¿Qué haría una persona si le quedasen tan solo 6 semanas de vida? Muchos dirían que pasar más tiempo con sus amigos y familiares, algunos simplemente seguir con su vida diaria y los más aventureros dirían que dejar el trabajo y viajar por aquellos lugares que no han podido visitar. Sin embargo, todos coinciden que, si tan solo les quedaran pocos meses de vida, lo que harían serían disfrutar de ella al máximo y sin remordimiento alguno. Muchas risas, muchos viajes y muchas fiestas, así se presenta, ya en cines colombianos, el primer estreno del año, "No estaba muerto, andaba de parranda", la decimosexta película del director colombiano Fernando Ayllón, quien la define como "una comedia familiar perfecta para iniciar el año, ya que, aparte de divertir y hacer reír a sus espectadores de principio a fin, nos ayudará a reflexionar un poco sobre la manera como estamos viviendo".

Protagonizada por Ricardo Quevedo y Nelson Polanía, mejor conocido como "Polilla", comparten pantalla con las actrices Liss Pereira y Ana Cristina Botero en una comedia familiar que nace a partir de la pregunta antes formulada. "Surgió de un reportaje argentino en donde entrevistaban a varios personajes preguntándoles qué harían si les quedaran seis meses de vida. Las repuestas fueron muy diferentes y divertidas, pero en general se enfocaban en la cantidad de aventuras que a todos nos gustaría realizar y que nunca hacemos por motivos económicos, de tiempo o de salud", cuenta Ayllón a El Espectador.

Asimismo, la esencia de la película reside en su propósito de hacer reflexionar al espectador sobre las distintas y divertidas maneras que nos da la vida para poder vivirla. "Tal vez muchos sentirán la necesidad de hacer cambios en su diario vivir", comenta el director.

Rodada en Bogotá, la película hace recorrido por los países europeos más cotizados por los turistas. España, Francia e Italia, destinos que siempre ha soñado visitar el protagonista de la historia Juan Pablo, interpretado por Ricardo Quevedo, el corriente trabajador de una agencia de viajes al enterarse que tan solo le quedan seis semanas de vida abandona su trabajo para sumergirse en una aventura acompañado por su amigo Javier, "Polilla", y la joven Mónica, en la piel de Liss Pereira.

Un largometraje cien por cien de nacionalidad colombiana cuyo director goza al realizar cine nacional ya que "la mayoría de los espectadores disfrutan de nuestro cine", apoya el reconocimiento de todo tipo de producciones, al igual que el compromiso con la industria local "creo que hay que ver el género que nos gusta y el cine con el que nos identificamos", a lo que añade que "si queremos tener una industria cinematográfica aquí tenemos que realizar producciones de diferentes géneros".

Por ello en esta ocasión apuesta por el humor con el que se crió, aun habiendo pasado fuera de su hogar varios años, el director afirma que "siempre vie el mundo desde nuestra perspectiva alegre y rebuscadora". Así pues, también comparte que ha sido gracias a la oportunidad de vivir en el extranjero el principal motivo por el que hoy en día es capaz de contar tantas y diferentes historias.

Director y guionista de numerosas obras reconocidas en el audiovisual como "Si saben cómo me pongo, ¿pa’ que me invitan?" (2018), "Se nos armó la gorda" (2015) o "El que se enamora pierde" (2019), en las cuales ha trabajado con Ricardo Quevedo, protagonista de esta nueva entrega, Fernando Ayllón califica "No andaba muerto, andaba de parranda" como una de las más divertidas que ha realizado hasta el momento.

Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.