20-III-01Que las pantallas cinematográficas no dejen de ser iluminadas con la magia de las cintas mexicanas. Este parece ser un deseo que se perfila para convertirse en una realidad, pues ahora es posible ser testigo del crecimiento de la industria mexicana en cuanto a producciones, temáticas y niveles de calidad, y para muestra tan solo basta con hacer una revisión de las producciones que podremos ver los próximos meses en cartelera y de las cuales la XVI Muestra de Cine Mexicano en Guadalajara resulté importante plataforma de lanzamiento.El estado del cine mexicano resulta prometedor, la producción mexicana cuenta entre sus nuevas creaciones: "De la Calle", "Corazones Rotos", "Demasiado Amor", Piedras Verdes", "Un Mundo Raro", "Sin Dejar Huella", "Perfume de Violetas", "Pachito Rex", "Las Caras de la Luna" y "Sexo por Compasión". Cada una de estas cintas cuenta una temática distinta que va desde el amor hasta la fábula, demostrando que el cine mexicano es capaz de expresar la pluralidad de ideas que lo integran, despojándose de los estigmas que existen hacia el cine latino al exigir abordar temas de denuncia social.

La calidad de cada una de las cintas las colocan al nivel de las grandes producciones internacionales, creando una identidad que como industria requiere el cine mexicano, la presentación de nuevos directores y actores habla de una nueva generación que unida a las figuras consolidadas continúan construyendo una cinematografía que crece día con día.Otro elemento que resulta importante mencionar es la producción de cortometrajes en México, en donde nuevos talentos encuentran una forma de expresión que enriquece el panorama cinematográfico. "Malos Hábitos", "Beso Nocturno", "Los Zapatos de Zapata", "Azar", "La Mesa Servida", "Mala Pata", "El Duende del Reloj", "Rogelio", "Me la Debes", "Hasta los Huesos", "Benjamin", "Cerebro" y "Señor X" son tan solo una pequeña gran muestra del talento que las pantallas no dejarán de reflejar.

Los mejores deseos para el cine mexicano, para la sangre nueva que llega día con día a enfrentarse con las pantallas en blanco, por la magia de las historias, los hombres y mujeres que los guionistas no han creado y las imágenes que las lentes no han retratado, por la continuación de la tradición fílmica de un país como México. Y unidos al pensamiento del director mexicano Gabriel Retes brindamos por "la peor película, la que no se ha hecho".