La segunda película española en la competencia por la Espiga de Oro de la Seminci, "Vasil", tiene mucho de personal para su autora, la debutante Avelina Prat, script en muchas películas y arquitecta fuera del cine. No en vano ella vivió como personaje secundario (interpretada en pantalla por Alexandra Jiménez) el inusual encuentro entre un emigrante búlgaro que vive en la calle y su padre, que a petición de una amiga común lo recibe en la casa en la que vive solo, en principio para unos pocos días que luego se convierten en semanas.

"Una amiga de mi padre le pidió acoger a un búlgaro en su casa un par de días, porque estaba en la calle durmiendo y había aparecido por el club de bridge… una historia un poco extraña. Pero aquello se alargó casi un par de meses. Mi padre, aunque decía: "Que ya se va, ya se va", me iba contando un poco sus aventuras, y aquello se quedó en mi cabeza. Cuando todo pasó, y este hombre al que no llegué a conocer marchó, pensé que me había perdido una oportunidad, que lo había vivido como espectadora, como si fuera una historia de ficción… y me dije: tengo que hacer algo con esto. Y escribí la película como para completar un poco esta historia", contó Prat en rueda de prensa, acompañada por sus actores.

Prat lleva bastantes años en el mundo del cine, aunque se formó como arquitecta (lo que podría explicar su manera de rodar en planos generales), y creyó el momento llegado para -a través de una historia real muy próxima, oportunamente fabulada, dar el salto: "Ya había rodado algunos cortos y documentales. Cuando encontré una historia que realmente vi que podía contar de una manera personal, fue cuando pensé: me lanzo, a por el primer largometraje".

Alfredo, el retirado arquitecto que acoge a Vasil, es Karra Elejalde: "Aquel guion era una cosa muy bonita que  había que contar, con muy poco esqueleto, que hablaba básicamente de los problemas que tenemos a la hora de comunicarnos, no ya con un ajeno, un extraño, un búlgaro emigrante… sino con tu propia hija. Me pareció interesante y estoy encantado de haber hecho esta película".

Aunque reconoció que nada tiene que ver con su personaje, el popular actor vasco sostuvo que le interesó el proyecto en "solidaridad" con quienes no pueden expresarse. " Yo no tengo problemas de comunicación, me comunico con todo el mundo, hasta con vegetales y animales, pero dije… esta gente no se sabe comunicar. Yo hago un personaje en las antípodas de mi carácter, mucho más pausado, monosilábico, escueto, lacónico, amargado, avinagrado, gris… pagado de sí mismo, autosatisfecho… infeliz. Un día, a ese arquitecto le dicen: él duerme en un banco, no tiene nada y transmite felicidad, y sin embargo tú que lo tienes todo, arquitecto, vives en la abundancia, y eres infeliz".

"Vasil" es para el protagonista de "Ocho apellidos vascos", "una película maravillosa, que aborda un tema social sin caer en el panfleto. Pero en este caso Avelina ha sido muy sutil. Se nota la mano de una mujer en la dirección. Y la verdad es que es una fábula que invita a reflexionar, pero no es un alegato. Y una película que se sujeta porque el protagonista es especial, y porque Ivan es especial".

Por su parte, el citado Ivan Barnev, conocido por haber protagonizado en su juventud la divertida comedia de Jirí Menzel "Yo serví al rey de Inglaterra / Obsluhoval jsem anglického krále", tuvo que esforzarse mucho para actuar usando un idioma que no es el suyo. "Hice el casting, pero el texto era muy difícil para mí, realmente complicado, porque tenía unos símbolos que yo no conocía, que son la lengua española. Y no me podía creer que pudiera hacer algo así, pero lo intenté. Repetía el texto en mi cabeza, como una canción… Y salió bien. Después conocí a estas bellas mujeres (las productoras y la directora que le acompañaban en el escenario) y pasó lo que tenía que pasar. Estoy realmente encantado de haber podido participar en esta experiencia", concluyó.

Vasil se estrenará en cines españoles el próximo 4 de noviembre.


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