La película "La hija de todas las rabias", opera prima de la nicaragüense Laura Baumeister, recibió el pasado fin de semana dos premios en el Festival de Biarritz, en el País Vasco francés: el del jurado de los espectadores locales y el premio de la crítica francesa. Este doble reconocimiento avala el debut de la joven centroamericana, primera mujer de su país en participar con un film de ficción en festivales internacionales. Para ella, es un "cuento oscuro" que se desarrolla en un mundo distópico "pero completamente real", el del gran vertedero de basuras de Managua.

La protagonista de "La hija de todas las rabias" es María,una niña especial y con mucha imaginación. Vive junto al vertedero al aire libre de la capital nicaragüense,  con Lilibeth, su madre, y unos cuantos perros y sus cachorros que están a punto de ser vendidos. Cuando María los envenena accidentalmente, Lilibeth toma la difícil decisión de abandonarla en una planta de reciclaje, donde es obligada a trabajar junto a otros niños.

"Cuando en 2017 supe que iba a hacer un largometraje, tras estudiar cine, pensé en el basurero municipal, que yo conocí cuando tenía 16 años, como parte de una pequeña jornada de alfabetización que mi colegio organizaba. No había podido olvidarlo. Es un lugar que siempre regresaba a mi imaginario, a mi lista de preguntas, sobre qué estamos haciendo como humanidad, cuál es nuestra huella. Obviamente una huella son los Campos Elíseos, pero ese basurero también lo es. A mi me generaba mucho conflicto este espacio", recuerda Baumeister.

"Por otro lado, yo venía trabajando en mis cortos la relación madre-hija, y supe que quería combinar estos dos temas que me obsesionaban", añade.

"La hija de todas las rabias" tiene una heroína infantil. "La heroína contemporánea la pienso mucho. Cómo en este arquetipo que obviamente se desprende del héroe clásico,  pero que hoy en día solo por el hecho de ser mujer, cambia. Adquiere otra dimensión, y me gusta honestamente cómo los personajes que están con todo tambaleándose, todo este juego. En el momento sobre la mesa se está jugando todo y cómo la heroína contemporánea logra salir, contra todo", explica.

"Son personajes que conozco. Estoy rodeada de mujeres potentes, afortunadamente. He conocido mujeres extraordinarias", añade.

Para Laura Baumeister, su opera prima es "un cuento, esa era la idea. Realmente si una es muy fiel al personaje y trata de meterse en lo más posible desde su subjetivad y objetividad, porque es reimportante, en qué trabaja, qué hace".

"La niña me regaló también la claridad de que está película tenía que ser contada como un cuento oscuro, medio pesadillesco, en el que ella está lidiando con la pérdida de su objeto de amor más profundo", que su mamá", agrega.

La joven cineasta nica se siente muy feliz, premios aparte, por la recepción del público en Biarritz: "Me ha gustado mucho, sobre todo. Siento que ahora en este momento me está nutriendo más, ver cómo la gente recibe la película, de distintas edades, nacionalidades, el hecho de que la emoción mueve. Por eso me doy por bien servida", concluye.



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