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IMCINE y cineastas mexicanos premian un guión sobre relaciones homosexuales con un menor

por © Redacción (México)-NOTICINE.com
El joven cineasta mexicano Argel Rojo
El joven cineasta mexicano Argel Rojo
Uno de los tres guiones ganadores del Taller de Guiones de Cine Alejandro Galindo, convocado por el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), la Sociedad Mexicana de Directores-Realizadores de Obras Audiovisuales y la Sociedad de ex alumnos del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), el presentado por Argel Rojo, podría hacer historia en el cine mexicano, de ser algún día rodado, ya que trata sobre el siempre polémico tema de la pederastia, al narrar las relaciones homosexuales consentidas entre un adolescente de 13 años y su tío de 36. "Pedro y su lobo" -según dijo Rojo a Correcámara- "responde a muchas de mis necesidades, como persona, como creativo".

El protagonista de este proyecto de película es un muchachito de 13 años que descubre su homosexualidad y la masturbación. La curiosidad por conocer y sentir esos placeres corporales lo llevan a involucrarse con su tío político. Esta relación es descubierta por Ximena, su madre, quien lo lleva contra su voluntad a un psiquiatra. Alterado por lo que acontece y los medicamentos que le suministran, busca ayuda por sí mismo con un terapeuta. Esto le ayuda a confrontar a su mamá para que comprenda que es "gay" y hacerle ver que no existió abuso, puesto que a él le gustaba y así evitar que su tío vaya a la cárcel.  

"Mi apuesta -ha contado Argel Rojo, autor ya de 14 cortometrajes y terminando su tésis en el CUEC, a Correcámara- es acercarme a todas esas personas que iniciaron su vida sexual a muy temprana edad y que en algún momento fueron juzgadas, mal vistas o mal interpretadas.  Y contar una historia desde un punto de vista diferente, desde su punto de vista.  Por lo que respecta a lo social, quiero desarrollar una voz diferente a una situación poco hablada en este país. Por el lado creativo esta película tiene muchos retos. La relación principal entre un niño de 13 años y un hombre de 36 no es fácil de mostrar sin que sea una imagen agresiva y que rompa lo que planteo, es decir, que no lo es... Creo que cada realizador es como un filósofo que busca una respuesta a una pregunta que tiene y cada película es el desarrollo de esta.  "Pedro y su lobo" no es la excepción. Preguntas como ¿Esta mal que lo haga? Hasta ¿Quiero más? Y ¿ estoy en la edad para hacerlo? Es algo que la película trata y trata de responder".  

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