Ganadora de la Concha de Oro hace pocos días en San Sebastián, la colombiana Laura Mora está ahora en Biarritz con su película "Los reyes del mundo". La cineasta habló en exclusiva con NOTICINE.com sobre ella y la necesidad de que las reformas fiscales del nuevo gobierno no perjudiquen al apoyo al audiovisual, que -afirma- "es lo que nos ha permito hacer cine y ganar premios".

"Por un lado -dice Mora- estoy muy contenta y esperanzada por lo que pueda pasar con este nuevo gobierno. Trae un nuevo relato y mira a lo que nos ha pasado para construir una sociedad menos violenta y más auténtica. Me parece fundamental. Es cierto que ha habido un poco de susto con las ayudas al cine por las nuevas políticas tributarias. Creo que ha habido posibilidad de diálogo. Hay que mejorar lo que haya que mejorar pero no quitar lo que ha sido fundamental para que nuestras películas existan".

"Creo que el sector cultural ha apoyado muchísimo la posibilidad de este nuevo gobierno, así que espero que se nos escuche, se nos tenga en cuenta y no se quite lo que ha hecho posible los logros del cine colombiano en el mundo. El premio en San Sebastián ha sido un punto más en esta carrera cuyos frutos obedecen a políticas públicas que nos han permitido hacer cine. Ojalá sirva para que no descuidemos eso y apoyemos estos procesos porque también viene mucho talento detrás".

La cineasta antioqueña dice que ahora mismo no piensa en ningún otro proyecto para la gran pantalla: "La tercera no sé, no puedo pensar eso ahora mismo. Soy muy mala para tener muchos proyectos bajo la manga. Me concentro en una cosa y se la meto toda. Vamos a ver qué depara el futuro. Lo que sí se es que el cine es  mi manera de dialogar con el mundo, donde expongo mis miedos, mis obsesiones, mis dolores.... Y mientras ese terreno siga existiendo, a pesar de que las películas no sean autobiográficas, ahí esta todo lo de uno metido".

Laura Mora tiene clara su vocación: "Definitivamente, lo que más feliz me hace, pero también lo que más me hace sufrir, es el cine. La manera en que invierto esfuerzos en un proyecto cinematográfico no tiene nada que ver con lo que hago para televisión. Está todo de mí, cada célula, cada neurona, cada pedazo de vida. Es bellísimo y durísimo al mismo tiempo. No puedo hacerlo siempre porque creo que atentaría contra mí misma".



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