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Con "Brüno", de Sacha Baron Cohen, se reanuda el cubano Cine Club Diferente

por © Frank Padrón (Cuba)-NOTICINE.com
Baron Cohen, como 'Brüno'
Baron Cohen, como 'Brüno'


El habanero Cine Club Diferente prosigue su programación dedicada al cine gay, lésbico, bisexual y transexual con el falso documental de Sacha Baron Cohen "Brüno", que levantó no poca polémica cuando se estrenó. Se trata de la historia de un gay dedicado a la moda, entre cuyas peculiaridades están un ego superlativo y claras tendencias neonazis; él desea triunfar a toda costa y para ello está dispuesto absolutamente a todo. Detrás del personaje y el film homónimo que anima está otro: Sacha Baron Cohen, un judío inglés casi más de ficción que real, pero lo cierto es que tras este nombre se esconde un excepcional comediante y un creador de caracteres que han revolucionado el mundo del espectáculo y el audiovisual.

Para que se tenga una idea de sus conquistas, les diremos que por su labor en la serie "The Eleven O'Clock Show" (1998) recibió  galardones tan codiciados como el British Comedy Award  y el Royal Television Society Award así como una Golden Rose de Montreux. La serie se trasladó a la poderosa HBO en 2003 y obtuvo cuatro candidaturas a los Premios Emmy: se convirtió en tal fenómeno que contribuyó decisivamente a darle un nuevo léxico al inglés británico y hasta la difunta Reina Madre de Inglaterra se contaba entre sus incondicionales.

La fama mundial del programa le permitió a Baron Cohen convertirse hasta ahora en el único presentador de los premios European MTV  que ha repetido, mediante dos de sus criaturas no menos aclamadas por críticas y públicos e igualmente laureadas: Ali G (un epatante entrevistador con aspecto de rapero) y el todavía más aplaudido Borat: un reportero televisual de Kazajistán con actitud antisemita y misógina que viaja a Estados Unidos para realizar un supuesto "documental" en el que pone en solfa el “american way of life” en pleno, lo cual le agenció en 2006 un Globo de Oro y una nominación al Oscar.

Lo más curioso es que el método del cómico se basa en el sarcasmo, la irreverencia y la iconoclasia para fustigar males de la sociedad contemporánea; sus personajes son negativos pero simpáticos, y aspiran con ello a llamar la atención y enfatizar justamente lo contrario de lo que significan; es una burla dentro de la burla que el artista ha llevado a consecuencias imprevisibles, pero en general muy eficaces: molesta, irrita, provoca sonoras carcajadas (o todo mezclado) pero siempre mueve a la reflexión: la indiferencia en sus shows y filmes está sencillamente prohibida.

Con "Brüno" (2009), dirigida por Larry Charles, ocurre otro tanto; pudiera de entrada parecer homofóbico y fascistoide a quien haga una lectura rápida y superficial, pero al adentrarnos en sus disparates y extravagancias, tras levantar la piel del espectáculo que es el film a lo largo y ancho de su metraje, descubrimos el humanismo, la enjundia y sobre todo la solidaridad de Sacha con sus aparentes victimarios.

La carga lúdica y esperpéntica de sus dardos, la ridiculización o irrespeto a tanta figura pública (aquí hubo de suprimirse una escena alusiva a Michael Jackson pues poco después de rodarla el astro del pop falleció), la imaginación de sus gags y peripecias rallanas en el delirio y los tantos demonios que pululan en la obra, no sólo apuntan a una imaginación extraordinaria, un ingenio que se remonta a Moliére, Shakespeare y Bernard Shaw y hereda lo mejor de las polifacéticas comedias inglesa y norteamericana, sino que detentan finalmente un radical efecto oxigenante y profiláctico: el suyo es un estilo que puede evocar las “curas de caballo” o en el otro extremo, los venenos eficaces e irreversibles, pero aunque no quede títere sin cabeza, pienso que la mayoría agradecerá la contundencia y magnificencia indudables del retablo. ¡A disfrutarlo!   

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