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Crítica: "Nato 0. El origen del mal", a la caza del asesino entre Sevilla y Nueva York

por © NOTICINE.com
"Nato 0. El origen del mal"
"Nato 0. El origen del mal"
Por Eduardo Prieto     

Dirigida por Gon Crespo y con guion original de Rafa Olivier, "Nato 0. El origen del mal",  nos lleva por las calles de la ciudad de Nueva York, donde un asesino en serie anda suelto actuando con total impunidad sin que la policía lo investigue. Pronto entrará en escena, y sin quererlo, Andrés, un reputado criminólogo que junto a la agente Mary (Geraldine Torres), intentaran dar caza a este asesino al que Andrés denomina como Nato 0. Se trata de un thriller más que digno considerado su bajo presupuesto.

Un asesino en serie anda suelto por las principales calles de Nueva York, matando sin ningún tipo de patrón ni perfil de víctima. Para intentar detenerlo, Andrés (Carlos Olalla) un profesor experto en Criminología colabora en las investigaciones con una inspectora de policía de homicidios de la Gran Manzana. Una persecución a vida o muerte para descubrir cuanto antes al criminal porque nadie sabe quién será su próxima víctima.

¿Pero que es un Nato 0? Según las propias palabras del protagonista, un Nato 0 seria un tipo de persona que, al igual que un tiburón, mata sin ningún tipo de remordimiento, maldad o culpa. Un Nato 0 puede comportarse como una persona normal y corriente, haciendo que sea prácticamente imposible detectarle y detenerle. La mítica ciudad de Nueva York, se convierte por tanto, en el escenario idóneo para cazar a un asesino que lleva cuatro años sembrando el caos en sus calles, sin que el Departamento de Policía de la ciudad, investigue las causas y el origen de los crímenes que se han perpetrado en esos años. La agente Mary y Andrés tendrán que ser los encargados de llegar al fondo de esta situación y atrapar a este Nato 0.



Sin llegar a estar a la altura de otras películas del mismo género, el resultado es estimable. A pesar del bajo presupuesto que tiene la cinta, consigue mantener al espectador pegado a la pantalla con grandes momentos de tensión y suspense. El hecho de que sea una película mitad en castellano y mitad en inglés, también supone un punto a favor, pues en ningún momento prestas atención al idioma y entiendes perfectamente que ciertos personajes hablen en inglés por la ubicación geográfica en la que nos encontramos. Respecto a los personajes, todos y cada uno de ellos saben reflejar perfectamente sus roles, si bien es cierto que algunos tienen más minutos en pantalla que otros, por lo general en nivel de las actuaciones es correcto. Sobre el guion, cabe destacar que esta planteado como un juego, en el que al espectador se le dan una serie de pistas con las que tienen que discernir quién es el asesino. En cuanto a la fotografía, la película destaca por la diversidad de planos que nos deja, sobre todo de la ciudad de Nueva York. Nos muestran esa ciudad ya envejecida con el paso del tiempo y la modernidad con grandes edificios de última generación.

Con esta cinta, Crespo y Olivier, consiguen poner las bases de lo que es un Nato 0, haciendo reflexionar al espectador sobre la posibilidad de que cualquiera de nosotros podemos tener un perfil psicológico compatible con un Nato 0. Con un guion bien escrito y una trama interesante, esta película puede situarse sin problema como un buen thriller, con todos y cada uno de los elementos que aporta el género.

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