El director mexicano Hari Sama estrena en España su nueva película, "Esto no es Berlín", que se estrenó primero el pasado mes de enero en el Festival de  Sundance en la sección de World Cinema Dramatic y luego obtuvo cuatro premios en la edición 22 del Festival de Málaga. Protagonizada por Xabiani Ponce de León,  José Antonio Toledano,  Ximena Romo, Mauro Sánchez Navarro,  Klaudia García y Marina de Tavira, la película con toques autobiográficos muestra a un joven mexicano que en los 80, tiempo de "Movida" busca encontrase a sí mismo.

- ¿Cómo definiría "Esto no es Berlín" para aquellos que no la han visto?
Diría que "Esto no es Berlín" es una película narra el tránsito de dos chicos, que están creciendo en el México de los 80, de una familia y un colegio muy conservador hacia descubrir un movimiento, que es un espejo de la movida madrileña, pero de una forma mucho más clandestina o underground en este mismo México ochentero. Llegan a un grupo que les cambia la vida para siempre, a un universo de color que los transforma de muchas formas.

- ¿Cómo surgió la idea de hacer la película autobiográfica?
Es una película que hace mucho que quiero hacer porque tiene que ver con mi adolescencia y porque me importaba mucho volver a esos lugares personales, revisitarlos y hacer una reflexión sobre lo que significó crecer en un entorno más conservador y encontrarme con ese grupo. También plásticamente pensé que iba a ser una película muy interesante porque la estética de los ochenta es muy fuerte, la performance, la música, los colores…

- ¿Le fue difícil el proceso?
Sí, la verdad es que si fue difícil sobre todo porque no me imaginaba que todavía había tantas cosas que no tenía tan bien resueltas, pensé que las tenía mejor resultas de lo que resultaron estar. Me empecé a vulnerar mucho además no tenía tanta plata, aunque la peli se ve bastante grande, la verdad es que no había mucha plata, entonces, lograr esa película con tampoco dinero fue un trabajo muy ardua en el que teníamos que hacer mucho todos. Fue una lucha muy grande. Filmamos en tan solo seis semanas, cosas que implicaron un trabajo descomunal.

- ¿Cómo era el Hari Sama de esa época?
Un poco como Carlos, aislado, fuera de lugar. Sintiéndome muy descolocado permanentemente y que cuando di con ese grupo me sentí finalmente cómodo. Entendí que había un lugar para mí en el mundo. Al grado de que, sin ser gay, me acomodé muy bien ahí y quise ser gay, hasta medio acaba haciéndome pasar porque me sentía muy cómodo en ese grupo. Un poco como le sucede a Carlos, de alguna manera. Para finalmente darme cuenta de que no lo era y pasar por otro nuevo proceso para poder salir de mi propio armario personal.

- ¿Y en cuanto a la selección de casting, ¿Qué buscaba en el protagonista?
No sé exactamente qué buscaba, pero si una inocencia, como de una fragilidad importante, que se pudiera transformar a lo largo de la película en un personaje mucha más empoderado y que fuese fuerte. Necesitaba un actor que me pudiese dar toda la evolución que tiene el personaje, que no era fácil. Asi que me costó bastante trabajo dar con él en particular.

- ¿Cómo ha sido la acogida en los festivales para esta película?
La verdad es que Sundance nos cambió la vida, de la película y a mí personalmente. Justo ese mercado, el mercado americano, que después además la invitaron a Tribeca que nos llegó totalmente de sorpresa no nos lo imaginábamos. El mercado americano ha acogido la película a un nivel que para mucha gente se ha convertido en una especie de bandera y eso ha hecho que me lleguen proyectos de allá y que incluso me mude a Los Angeles. Me siento muy afortunado y contento de que esta película tan personal y genuina este teniendo ese nivel de relevancia como que no te lo esperas.

- ¿Encuentra diferencias entre los adolescentes de antes y los de ahora?
Creo que sí. Fundamentalmente que la llegada de Internet modificó el mundo de una manera absoluta, fue como el gran bombazo que transformo la manera en la que nos vemos a nosotros mismos, como nos relacionamos , por ejemplo, con el arte. Eso ha hecho que no hay más underground por la lógica misma de cómo funciona el asunto. La otra cosa es que creo que estas generaciones fuimos de alguna manera abriendo espacio. No creo que el Madrid de hoy fuese posible sin la movida madrileña. Sin esos primeros ejercicios de gente haciendo locuras, tatuándose o haciéndose cosas con el pelo, trayendo la inclusión y la diversidad… esa generación abrió muchos espacios. Para lo que a esa generación era un verdadero acto político, para las nuevas generaciones es un entendido que ya puedes hacer lo que quieres y ya no tiene mucho sentido más allá del estético que quizás no está mal tampoco.

- ¿Después de "Esto no es Berlín" que viene?
Bueno, le seguiré danto tiempo a esta película, pero también tengo una película nueva en México que estoy terminando de escribir. Se llama "Lastre", que trata sobre la herencia maldita de una familia que se va heredando del abuelo a los hijos y al nieto y que tiene que ver con el abuso sexual y con el rap en español.

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