- El 36 Festival Internacional de Cine de Palm Springs (PSIFF) finalizó el pasado domingo, con el triunfo de la brasileña "Aún estoy aquí / Ainda estou aqui", elegida entre 35 de las candidatas presentadas por los diferentes países al Oscar Internacional. La Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (FIPRESCI) fue como de costumbre la encargada de conformar un jurado que dió su principal galardón al film del brasileño Walter Salles, "por transmitir el horror de una dictadura inminente desde la perspectiva íntima de una madre que defiende no solo a su familia, sino también su dignidad. Evocando la gravedad de la violencia sin caer en el melodrama, el director Walter Salles captura un momento histórico con un detalle meticuloso y convincente".

El galardón al mejor guión fue para la italo-argentina Maura Delpero por "Vermiglio" (Italia) y el de interpretación recayó en la descendiente de dominicanos Zoe Saldaña por "Emilia Pérez" (Francia), dirigida por Jacques Audiard. El jurado justificó la recompensa "por la ferocidad y complejidad de su interpretación en ‘Emilia Pérez’, que demuestra un rango virtuoso de expresión, desde el canto y el baile hasta su potente interpretación de un personaje moralmente ambiguo. Aunque su papel es secundario, impulsa la narrativa con la fuerza de una protagonista".

En la sección iberoamericana del festival, el principal galardón fue para la mexicana "Sujo", de Astrid Rondero y Fernanda Valadez, con una mención a la brasileña "Manas", de Marianna Brennand. "Hemos seleccionado unánimemente ‘Sujo’ por su elegante y matizada representación de un joven que lucha por escapar de la violencia y la pobreza en un pequeño pueblo mexicano. La película está meticulosamente narrada y poéticamente oscura, ofreciendo a su protagonista un final inusualmente optimista y humano. Con actuaciones sobresalientes de su joven elenco y una cinematografía hermosa y etérea, ‘Sujo’ consolida el estatus de Astrid Rondero y Fernanda Valadez como estrellas en ascenso del cine contemporáneo mexicano", explicó el jurado.



- En el apartado Berlinale Classics de la 75 edición del certamen alemán, el próximo febrero, la única presencia iberoamericana será la del documental español de Antonio Giménez-Rico "Vestida de azul" (1983), que por primera vez tras la muerte del dictador Franco llevó a la pantalla el tabú de la transexualidad y descubrir la hiriente realidad que enfrentaban las personas del colectivo. Ahora, la Berlinale proyectará una nueva copia 4K digitalizada a partir del escaneo y posterior restauración de imagen y sonido del negativo original de 16mm.

Mercury Films recupera y promueve así una película que, hasta su incorporación en el catálogo de la plataforma de cine español FlixOlé, permaneció durante décadas maldita debido a la limitada distribución que se hizo tras su paso por la gran pantalla.

Obra también de referencia para el colectivo LGTB, la presentación correrá a cargo de Nacha Sánchez, superviviente del elenco de mujeres que participó en el documental.
 
A principios de los años 80, pocos años después de la muerte de Franco y con la nueva Constitución democrática que cumplía apenas cinco años de vida, Giménez-Rico se propuso realizar un largometraje de ficción que abordase dicha realidad. Para la elaboración del guion, se ayudó de mujeres transgénero que compartieron sus experiencias con el cineasta. Fue entonces cuando éste comprendió que la película se encontraba ahí: en el sufrimiento y marginación con el que convivían en su día a día, por lo que decidió continuar indagando sobre ellas, pero con una cámara y en formato documental.

De las entrevistas surgió "Vestida de azul", para reflejar la desesperanzada cotidianidad, ilusiones y reivindicaciones de seis mujeres trans: Loren, Renée, Nacha, Eva, Tamara y Josette.

Sigue nuestras últimas noticias por INSTAGRAM, BLUESKY o FACEBOOK.