"Fin de siglo", estrenada el pasado 2019, es la opera prima del director argentino Lucio Castro. Este drama gay se ha presentado en un sinfín de festivales como en Londres, Bélgica, Grecia, España, República Checa, Australia, entre otros, pero ha sido en Argentina donde ha recibido el premio a Mejor Película de la competencia argentina en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI). Esta semana ha llegado a los cines.

"Empecé por el principio más típico del mundo: un personaje llega a una ciudad que no conoce mucho. Él llega a Barcelona. Y empecé escribir que va conociendo otro personaje en la ciudad, se encuentran, tienen sexo... Y empecé a pensar que se conocieron hace veinte años. Ahí rebobiné y pensé la historia desde el principio", ha manifestado Lucio Castro a Paginal12.

Con Juan Barberini y Ramón Pujol como protagonistas, "Fin de siglo" es la historia de dos hombres que, por casualidad, se encuentran en
Barcelona. Lo que parecía una coincidencia de una noche entre dos desconocidos, se convierte en una relación que comprende dos décadas en la que ni el espacio ni el tiempo seguirán las reglas establecidas.

Castro ha querido plasmar en todo momento, con la trama y con sus saltos en el tiempo, las diferencias que existen entre el ahora y el pasado, entre lo que ha cambiado y no, desde entonces. "Hay saltos cuando uno cuenta historias. Y eso me interesa. Pero, por supuesto, hay películas lineales que también me encantan. Vivimos todo el tiempo así. Y en el cine es una forma de explorar esos movimientos que pasan en la mente todo el tiempo, saltando del presente a los recuerdos y al futuro", ha declarado sobre la decisión de utilizar una historia no lineal.

Rodada íntegramente en Barcelona, el director ha explicado que se encontraba en Europa presentando su último corto cuando comenzó a pensar en que la capital catalana sería una buena opción para el rodaje de su primer largometraje, así como las facilidades en cuanto a buscar localizaciones y el bajo coste del material. "Es muy fácil filmar en Barcelona: se puede filmar gratis en museos, por ejemplo, y conseguimos las cámaras por un precio muy bajo. Me gusta mucho porque tiene algo de pasajero. Barcelona tiene un lindo contraste entre lo permanente y lo transitorio" ha expuesto Lucio.

Al preguntarle por su inspiración, Lucio ha explicado a Pagina 12 los tres trabajos en los que se ha basado para realizar su film. "Cuento de verano / Conte d'été" del francés Éric Rohmer, "El eclipse / L'eclisse" del director Michelangelo Antonioni y "El camino soñado / Der traumhafte Weg" de la alemana Angela Schanelec. "Las películas de la Nouvelle Vague me encantan y seguramente pasaron a través de mí porque las veo mucho, pero no fueron una influencia directa", ha añadido acerca de sus influencias.

Aunque el director de origen argentino afincado en Nueva York no tiene más proyectos previstos por el momento, seguiremos esperando más cintas del mismo calibre y éxito que está teniendo por el momento su opera prima, "Fin de siglo".

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