Robert de Niro, Palma de Oro honorífica en Cannes: "El arte es una amenaza para autócratas y fascistas"
- por © M.D. (Cannes)-NOTICINE.com

El veterano actor, director y productor estadounidense Robert De Niro fue la figura central en la apertura del 78 Festival de Cine de Cannes, donde se le entregó una Palma de Oro honorífica por toda su trayectoria. En una ceremonia marcada por discursos de fuerte contenido político, De Niro criticó la política del presidente Donald Trump y defendió las artes y la democracia, que en su opinión son "una amenaza para autócratas y fascistas".
El astro neoyorquino aprovechó el momento para lanzar un mensaje directo contra las amenazas que, según él, enfrenta tanto la comunidad artística como la democracia misma en Estados Unidos. "En mi país, estamos luchando con todo por la democracia que antes dábamos por sentada. Eso nos afecta a todos los que estamos aquí, porque el arte es el crisol que une a las personas, como esta noche. El arte busca la verdad. El arte abraza la diversidad. Por eso el arte es una amenaza. Por eso nosotros somos una amenaza para los autócratas y fascistas", dijo desde el escenario del Gran Teatro Lumière.
De Niro apuntó directamente al presidente Trump, al referirse a él como "el presidente filisteo de Estados Unidos" y denunciar que ha había autonombrado responsable del Kennedy Center, uno de los principales centros culturales del país. También criticó los recortes presupuestarios a las artes, las humanidades y la educación, así como la imposición de un arancel del 100% a las películas producidas fuera de EEUU. "No se le puede poner precio a la creatividad, pero aparentemente sí un arancel. Por supuesto, esto es inaceptable. Todos estos ataques son inaceptables. Y no es solo un problema estadounidense, es un problema global. Como una película, no podemos simplemente sentarnos y mirar. Tenemos que actuar, y tenemos que hacerlo ahora", añadió.
El actor pidió movilización ciudadana "sin violencia, pero con gran pasión y determinación", y cerró su intervención con un llamado a la participación política: "Es hora de que todos los que se preocupan por la libertad se organicen, protesten y, cuando haya elecciones, voten. Voten. Esta noche, y durante los próximos 11 días, mostramos nuestra fuerza y compromiso celebrando el arte en este glorioso festival. Liberté, Égalité, Fraternité".
Leonardo DiCaprio fue el encargado de entregar la Palma de Oro honorífica a De Niro. El actor, que recibió una ovación prolongada al subir al escenario, repasó su primer encuentro con De Niro, en una audición para "This Boy’s Life", cuando tenía apenas 15 años. "Grité con todas mis fuerzas", contó entre risas, y recordó que De Niro, al ser consultado sobre a quién quería para el papel, respondió: "El segundo chico desde el final". Ese momento, afirmó, "cambió mi vida para siempre".
Sobre su colega y mentor, DiCaprio añadió: "Si conocen a Bob, y muchos aquí lo conocen, sabrán que no es alguien que disfrute particularmente de estar en el centro de atención fuera de cámara. Pero, de vez en cuando, incluso los gigantes más reservados merecen ser reconocidos".
En la misma gala, la presidenta del jurado, la actriz francesa Juliette Binoche, mantuvo el tono de compromiso al tomar la palabra. "Cuanto mayor es el sufrimiento, más vital se vuelve la implicación de los artistas", afirmó. Habló de conflictos armados, misoginia y crisis climática, e hizo una mención directa a los acontecimientos en Israel y Gaza. "El viento del dolor es tan violento hoy que arrastra a los más débiles", dijo, recordando a los rehenes, prisioneros y refugiados, y abogando por la transformación de la indiferencia en empatía.
Binoche hizo referencia a la fotógrafa Fátima Hassouna, asesinada en Gaza junto a varios familiares por un misil israelí. "Un día antes de su muerte, supo que la película en la que participaba había sido seleccionada aquí en Cannes. Fátima debería haber estado con nosotros esta noche", dijo sobre el documental "Put Your Soul on Your Hand and Walk". "El arte perdura. Es el testimonio poderoso de nuestras vidas y nuestros sueños".
Además del tono político, la ceremonia incluyó homenajes. Se recordó a la actriz belga Émilie Dequenne, fallecida recientemente de cáncer a los 43 años, y se ofreció un tributo al director David Lynch de la mano de la cantante francesa Mylène Farmer. También hubo espacio para la sorpresa, cuando Quentin Tarantino apareció inesperadamente en el tramo final del evento para pronunciar la proclamación oficial de apertura del festival. En un gesto característico, dejó caer el micrófono al finalizar.
