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Crítica: "Las furias", Romeo y Julieta, versión gore

por © NOTICINE.com
"Las furias"
"Las furias"
Por Edurne Sarriegui    

La realizadora argentina Tamae Garateguy ("Mujer lobo", "Hasta que me desates"), estrena su último largometraje basado en un corto homónimo  que dirigió en 2015. "Las Furias" (2020) es una tragedia altamente violenta, de tintes autóctonos, con el particular sello de la autora y guion de Diego Fleischer.

Lourdes (Guadalupe Docampo) y Leónidas (Nicolás Goldschmidt) se enamoran pero ese amor no está bien visto por parte de sus familias. Ella es hija de un terrateniente malvado y él, que pertenece al pueblo huarpe, está llamado a liderar su comunidad en el futuro.

La acción se inicia cuando Leónidas sale de la cárcel después de varios años y se reencuentra con su amada. Mediante flashbacks iremos conociendo, además de un presente lleno de violencia, el pasado de los protagonistas y su historia de amor, que no es menos brutal.

Las furias que dan título a la película ya nos ponen en antecedentes sobre el tipo de situaciones que veremos en la pantalla: las encarnaciones mitológicas de la venganza, que no obedecen a ningún dios, vienen a castigar los crímenes dentro de las familias. Y Tamae Garateguy no ahorra violencia ni gore para contarlo.

En un entorno de maldad y magia  a partes iguales pareciera que el amor no puede prosperar.

Filmada en la provincia de Mendoza, la cinta apuesta a un cine descentralizado que recurre a otros lugares del país, lejos de su capital.
 
El uso de la meteorología, los cielos y los paisajes áridos con la imponente cordillera de los Andes como telón de fondo sirven para anticipar y narrar los sentimientos y estados de ánimo de los protagonistas. De esta manera la cinta alcanza la atmósfera adecuada alternado escenas oníricas y realistas.

El guion previsible y los personajes arquetípicos y poco desarrollados son el soporte para esta manera original de contar la versión vernácula de Romeo y Julieta, mucho más feroz que la original.

"Las Furias" es violenta en todos los sentidos: hay violencia física y psicológica, doméstica, sexual, económica... Es sanguinaria y cruenta y alrededor de la trama amorosa pone temas de actualidad sobre el tapete. Lo hace de una manera personalísima que gustará a aquellos poco atraídos por las historias amables y de final feliz.

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