El cineasta chileno Roberto Doveris ("Las plantas") estrena en el Festival de Rotterdam -este año nuevamente virtual- su segundo largometraje, "Proyecto fantasma", formando parte de la sección oficial en la Tiger Competition. La muestra se desarrolla este año del 26 de enero al 6 de febrero y Doveris ha querido comentar algunos aspectos de este proyecto independiente, rodado en Santiago y con escaso presupuesto, "en el barrio y con amigos".

Respecto a su objetivo en la cinta, Doveris especifica que este era "plasmar esa particular manera de habitar los 30 siendo artista, con trabajos esporádicos, relaciones fracasadas y un mundo adulto lleno de exigencias. Quería poder retratar la ternura de las relaciones en ese horizonte, la amistad como un pilar fundamental, y la extraña manera en que la gente se conecta e 'intersecta' en una ciudad gigante, pero que se siente pequeña y cálida en la vida del barrio". Para ello recoge experiencias que tuvo con compañeros de piso, amigos y exnovios.

El director, que estudió Cine y Televisión en el ICEI (Instituto de la Comunicación e Imagen), nos presenta en esta comedia a Pablo, que a sus 30 sueña con actuar en el cine, pero que se ve obligado a trabajar como paciente simulado y en extrañas sesiones de terapias alternativas. Además de haber acabado su relación sentimental, su compañero de apartamento desaparece, dejándole endeudado y con varios problemas, entre ellos, el perro y un fantasma. "Explora los géneros cinematográficos, moviéndose entre la comedia independiente, el drama y el terror, en el marco de una historia LGTB", define la productora.

Es un proyecto concebido en la pandemia: "La idea nació hace un par de años, quería hacer una película sobre mi entorno, que pudiera ser grabada en mi propia casa, en el barrio, con amigos. Venía de producir una película grande, con un equipo de 50 personas, y quería que mi siguiente proyecto fuera más pequeño", escribe Doveris, y añade: "Es una película del barrio, de caminatas, bicicletas, parques y departamentos".

Pero su intención no es retratar el pasado, sino el ahora: "La película trata de capturar ciertas cosas del tiempo presente, de cómo somos y cómo nos relacionamos hoy en este particular rincón del planeta que es Chile. Hay ciertos pies forzados que me propuse trabajar, como los llamados 'youtubers' o 'influencers', que en realidad es una manera de compartir la fascinación por algo: cómo cuidar las plantas, cómo maquillarte, hacer stand-up, cantar covers de canciones".

Esa idea de nuevas fórmulas de conectar diferentes mundos está presente en el film: "En torno a eso se van conformando comunidades, nos hacemos amigos de gente por internet, es una nueva forma de hacer vecindad. Aparte, hay cosas que se desprenden del retrato generacional que hace la película, por ejemplo, exhibir formas diversas de entender el género, la sexualidad y la identidad, que no tienen por qué transformarse en un tema o un conflicto".

El director chileno debutó en 2015 con "Las plantas", premiada en Berlín, y que cuenta el despertar sexual de una adolescente. Su protagonista, Violeta Castillo, repite de nuevo en el elenco de este segundo trabajo, al igual que Juan Cano ("La isla de los pingüinos"), que aquí encarna a Pablo, Ingrid Isensee ("El bosque de Karadima") y Ernesto Meléndez ("Helga y Flora"). Del mundo influencer, participan Fernando Castillo (NoEstoyCreici), Fernanda Toledo y Paloma Larraín. Doveris ya prepara para 2023 dos nuevos largometrajes, "Matar al Dragón" y "Devenir Loba".

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