Crítica: "Los futbolísimos", odio eterno al fútbol moderno
- por © NOTICINE.com
Por Luis Díaz García
Fútbol y cine no son buena combinación. A pesar de que los anuncios de Nike nos hayan hecho creer lo contrario. Tras el éxito de la saga de libros infantiles "Los futbolísimos", escritos por Roberto Santiago e ilustrados por Enrique Lorenzo, algún ejecutivo decidió que era necesario llevar esas historias, con más de un millón y medio de ejemplares vendidos, a la gran pantalla. Y, de paso, intentar agrandar alguna cuenta bancaria.
No es la primera vez que Roberto Santiago (que colabora en el guion, junto a Pablo Fernández y Miguel Ángel Lamata, quien dirige la cinta) prueba suerte aunando fútbol y cine, ya que es el responsable de la dudosamente necesaria "El penalti más largo del mundo". La adaptación de su obra infantil acaba siendo aburrida, carente de ritmo y de humor. Esperemos que las novelas sean mejores o los índices de lectura de la próxima generación acabarán desplomándose.
"Los futbolísimos" (2018) se basa en "El misterio de los árbitros dormidos", primera entrega de "Los futbolísimos", y cuenta la historia de un equipo de fútbol siete, el Soto Alto, que pelea por no descender de categoría, ya que si no se salvan desaparecerán. Además de esto, deberán resolver una conspiración en su contra que hace que los árbitros de sus partidos se duerman en pleno partido. Combinar niños y misterios no es nada nuevo, ya lo hicieron "Los cinco" o la ochentera "Los Goonies / The Goonies", aunque con mayor fortuna.
El reparto infantil cumple con lo que se le debería exigir y los adultos, caras conocidas de la televisión como Joaquín Reyes, Carmen Ruiz, Antonio Pagudo, Norma Ruiz y Toni Acosta, están para lo que están. Las actuaciones histriónicas y caricaturescas van en demérito del producto, que podría aspirar a más si no se dejase llevar por la idea preconcebida de que los niños prefieren ese tipo de interpretaciones a unas realistas.
La cinta, que tal vez logre hacer caja valiéndose de la serie de acólitos que tiene y de su estreno estival, podría prolongar su existencia valiéndose de las doce novelas más que existen en el mercado. Esperemos que los mismos responsables de "Los futbolísimos" se den cuenta de que los menores merecen obras de calidad, que no pongan en duda su inteligencia.
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Fútbol y cine no son buena combinación. A pesar de que los anuncios de Nike nos hayan hecho creer lo contrario. Tras el éxito de la saga de libros infantiles "Los futbolísimos", escritos por Roberto Santiago e ilustrados por Enrique Lorenzo, algún ejecutivo decidió que era necesario llevar esas historias, con más de un millón y medio de ejemplares vendidos, a la gran pantalla. Y, de paso, intentar agrandar alguna cuenta bancaria.
No es la primera vez que Roberto Santiago (que colabora en el guion, junto a Pablo Fernández y Miguel Ángel Lamata, quien dirige la cinta) prueba suerte aunando fútbol y cine, ya que es el responsable de la dudosamente necesaria "El penalti más largo del mundo". La adaptación de su obra infantil acaba siendo aburrida, carente de ritmo y de humor. Esperemos que las novelas sean mejores o los índices de lectura de la próxima generación acabarán desplomándose.
"Los futbolísimos" (2018) se basa en "El misterio de los árbitros dormidos", primera entrega de "Los futbolísimos", y cuenta la historia de un equipo de fútbol siete, el Soto Alto, que pelea por no descender de categoría, ya que si no se salvan desaparecerán. Además de esto, deberán resolver una conspiración en su contra que hace que los árbitros de sus partidos se duerman en pleno partido. Combinar niños y misterios no es nada nuevo, ya lo hicieron "Los cinco" o la ochentera "Los Goonies / The Goonies", aunque con mayor fortuna.
El reparto infantil cumple con lo que se le debería exigir y los adultos, caras conocidas de la televisión como Joaquín Reyes, Carmen Ruiz, Antonio Pagudo, Norma Ruiz y Toni Acosta, están para lo que están. Las actuaciones histriónicas y caricaturescas van en demérito del producto, que podría aspirar a más si no se dejase llevar por la idea preconcebida de que los niños prefieren ese tipo de interpretaciones a unas realistas.
La cinta, que tal vez logre hacer caja valiéndose de la serie de acólitos que tiene y de su estreno estival, podría prolongar su existencia valiéndose de las doce novelas más que existen en el mercado. Esperemos que los mismos responsables de "Los futbolísimos" se den cuenta de que los menores merecen obras de calidad, que no pongan en duda su inteligencia.
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