La actriz mexicana Salma Hayek se ha puesto en el punto de mira de la prensa durante los últimos días, no por motivo de su participación en el último film de Eugenio Derbez, que sigue en rodaje sino como consecuencia de dos sucesos revelados a uno y otro lado de las fronteras entre México y Estados Unidos, y que tienen que ver con dos fuertes personalidades masculinas que al menos en algunos momentos de su vida mostraron interés por la diva veracruzana.

El cantante José Manuel Figueroa confesó en el programa de televisión "Despierta América" que su padre, el célebre Joan Sebastián, sentía una gran admiración por la actriz hasta el punto de intentar cortejarla. Motivado por su hermosura, compuso uno de sus grandes éxitos, la canción "Eso y más". "El amor empieza realmente admirando a otra persona, y ella es una mujer bella y talentosa", afirmó José Manuel.

Por otro lado, la relación entre Salma Hayek y el republicano Donald Trump sigue causando controversia después de que la actriz se burlase del candidato a la presidencia: primero, cuando éste confundió la fecha de los atentados del 9 de septiembre de 2001 con la franquicia "Seven Eleven"; luego, la actriz compartió un vídeo en Snapchat parodiando al candidato cuando manifestó ideas xenófobas especialmente hacia los mexicanos (aunque no queda muy claro si el republicano considera que todos los hispanos somos mexicanos o no).

Ahora, el portal de noticias BuzzFeed reveló que en 2008 Trump desembolsó 120 000 dólares durante una subasta en una gala benéfica organizada por la casa de moda Gucci. El premio consistía en un recorrido por los viñedos propiedad de la actriz mexicana y su rico marido François-Henri Pinault, en Francia, además de un almuerzo privado con la pareja. Sin embargo, parece que el aspirante a sustituir a Obama finalmente no acudió y declaró el gesto como un donativo. Tal vez entremedias alguien le contó que Salma era mexicana y no libanesa como sus antepados.


Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.