la reciente destitución (oficialmente "renuncia") de Ramón Samada Suárez como presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) ha generado una ola de preocupación y descontento entre los cineastas cubanos premiados, quienes ven este cambio como una decisión unilateral y perjudicial para la institución. De ahí que un nutrido grupo de profesionales cubanos, receptores a lo largo de los años del Premio Nacional de Cine en la isla, hayan hecho pública un manfiesto de apoyo a Samada, quien ocupó la presidencia del ICAIC durante 17 años.

Los premios nacionales de cine, representantes destacados de la industria, expresaron su descontento en una declaración conjunta, donde rechazan rotundamente la aceptación de la renuncia de Samada Suárez. Consideran que su destitución se ha aprovechado de una coyuntura y un incidente reciente, y lo ven como un momento inoportuno, especialmente cuando la Asamblea de Cineastas está organizándose para exponer demandas y buscar diálogos, en los cuales Samada podría haber sido un interlocutor natural.

"No vamos a reseñar sus logros y no logros, sí dejar constancia de que él ha sido, a nuestro juicio, un compañero que se ha empeñado con total honestidad, gran esfuerzo y resultados concretos, a lo que ha sido el pensamiento creador del ICAIC hasta colocarlo en un nuevo camino de acuerdo a las necesidades actuales", expresan los premiados cineastas en su declaración.

"Se imponía rechazar la renuncia de Samada a su cargo y comenzar un nuevo rumbo de entendimiento, enfrentando errores y torpezas cometidas en las últimas semanas y que, en la medida de sus posibilidades, él trató de evitar", añaden, reflejando su deseo de buscar soluciones constructivas en lugar de una destitución.

"Somos herederos de una tradición y no vamos a renunciar a ella porque es eso lo que queremos trasmitir a otras generaciones", enfatizan los cineastas premiados, resaltando la importancia de preservar la identidad y el espíritu del cine cubano.

"El primer punto de esa tradición es luchar por una cultura cinematográfica alejada del dogmatismo y asentada en las realidades de Cuba y América Latina. Un cine de voluntad artística, enriquecedor de nuestra vida nacional, que no ignore las complejidades del momento; incisivo, profundo que analice a fondo la realidad para no quedarse en la epidermis", reafirman.



Los cineastas premiados expresan también su preocupación por el futuro del ICAIC y del cine cubano en general tras la partida del presidente del ICAIC. "Sabemos que Samada no volverá mientras no cesen las causas de su partida, lo lamentamos profundamente y nos preocupamos por el futuro del ICAIC y del cine cubano", apuntan, destacando la importancia del liderazgo estable para el desarrollo sostenible de la industria.

Los firmantes del manifiesto y el año en que recibieron el Premio Nacional de Cine son:

Arsenio Senel Paz Martínez  (2020)
Daysi Granados López (2007)     
Eslinda Esther Núñez Pérez (2011)              
Fernando Pérez Valdés  (2007)
Jerónimo Ramón Labrada Hernández (2019)
Livio Delgado Camacho   (2019)
Magaly Pompa Batista  (2023)
Manuel Ángel Herrera Reyes  (2022)  
Manuel Pérez Paredes  (2013)                            
Miriam de los Ángeles Talavera Fernández  (2018)
Raúl Armando Rodríguez Cabrera (2017)

La semana pasada el Ministerio de Cultura de Cuba anunció la sustitución del presidente del ICAIC, Ramón Samada Suárez, un mes después del escándalo de la censura del documental de Juan Pin Vilar. La decisión se tomó tras la "solicitud personal" de Samada Suárez. Susana Molina asume como vicepresidenta y presidenta en funciones, procedente de la dirección de la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV).

Sergio Benvenuto Solás, sobrino de Humberto Solás y director del Festival de Gibara, criticó la destitución como un acto irresponsable del Ministerio de Cultura, recordando el papel de Samada en el Fondo y el Registro Cinematográfico.

La polémica que según algunos medios propició la partida  se centró en la censura del documental "La Habana de Fito", en el que el cantante y cineasta argentino comenta temas controversiales para la dirigencia cubana, como la desaparición de Camilo Cienfuegos tras la Revolución y el fusilamiento de los secuestrados de la lancha de Regla en 2003.

"Vi el documental, me gustó el último corte. También estuve al tanto de lo que sucedió primero con la suspensión de los tres filmes programados en el espacio de El Ciervo Encantado. Ahí comienza a haber un poquito de ruido, ¿no?. Sin ninguna explicación aparente, que es como parece que funcionan las cosas en Cuba, lamentablemente", comenzó diciendo en torno a la censura que se vive en Cuba actualmente.

Luego de la censura, el Ministro decidió emitir en TV una copia incompleta del documental sin autorización de su director, Juan Pin Vilar, y alegaron que Páez había sido manipulado por el propio director. "Parece una especie de táctica de los Servicios de Inteligencia antiguos. Intentan instalar la idea de que Juan Pin me manipula para que yo diga lo que digo allí", comentó Páez a El Toque.

"Yo soy amigo del pueblo cubano, no soy amigo de ellos (los que llama "burócratas" del régimen). Ellos no representan al pueblo cubano. Yo sí soy amigo del pueblo cubano. Y voy a estar allí hasta las últimas consecuencias con lo que haya que hacer. Intentar acusarme de ingenuo o presentarme como una persona manipulable habla de lo poco que me conocen. Es una falta de respeto, por otro lado. Para que quede clarísimo, aquí Juan Pin no ejerció ninguna manipulación porque yo no soy un hombre manipulable y tengo mis ideas clarísimas".

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