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Christopher Walken, homenajeado en Sitges: "El guión es lo mejor, pero los buenos actores agregan e improvisan"

por © Nilton Torres (Sitges)-NOTICINE.com
Christopher Walken (NT)
"El cazador / Deer Hunter", "Sleepy Hollow", "True romance", "Pulp Fiction", "Hairspray", "Batman returns"... Estas solo son algunas de las más de cien películas en las que Christopher Walken ha participado. Un inquietante secundario de lujo y ganador de un premio Oscar, que deja su sello en cada uno de los trabajos que le ha tocado interpretar.

Este caballero de 73 años, bautizado al nacer como Ronald Walken y oriundo de Queens (Nueva York) pisa Sitges para recibir el Gran Premio Honorífico que le entrega el festival en reconocimiento a su registro actoral en diferentes géneros, incluido el fantástico.

"La verdad que no voy mucho a festivales, prefiero quedarme en casa. Pero España me gusta mucho. Amo venir aquí y como me han invitado y me van a dar un premio, he hecho el esfuerzo", comentó.

Durante su encuentro con la prensa, Walken repasó parte de su carrera. Recordó la buena relación que tuvo con el director Abel Ferrara, a quien invitaba regularmente a comer a su casa de Nueva York; y también su participación en películas memorables, como "Pulp Fiction", en las que a pesar de tener una participación no protagonista, no pocas veces se ha robado la película con sus escenas.

"En 'Pulp Fiction' tenía un monólogo. Eran ocho páginas de guión. Lo estudié durante cuatro meses y cuando fui a filmar éramos el director, los técnicos y el niño con el que debía interactuar. A las pocas horas el chico se cansó y se fue a casa, y yo seguí hasta que la escena quedó como quería. Los actores siempre queremos causar buena impresión para poder seguir actuando".

Sobre su método de actuación, el actor contó que al principio de su carrera se documentaba mucho, pero luego se dio cuenta que eso no servía para nada.

"Leo los guiones en mi cocina, mientras hago otras cosas. A veces estudio los diálogos imitando las voces de personajes como Elvis, Bugs Bunny o Woody Allen. Aunque la verdad no soy muy buen imitador".

Walken, quien es admirado por su gran expresividad, sobre todo a la hora de construir personajes que expresan amenaza, dijo que no hay papel que él recuerde con especial afecto, ya que son otras cosas con las que se queda de cada una de sus películas.

"A veces las recuerdo por mi relación con mis compañeros actores, a veces por las locaciones. Y también las recuerdo si me han pagado bien. Creo que la impresión que causan mis personajes en la gente, es lo que me hace recordar mi trabajo en una película. Como decía Marlon Brando: las películas son como un juego de dados".

El actor contó que sí le gusta ver los films que ha hecho porque le sirven como un ejercicio valioso para su aprendizaje como actor, y confesó que si hay algo que puede caracterizar su trabajo, es que no suele ser tan apegado al guión.

"Yo creo que las grandes películas se deben a su guión. Es el punto más maravilloso para comenzar, pero los buenos actores agregan e improvisan. La buena interpretación es agregar elementos inesperados y también ser espontáneo. Cuando leo un guión y veo una buena escena, empiezo a componer en mi cabeza lo que dice el guión pero también lo que puedo improvisar. Eso hace más vivo y real a la actuación. Y eso también es lo que buscan los directores, esos pequeños accidentes", dijo Walken.

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