La noche culminó con la proyección de "Partir un jour", película francesa dirigida por Amélie Bonnin, basada en su propio cortometraje ganador del César en 2021. La cinta, una historia romántica ambientada en la Francia rural, fue exhibida simultáneamente en 382 salas de cine del país, marcando así el arranque oficial del festival.
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El astro neoyorquino aprovechó el momento para lanzar un mensaje directo contra las amenazas que, según él, enfrenta tanto la comunidad artística como la democracia misma en Estados Unidos. "En mi país, estamos luchando con todo por la democracia que antes dábamos por sentada. Eso nos afecta a todos los que estamos aquí, porque el arte es el crisol que une a las personas, como esta noche. El arte busca la verdad. El arte abraza la diversidad. Por eso el arte es una amenaza. Por eso nosotros somos una amenaza para los autócratas y fascistas", dijo desde el escenario del Gran Teatro Lumière.
De Niro apuntó directamente al presidente Trump, al referirse a él como "el presidente filisteo de Estados Unidos" y denunciar que ha había autonombrado responsable del Kennedy Center, uno de los principales centros culturales del país. También criticó los recortes presupuestarios a las artes, las humanidades y la educación, así como la imposición de un arancel del 100% a las películas producidas fuera de EEUU. "No se le puede poner precio a la creatividad, pero aparentemente sí un arancel. Por supuesto, esto es inaceptable. Todos estos ataques son inaceptables. Y no es solo un problema estadounidense, es un problema global. Como una película, no podemos simplemente sentarnos y mirar. Tenemos que actuar, y tenemos que hacerlo ahora", añadió.
El actor pidió movilización ciudadana "sin violencia, pero con gran pasión y determinación", y cerró su intervención con un llamado a la participación política: "Es hora de que todos los que se preocupan por la libertad se organicen, protesten y, cuando haya elecciones, voten. Voten. Esta noche, y durante los próximos 11 días, mostramos nuestra fuerza y compromiso celebrando el arte en este glorioso festival. Liberté, Égalité, Fraternité".
Leonardo DiCaprio fue el encargado de entregar la Palma de Oro honorífica a De Niro. El actor, que recibió una ovación prolongada al subir al escenario, repasó su primer encuentro con De Niro, en una audición para "This Boy’s Life", cuando tenía apenas 15 años. "Grité con todas mis fuerzas", contó entre risas, y recordó que De Niro, al ser consultado sobre a quién quería para el papel, respondió: "El segundo chico desde el final". Ese momento, afirmó, "cambió mi vida para siempre".
Sobre su colega y mentor, DiCaprio añadió: "Si conocen a Bob, y muchos aquí lo conocen, sabrán que no es alguien que disfrute particularmente de estar en el centro de atención fuera de cámara. Pero, de vez en cuando, incluso los gigantes más reservados merecen ser reconocidos".
En la misma gala, la presidenta del jurado, la actriz francesa Juliette Binoche, mantuvo el tono de compromiso al tomar la palabra. "Cuanto mayor es el sufrimiento, más vital se vuelve la implicación de los artistas", afirmó. Habló de conflictos armados, misoginia y crisis climática, e hizo una mención directa a los acontecimientos en Israel y Gaza. "El viento del dolor es tan violento hoy que arrastra a los más débiles", dijo, recordando a los rehenes, prisioneros y refugiados, y abogando por la transformación de la indiferencia en empatía.
Binoche hizo referencia a la fotógrafa Fátima Hassouna, asesinada en Gaza junto a varios familiares por un misil israelí. "Un día antes de su muerte, supo que la película en la que participaba había sido seleccionada aquí en Cannes. Fátima debería haber estado con nosotros esta noche", dijo sobre el documental "Put Your Soul on Your Hand and Walk". "El arte perdura. Es el testimonio poderoso de nuestras vidas y nuestros sueños".
Además del tono político, la ceremonia incluyó homenajes. Se recordó a la actriz belga Émilie Dequenne, fallecida recientemente de cáncer a los 43 años, y se ofreció un tributo al director David Lynch de la mano de la cantante francesa Mylène Farmer. También hubo espacio para la sorpresa, cuando Quentin Tarantino apareció inesperadamente en el tramo final del evento para pronunciar la proclamación oficial de apertura del festival. En un gesto característico, dejó caer el micrófono al finalizar.
La noche culminó con la proyección de "Partir un jour", película francesa dirigida por Amélie Bonnin, basada en su propio cortometraje ganador del César en 2021. La cinta, una historia romántica ambientada en la Francia rural, fue exhibida simultáneamente en 382 salas de cine del país, marcando así el arranque oficial del festival.
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