Paco Plaza habla sobre el estreno de "Quien a hierro mata"

por © Redacción-NOTICINE.com
Luis Tosar y Paco Plaza
Luis Tosar y Paco Plaza
Esta semana llega a cines españoles la nueva película de Paco Plaza, corresponsable de la saga española de zombis "[REC]" y de la exitosa cinta de terror "Verónica". Ahora, con "Quien a hierro mata" realiza un guión firmado por Jorge Guerricaechevarría y Juan Galiñanes, sobre un enfoque novedoso del fenómeno del narcotráfico gallego. "Esta es la primera vez que ruedo un largometraje sin haber intervenido en el proceso de escritura. Y la razón estaba clara: cuando llegué al final de la lectura del guion, sentí que no podía permitirme no filmar esta película", asegura.

"Rara vez cae en tus manos un argumento tan brutal, que combine la estructura de un thriller trepidante con una profundidad moral de semejante calado, donde los personajes nos empujan a mirarnos a los ojos para escarbar en nuestro interior y hacernos preguntas: nuestras decisiones... ¿nos construyen como personas o nos revelan quiénes somos en realidad? Los actos tienen consecuencias, pero ¿hasta dónde estamos dispuestos a asumirlas? Por muy justificado que creas que está el motivo de tus acciones, estas pueden desencadenar algo que desborda el objetivo de la acción inicial: tomando el camino correcto puedes llegar a una solución equivocada, y al revés. Hay que tener mucho cuidado con lo que uno desea, porque se puede volver en contra", añade.

En opinión de Plaza, "Quien a hierro mata" tiene algo de tragedia griega o de drama shakespeariano, "al intentar manipular lo que tiene que pasar, se abre una caja de Pandora. Tiene algo de Sófocles (Edipo rey) y de Shakespeare (El rey Lear), porque las relaciones familiares son aquí también fundamentales. La película muestra en su trama una venganza, pero retrata asimismo el universo de la familia y de las raíces de nuestros actos. Por ejemplo, los antagonistas del protagonista, en realidad, son niños grandes deficitarios de amor, a quienes su padre ha despreciado siempre y eso les ha empujado a ser de una determinada manera, a intentar parecerse a un modelo equivocado: ser lo que no eres o convertirte en algo concreto, sólo por cumplir la expectativa de tus padres o de la sociedad, puede traerte consecuencias nefastas. Hay también en Quien a hierro mata una especie de fatum trágico lorquiano, como en "Bodas de sangre" o "Yerma", con el destino cruel aplastando a los personajes".

Considera positivo el cineasta valenciano la ambigüedad en el tratamiento de la historia y sus personajes: "En realidad nadie es bueno o malo absolutamente en la película: todos tenemos dos caras y por muy honrados que seamos, en diferentes situaciones, nuestras acciones no tienen por qué corresponderse con nuestra bondad. A veces, una persona despreciable puede tener un gesto de nobleza, y una persona muy noble puede hacer cosas terribles. Todos llevamos un ángel y un demonio dentro: la película habla de esa dualidad. Las peores personas pueden ser capaces de llevar a cabo algo noble, y las mejores personas, de hacer algo terrible. Y el narcotráfico sirve de telón de fondo en esta historia, pero la película habla principalmente de las personas implicadas, no del negocio de la droga propiamente".

"Yo estuve -detalla- hace dos veranos en la zona donde transcurre el film, en Rías Baixas, y contactamos tanto con guardias civiles que se dedican a hacer operaciones antidroga como con gente del gremio, pero no quise caer en clichés: deseaba ver cómo es realmente ese universo y así ha quedado en la película. Me apetecía huir de cualquier tipo de idealización de los narcotraficantes, porque es gente normal que tiene un negocio de mensajería, pero lo que transporta, en vez de lavadoras o muebles, es cocaína. Me gustaba que todo fuera real y la Galicia que se ve es así realmente. Quería quitarle toda la épica al asunto del narco, que hablase de personas reales y normales, como podemos ser todos".

Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.