La actriz española Greta Fernández estrenó en el BCN Film Festival "El frío que quema / El fred que crema", opera prima de Santi Trullenque. La cinta se desarrolla en 1943 en los Pirineos. Como consecuencia de la invasión nazi de Francia, Sara (Greta Fernández) y Antoni (Roger Casamajor), un joven matrimonio, se verá enfrentado al éxodo de los judíos. NOTICINE.com habló con Fernández, que trabaja intensamente desde que protagonizó con su padre, Eduard Fernández, "La hija de un ladrón".

- ¿Cómo se vió la primera vez en la pantalla interpretando "El frío que quema"?
Me veo distinta, y eso me hace mucha ilusión, en un registro que creo que no se me ha visto, ni yo tampoco me he visto así. Tenía ganas de hacer un personaje como este. En "La hija de un ladrón" era un personaje que aunque es una currante creo que está un poco más para dentro y creo que esta otra Sara, porque las dos se llaman Sara, está un poco más para fuera, tiene mucha fuerza, aunque también tenía mucha fuerza la otra, pero era una mujer más de campo, dura y agresiva, muy superviviente.

- Su personaje es muy contenido...
Yo creo que ella está por lo que está y siento que no se puede permitir en ningún momento tener las emociones a flor de piel. Lo que le pasa a ella, con esta situación que le imponen, que lo que van a hacer no es malo, de hecho es bastante heroico, pero Sara es una cosa que no ve como una posibilidad, lo ve como un peligro, porque es un peligro muy grande para ella y para su bebé y no puede entender que él no ponga el bebé por delante. Bueno es esa cosa de, "ya Sara, pero es que es una familia ¿Tienen que morir para que tú vivas?" Yo opino que sí, que si están mal por algo será. Por eso pensaba "Pero bueno qué tía, de qué va", es supervivencia, no creo que sea mala persona.

- En la película existe un dilema entre ayudar a los judíos que huyen o preservar su seguridad familiar.
Sí, la verdad es que acaba metiendo a esa familia dentro de su familia, también va a protegerles a ellos, no creo que lo haga desde un lugar ético ni moral, es una cosa también de supervivencia. Ahora estamos todos juntos en esto, también hay un niño en la familia por lo tanto eso le debe a ella tocar en algún lado. Ella no quiere saber, no quiere ver, porque si se pone a mirar lo va a entender y cree que no se lo puede permitir eso y quizá no se lo puede permitir, al final ella hace lo que hace en esa secuencia con el nazi por salvarlos a ellos, hace una cosa muy fuerte.

- ¿Es preciso entender a un personaje así para poder incorporarlo?
Más que entender, porque no me ha resultado difícil construir este personaje. Me gustan mucho los personajes que tienen esta dureza, que tienen tanta fuerza para tirar adelante y que la situación no les permite sentir. Yo soy una persona que sí me permito y sí que me puedo permitir vivir emociones, dudar sobre las cosas, soy una privilegiada comparado con estos personajes, me gusta mucho hacer un personaje que no tiene nada que ver conmigo en ese sentido, viven y siente de otra manera porque la situación que tienen es mucho más precaria, eso me gusta mucho. Lo más duro fueron secuencias en concreto que eran duras, el frío fue muy duro, el parto fue muy duro, la violación fue muy dura y hubo secuencias que fueron duras de hacer y que tenía que hacer porque no me queda a otra, no me apetecía, cómo es eso de fuerte, es curioso cuando te pasa eso.

- Su carrera va viento en popa, ¿En qué la veremos en los próximos meses?
Tengo por estrenar "Unicornios" una película de Álex Lora, y tengo por estrenar una serie de Netflix, "Santo", con Raúl Arévalo, una coproducción Brasil y España en septiembre-octubre. Ahora voy a rodar con Paula Ortiz, una película con Asier Etxeandía y Blanca Portillo en agosto y ya está, tengo muchas cosas por estrenar, la verdad es que he estado currando mucho y ahora va a salir todo de golpe, me hace mucha ilusión.

Transcripción: Alejandro Moreno 

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