La película panueña "Manco Cápac", filmada íntegramente en Puno, ha obtenido el premio a Mejor Película por los críticos de la Asociación Peruana de Prensa Cinematográfica (APRECI), y también ha obtenido los galardones a mejor guion (coescrito entre el director y Elard Serruto) y mejor actor protagonista a Jesús Luque Colque, quien encarna a Elisban, migrante en busca de mejores oportunidades. El largometraje se ha convertido así en el máximo ganador de una edición de los premios APRECI en la que se han considerado los largometrajes peruanos estrenados tanto en salas de cine, como festivales locales y espacios virtuales en plena crisis sanitaria en el último año.

Los miembros de la APRECI han elegido a "Manco Cápac" "por mostrar las dificultades de la vida" de los migrantes del altiplano peruano y han destacado que se trata de "una historia de aprendizaje que resulta emotiva, crítica con su entorno social, peculiar y rigurosa en su tratamiento cinematográfico". Además, ha sido elegida por considerar al cine producido en la región sureña de Puno, fronteriza con Bolivia, "como uno de los más creativos del país", ya que es la segunda vez que un film de esa región es considerado el mejor del año por la Apreci, luego de "Wiñaypacha", de Oscar Catacora, en 2018.

El anuncio de los ganadores de los Premios APRECI se realizó a través de las redes sociales debido a la emergencia sanitaria, y los miembros de la Asociación también eligieron a "Mank", la película de Fincher que ha recibido diez nominaciones a los premios Oscar 2021, como mejor estreno internacional del año pasado en Perú.

"Manco Cápac", que recibe su nombre del de un legendario líder de la cultura inca en Cuzco, se constituye como un duro retrato de un migrante que llega a la ciudad de Puno, un joven de Macusani que, sin dinero, familia, amigos, ni educación, tendrá el objetivo de buscar un buen porvenir, un sueño que estará marcado por la pobreza, la miseria y la ignorancia.

Para encontrar el camino a un mejor destino, el protagonista de la cinta pasa por una serie de peripecias, al igual que su creador, el cineasta Henry Vallejo Torres (Azángaro, 1970), quien ha encontrado varios retos desde el inicio hasta el fin de la filmación. La película ha estado llena de retos en la ficción y la realidad, y ha tardado casi una década en terminarse.

Vallejo, también director de su opera prima "El Misterio del Kharisiri", empezó a escribir el guion el año 2010. El rodaje inició el 2013, y al avanzar el 10% de la película, el actor principal ganó una beca para estudiar en Lima y abandonó el proyecto.

El realizador peruano ha confesado al medio La República que, al quedarse sin protagonista, se vieron obligados a empezar de nuevo: "Nos tomó otros tres años conseguir otro protagonista, y el siguiente reto era formarlo, porque en Puno no existe una escuela de actuación".

A pesar de los esfuerzos de Vallejo y la producción, solo consiguieron al 80% del elenco. Previamente, durante medio año, desarrollaron un taller de actuación. Así empezaron el rodaje. En el camino, se integraron actores de Lima e incluso un mexicano. Cuando ya todo parecía seguir su curso natural, y faltaba un 5% para concluir, a la producción de se le acabó el dinero, por lo que la película tuvo que seguir adelante por una suma de esfuerzos tanto de Vallejo, como de sus hermanos y, finalmente, del Ministerio de Cultura.

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