El cineasta gallego Lois Patiño optará a los Premios del Cine Europeo tras ganarse ese reconocimiento en la Berlinale, que se clausura este fin de semana, con su corto "El sembrador de estrellas", una poética visión de la noche de Tokio. Con él habló en exclusiva NOTICINE.com, sobre sus próximas filmaciones, la compatibilidad entre largos y cortos y el presente y futuro de las plataformas y el cine de autor.

- ¿Cómo surgió "El sembrador de estrellas"?
La verdad es que conseguimos un espacio de tiempo mi novia y yo para viajar, decidimos hacer una especie de residencia artística y nos apetecía trabajar en Tokio, explorar la cultura japonesa. Hay muchos elementos que nos fascinaban de ella que poco se reflejan en esta película, con cierto vinculo a la pintura del paisaje zen, con el trabajo con el vacío y el paisaje y con la estructura del haiku o la de los diálogos místicos y budistas, que se llama Koan, peguntas profundas con respuestas muy cripticas y poéticas. Quería vincularlo a esos dos elementos.

- Ha venido a concursar con él en un festival con el que está bastante vinculado...
Hace dos años estrené mi segundo largometraje "Lúa vermella" en la sección Forum y es la manera de continuar la relación con ellos. Mi último cortometraje lo presenté hace seis meses en el festival de Cannes en la Quincena de Realizadores, se va afianzando una carrera de festivales importantes que da confianza para seguir trabajando.

- ¿Fue aquí donde conoció al argentino Matías Piñeiro, con quien hizo un corto y que también es habitual de la Berlinale?
Realmente nosotros coincidimos antes en el festival de Locarno, cuando Carlo Chatrian era director (actualmente es codirector de Berlín), y más que con la Berlinale la vinculación es con Chatrian y su equipo de programación. Nos ha ido apoyando primero desde Locarno y ahora desde Berlín. Aunque los comités dentro de Berlín son muy independientes, la sección de cortos la programa Ana, la de Forum otro comité, sí que hay una vinculación. Matías nació en el 82, yo en el 83, empezamos a despegar como cineastas hace 10 años y hemos ido coincidiendo en muchos festivales. Ahí se generó una amistad y así hicimos este corto en común, "Sycoras". Ahora estamos desarrollando a partir de esas mismas ideas de filmar en las Azores "La tempestad" de Shakespeare, estamos preparando el largometraje que rodaremos en septiembre.

- ¿Qué tiene de especial este festival alemán?
Por una parte el pedigrí histórico que tiene, luego con la llegada de Carlo Chatrian ha habido un empujón más hacia una búsqueda de nuevos lenguajes, formas de mirada cinematográfica más diferentes, han creado una sección nueva como es el Encounters, creo que eso ayuda. Cannes, Berlin, Venecia... son los festivales que todo cineasta aspira a llegar. He ido teniendo suerte con las últimas películas que han ido llegando, se ha naturalizado algo que es muy difícil. A este festival llegan miles de solicitudes de películas para intentar llegar y los cortos entran 20. Ser uno de esos 20 entre los miles películas que llegan al año es un privilegio, al cual no hay que acostumbrarse porque es muy difícil.

- ¿Qué trayectoria puede tener un corto como este?
Creo que a nivel de festivales, que es en general el que corresponde al trabajo que he ido desarrollando, un cine un poco menos narrativo, sin personajes, mas complicado. Los cortos persé no tienen prácticamente trayectoria comercial. Pero tengo un pie dentro del arte contemporáneo, otro dentro del cine y entonces esta pieza, por ejemplo, antes de ser exhibida aquí, con otro formato lo he mostrado en Planetario, donde ya esta idea de convertir la ciudad en un cielo estrellado, donde los trenes se convierten en estrellas fugaces, adquiría más sentido. También la he presentado como video instalación, es un material que adopta diferentes formas. A nivel de festival ya tenemos mas de 10 selecciones en diferentes países, como Corea del Sur, México, Lituania, así que a ese nivel va ir bien y esa es un poco su trayectoria.

- ¿Su objetivo es seguir combinando el cine largo y corto?
Sí, creo que sí. Me gusta mucho la duración corta también porque al tener un pie en el videoarte y en el arte contemporáneo son piezas de corta duración y mis referentes de cineastas artistas han ido trabajando de esta manera también. Me agrada esta condensación temporal de como lo plástico, lo conceptual de la propuesta, tiene mayor relevancia. En un largometraje necesitas una narración que permita sustentar todo. Aquí puede ser una píldora potente, algo que sea un pequeño poema que vibre, sin necesidad de un desarrollo narrativo, eso es interesante. Así que a día de hoy, no sé si cambiare de opinión, iré compatibilizando ambos.

- Su próximo trabajo será el largo con Matías Piñeiro, ¿y que vendrá después?
Este año otro largometraje, aparte del de Matías, que se titula "Samsara". Vamos a filmar en Laos, la primera parte con adolescentes en templos budistas y la segunda parte en Zanzíbar. Será híbrido, bastante documental, pero con algunas partes de ficción. Se estructura en torno al libro tibetano de los muertos, hay una parte central en la película, bastante radical en su respuesta. El espectador tiene que experimentar con los ojos cerrados, por lo que será una experiencia sonora y luces en la pantalla, pero para percibir a través de los parpados, será un viaje por el más allá según el libro tibetano de los muertos. El diseñador sonoro será Xabier Erkizia, que también ha hecho el diseño sonoro de "El sembrador de estrellas", la película que tenemos aquí. Será una cinta antropológica, hibridando documental ficción con esta parte central sensorial de cine muy radical. El de Matías es en torno a la tempestad de Shakespeare, centrado en el personaje que es el espíritu del aire, llamado Ariel. Rodaremos en las islas Azores, en septiembre.

- ¿Y en cortos tiene algún otro proyecto?
Sí, tengo otro cortometraje en Japón. Tiene el apoyo también del ICAA, igual que los otros proyectos, como la película que tengo aquí. Es en un cementerio japones en Koyasan, el cual se encuentra en un bosque de cedros centenarios, un lugar precioso con mucha potencia animista entre los muertos, la naturaleza poderosa, es un espacio muy especial. Ahí grabaremos el corto cuando nos dejen entrar en el país porque he tenido que pedir una prórroga ya que en Japón todavía no se puede entrar.

- Desde su posición autoral, ¿cómo contempla a las plataformas de streaming?
"Lúa vermella" está en Filmin. La han cuidado, la han puesto en visibilidad. Los cortometrajes tengo pendientes incorporarlos a la plataforma también. Filmin sí que hace un gran apoyo a los cineastas españoles. El cine de autor, lo cuida, es una plataforma mas cinéfila. Lo bueno que tienen las platafomas es que posees un catálogo ahí, que quien quiera lo ve y el que no quiera no. Pienso que las otras, las grandes tipo Netflix o Amazon podrían hacer una sección para un público que quiera ver en un momento dado una cosa más diferente, un lenguaje disanto, podrían darle cabida. Simplemente sería destinar una pequeña parte del presupuesto a esto. Amplias la diversidad y haces también una labor cultural, no solo de entretenimiento, que no estas obligando a nadie, aquí es el que quiera, podría fomentar eso.

Transcripción: Nuria Medina

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