Este fin de semana se estrena en salas españolas la comedia "Lo dejo cuando quiera", producida por Mediaset y dirigida por Carlos Therón ("Es por tu bien") con guion de Cristóbal Garrido y Adolfo Valor ("Cuerpo de élite"). La película, que es un remake del film italiano "Smetto quando voglio" (2014), está protagonizada por David Verdaguer ("Estiu 1993"), Carlos Santos ("El hombre de las mil caras") y Ernesto Sevilla ("Tenemos que hablar"). Cuenta con las actuaciones de Ernesto Alterio ("El otro lado de la cama"), Amaia Salamanca ("Fuga de Cerebros"), Miren Ibarguren ("Aída"), Cristina Castaño ("La que se avecina") y la actriz debutante Mero González, entre otros. NOTICINE.com ha hablado en exclusiva con el equipo del film.

El argumento de la cinta sigue la historia de tres amigos (Verdaguer, Sevilla y Santos) que, tras haberse pasado la veintena estudiando para labrarse un buen futuro, ven que su esfuerzo no ha dado los frutos esperados por las consecuencias de la crisis económica y deciden vender una nueva droga creada por uno de ellos en un club para conseguir dinero fácil.

Es la primera vez que Therón trabaja con Garrido y Valor. Estos últimos confiesan que el humor que presenta la cinta ha sido "el mayor reto" al que se ha enfrentado en su proceso de realización: "Hacer una película gamberra", algo que presumen de haber conseguido. Para los tres, este humor tiene toques de comedia americana y "algún tinte inglés al estilo de 'The Full Monty'", al tratar sobre "tres tíos un poco acabados que se buscan la vida". El elenco coincide en el toque hollywoodense del film: "Nos resultó muy americano la primera vez que lo vimos", dice Ibarguren, quien interpreta al cuarto miembro de la banda, una abogada que trabaja en una gasolinera. Respecto a influencias nacionales, Therón señala al maestro Luis García-Berlanga ("Bienvenido Mister Marshall"), no solo como referente en la película, sino a nivel de la comedia nacional, algo que ambos guionistas secundan al unísono.

Ernesto Sevilla lo tiene claro: "La gente es muy cabrona y cuando ven a personajes sufrir les hace gracia", señala al ser preguntado por el punto fuerte del film. Ibarguren es más concisa: "Todos son unos perdedores, esa es la fórmula".

Excepto Carlos Santos, que ya había trabajado con Therón en "Los Hombres de Paco", el resto del elenco se estrena con el director. Verdaguer, que protagoniza la cinta, destaca que es "muy técnico" y lo compara con Robin Williams, pero "con cortisona" (bromea). Salamanca, quien interpreta a la mujer del protagonista, confiesa que tenía muchas ganas de trabajar con él, y Castaño señala que es "un tío muy cercano, como un colega más" y añade "nos dejaba proponer cosas respecto a nuestros personajes". La actriz de "La que se avecina" interpreta a una inspectora de policía, madre del quinto miembro de la banda, la estudiante Jota (Mero González).

Para Therón, el secreto está en que se ve a sí mismo como "un entrenador" para crear buen ambiente y que los actores "se vean como un equipo". Y es que, si hay algo unánime respecto al rodaje, ha sido la cohesión y el entendimiento entre director y elenco, éste último, incapaz de contener la risa al ser preguntado por ello. Santos destaca que el "buen rollo" ha sido también "bueno para la peli", especialmente "en una comedia" porque "trasciende a la pantalla". Todos confiesan haber tenido que parar en varias ocasiones por ataques de risa.

Therón, Salamanca y Sevilla han señalado al personaje de Alterio como "uno de los más graciosos de la película". El intérprete es Tacho, dueño del club donde trapichean los protagonistas, y él mismo señala que "da mucho juego, tiene un punto de villano y otro cómico" que el director cree que "ha sabido explotar". Alterio lo describe a su personaje como una mezcla entre el Dj multimillonario italiano Gianluca Vacchi y el dios romano Baco, que representa el delirio y el desenfreno.

Elenco, realizador y guionistas están contentos con el resultado y creen que será "el éxito de esta primavera". La iniciativa de rodar la película partió de Mediaset, responsable de algunas de las comedias españolas de más éxito en los últimos años, como "Ocho apellidos vascos", que había comprado los derechos del film italiano y se puso en contacto con los realizadores, con quienes ya había trabajado por separado, para llevar a cabo la adaptación.

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