Por Víctor Delgado     

La opera prima en la ficción del director mexicano Horacio Alcalá, "Finlandia" (2021) habla de la historia de las muxes, transexuales mexicanas definidas como el tercer género, que buscan el reconocimiento en la sociedad y a la vez combatir sus problemas personales.

La película comienza con un terremoto en la ciudad de Oaxaca el cual es definido como la liberación. Con este inicio, crea una retrospectiva al pasado con la que se adentra en los problemas personales y sociales de las muxes a la vez que de forma paralela viaja a España para mostrar a una diseñadora de moda. Esta es la encargada de ir a México para copiar los trajes típicos para venderlos en Europa. De esta manera comienza el conflicto.

La película es, desde principio a fin, una lucha de sentimientos y de solemnidad que enseña al espectador la vida humana de las muxes. Muestra su discriminación en la sociedad y sus problemas familiares, pero a la vez una gran amistad, la búsqueda de ser uno mismo, la alegría de aceptarse tal como son y la lucha por sus deseos. Es decir, muestra la luz y las sombras de la vida de las muxes. Es un film humano y real, decorado con magia, misticismo y simbolismo que atrapa al espectador en cada una de las escenas, en un claro ejemplo de realismo mágico.

Aunque el director no se ha centrado únicamente en la problemática de la discriminación, también con el personaje de Marta (Andrea Guasch), la diseñadora, busca crear debate con la apropiación cultural. En distintos momentos hay una visión de contrastes entre los poderosos y ricos frente a los pobres y los trabajadores. Muestra distintos puntos de vista sobre la problemática cultural, como cambia según el entorno y según las relaciones personales que se crean. Este personaje es una recreación del viaje del espectador por el film, aprendiendo y evolucionando como persona.

Se pueden estacar de la película los planos y escenas que parecen cuadros vivientes. Durante distintas partes de la trama no precisan diálogos debido a la carga emocional y simbólica de la fotografía. Incluir en estos las localizaciones y escenografías seleccionadas, que según el propio director todo era real de Oaxaca, regalando belleza visual durante la mayoría de las secuencias. También ha sido muy importante el vestuario debido a que la moda ha sido otra de las tramas principales. Los trajes tradicionales utilizados han sido una variedad de colores y estilo que añade a los planos un nivel superior en cuanto a la explosión visual e incluso en distintas escenas, los looks son los protagonistas.

El nivel interpretativo de la película es fenomenal, con una química entre los actores palpable. El director profundiza en los personajes mostrando el por qué de su forma de ser, traumas y experiencias que unidos al nivel actoral sincero y emotivo es perfecto. Si a esto se le suma la banda sonora basada en música europea y canciones tradicionales, crea una sintonía perfecta que se complementan unos a otros. Es una unión perfecta para poder ver la película y las actuaciones de los actores.

Todos los detalles de la película han sido tratados y perfeccionados para construir una trama emotiva y real, con un gran reparto actoral, vestuario magnífico, fotografía excelente y una gran banda sonora que introduce perfectamente al espectador dentro de la cinta. El propio director reflexionando sobre la película la define como "resistencia, madre tierra, liberación y esperanza" y son conceptos que explican la película perfectamente.

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