La actriz española Inma Cuesta presenta su nuevo trabajo, "El páramo", el nuevo largometraje de terror de David Casademunt. La cinta estará disponible en la plataforma Netflix a partir de enero. "Desde muy pequeña he sido una fanática del cine de terror pero nunca he tenido la oportunidad de trabajar en ello", cuenta la intérprete levantina.

La película de Casademunt pasó por el último Festival de Cine de Sitges y se trata del primer largo de ficción del director. "El páramo" narra la historia de una familia que vive aislada del resto de la sociedad y cuya tranquilidad se ve perturbada por la presencia de una criatura aterradora que pondrá a prueba los lazos que les unen. Junto a Inma Cuesta, la cinta cuenta con las actuaciones de  Roberto Álamo, Asier Flores y Alejandra Howard.

"Me ofrecieron el papel cuando estábamos confinados, en plena pandemia. Cuando leí el guion y hablé con David, me entraron muchas ganas de participar en su propuesta. Esta película no es solamente una película de terror en sí, sino que habla de muchas cosas", ha desvelado Cuesta en una entrevista concedida a Onda Cero.

Cuesta siempre ha sido seguidora del cine de terror y con Casademunt tuvo la oportunidad perfecta: "Cuando leí el guión y David me contó su proyecto, me entraron muchas ganas de embarcarme en él y sobre todo de meterme en la piel de esa mujer. Esta película habla de muchas cosas, no solamente es una película de terror. Habla de la soledad, de los duelos, ya sea por la ruptura de un amor, por la pérdida de alguien querido. En ese duelo o en esa soledad aparecen los monstruos. También se habla de las enfermedades mentales, cómo por esos monstruos puedes incluso perder la cabeza".

La actriz muestra también su ilusión por haber trabajado junto a sus compañeros: "Roberto y yo ya habíamos trabajado juntos, en 'Águila roja'. Ahora es mi marido. Coincidir con él siempre es un placer, ya nos conocemos mucho y eso ayuda a la hora de construir el papel y desarrollar la historia. Me gustaría destacar el trabajo de Asier, el niño que interpreta a mi hijo en la ficción. A veces no es fácil trabajar con niños, sencillamente porque son niños, y compartí un bonito viaje con él y muchos momentos de intimidad. Fue un rodaje muy duro y él lo hizo increíble".

"Es importante tener complicidad con los actores, y con Asier la tuve. Él tiene mucha verdad, me lo ha puesto muy fácil. No es fácil para ellos porque los niños tienen otros tiempos, sus clases, el colegio…", detalla la actriz respecto a la actuación del pequeño.

Respecto al resultado final de la película, la actriz piensa que cualquier persona puede comprender y sentirse identificada con la historia: "Creo que cuando hemos sido pequeños todos hemos tenido miedo a algún monstruo o a la oscuridad, y de mayores también seguimos teniendo nuestros fantasmas. Tanto los mayores como los pequeños podemos sentir ese susto y embarcarnos en la historia. El terror lo disfrutas más como espectadora, es como la comedia. A la gente le hace reír el drama de los demás".

La intérprete también habla sobre la convivencia entre el cine y las nuevas plataformas y recalca su amor hacia esta actividad que cada vez pierde más adeptos: "El cine tiene algo litúrgico.Yo soy una romántica, me encanta y lo ideal sería que conviviesen la una con la otra. Es una pena la de salas que han ido cerrando".

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