El director mexicano Guillermo del Toro participa en la 30 edición del Festival Internacional de Cine de Busan (BIFF), en Corea, para presentar una versión especial en Imax de su más reciente trabajo, "Frankenstein". Ante la prensa, no ahorró elogios para el cine de ese país oriental, al que considera una fuente constante de vitalidad e inspiración.

"Cada vez que quiero sentirme un poco más vivo, veo una película coreana", confesó el cineasta durante un encuentro con medios. "Traen el caos, lo ridículo, lo sublime, lo poético y lo horrible". Del Toro profundizó en lo que percibe como una conexión cultural profunda entre Corea y su México natal. "Creo que Corea y México tienen muchas cosas en común. Somos muy reprimidos, muy borrachos y nos atrae el caos. Me gusta mucho eso porque cuando abordamos un género, lo hacemos a través del prisma de nuestra cultura".

El director de "El laberinto del fauno" mencionó expresamente a dos de los nombres más reconocidos del cine coreano en el panorama internacional: Park Chan-wook, cuyo thriller "No Other Choice" había inaugurado el festival, y Bong Joon-ho, el director ganador del Oscar por "Parasite", cuyo talento fue descubierto por primera vez en Busan años atrás.



Para ilustrar su admiración, se refirió a la opera prima de Bong, "Memorias de un asesino" (2003), como una de sus películas favoritas. "No es un procedimental americano", explicó. "Es una meditación existencial profunda y una investigación imperfecta. Es tan hermoso no tener esta idea maniquea del bien y del mal que tiene el cine americano. Bong es el maestro de esta ciencia". Y añadió: "Cuanto más te familiarizas con el cine coreano, más sientes el instinto, la manera, la cultura. Hacen películas únicas a su manera".

El evento de proyección de la versión Imax de "Frankenstein", película en la que Netflix invirtió 120 millones de dólares, fue uno de los más concurridos del festival. Los más de 400 boletos disponibles se agotaron en segundos, dejando a una multitud de fans esperando fuera del complejo de cines CGV Centum City con la vana esperanza de colarse. Del Toro les compensó con una sesión de preguntas y respuestas de 30 minutos en la que habló sobre los temas que quería explorar en su adaptación de la novela clásica de Mary Shelley, que protagonizan Jacob Elordi como el monstruo y Oscar Isaac como su creador.

"Creo que el mensaje de que, aunque hay tragedias en la vida, todavía tenemos que vivir, es un mensaje que realmente resuena conmigo y me inspira", le dijo al público. Los asistentes afortunados recibieron además una copia de un póster de "Frankenstein" de edición limitada, mientras que el director se comprometió a quedarse hasta firmar todos los autógrafos que le pidieran.

A la mañana siguiente, durante la rueda de prensa, se le preguntó por qué cree que el público se siente tan atraído por los monstruos. El director, que reveló que había querido hacer esta película desde que era un niño, respondió con una leve risa: "Los monstruos son casi como santos paganos de la imperfección. Nos permiten hacer las paces con los lados más oscuros de la humanidad".

La buena noticia para el público global llegó poco después: se anunció un estreno limitado de la película en algunos mercados con salas Imax. Netflix, por su parte, iniciará un lanzamiento teatral limitado a partir del 17 de octubre, antes de que "Frankenstein" debute en la plataforma de streaming el 7 de noviembre.

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