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Cineastas argentinos se manifestarán contra el IVA

por © Corresponsal-NOTICINE.com
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Productores, realizadores y otros profesionales del cine argentino han decidido pasar a la acción en su lucha contra un establecimiento del IVA (Impuesto del Valor Agregado) que consideran lesiva para su industria, y se manifestarán el próximo martes ante el Ministerio de Economía mientras intentan hablar con el ministro Caballo.

los representantes de todas las organizaciones del sector cinematográfico argentino, han decidido convocar a una movilización frente al Ministerio de Economía de la Nación el próximo martes 8 de mayo a las 11.00 para tener una entrevista con el Ministro de Economía, Domingo Felipe Cavallo, y exigirle que se retroceda en la aplicación del IVA a los espectáculos cinematográficos y a la producción cinematográfica nacional y se dé cumplimiento a la Ley de Cine vigente.


Reproducimos el texto que resume lo discutido en dicha reunión, que ttuvo lugar este jueves, y que es la base de su reclamo a todos los representantes de la política nacional y muy especialmente al Ministro de Economía de la Nación:

Es difícil concebir un país sin imágenes propias. Sin embargo, los países que carecen de cinematografía son mayoría. Los otros, los que tienen y sostienen una cinematografía, es porque han puesto en práctica la voluntad política necesaria para que así sea. Esta voluntad se manifestó tempranamente en Argentina, a fines de la década del ’50, mediante la aplicación de un impuesto a las entradas destinado a fomentar la actividad. Y volvió a manifestarse otras veces. La última, con la promulgación de la llamada Ley del Cine, en 1995.
Cabe señalar que el cine argentino es una de las pocas industrias que ha sobrevivido desde siempre a la competencia desigual de un mercado sin fronteras. En efecto, el cine extranjero ingresa al país sin cargas aduaneras y se lleva regalías que pagan la mitad de los impuestos que se aplican a la producción local. Sería difícil imaginar a industrias más poderosas sobreviviendo a una competencia similar. La de los cigarrillos, por ejemplo, que el Estado elige proteger.


La legislación de protección y fomento a la industria cinematográfica tiende a compensar esta desigualdad y a acotar el riesgo económico a márgenes posibles. Pero el incumplimiento de la ley por parte del Estado ha sido constante, bajo diferentes gobiernos. Esta contradicción se ha puesto en evidencia una vez más, al aplicarse a la producción y exhibición cinematográfica el impuesto al valor agregado, bajo el supuesto de que eliminar exenciones equivale a eliminar desigualdades.
Podría argumentarse que una película merece el mismo trato que un libro o que una puesta teatral. Podría demostrarse que la bajísima recaudación que este impuesto le dará al Estado jamás podrá pagar la pérdida irrecuperable de la cinematografía. Podrían recordarse los réditos que el cine argentino le ha dado y le sigue dando al país. Podrían enumerarse las quince mil personas que trabajan en la industria, los siete mil estudiantes de cine y otras cifras y datos estadísticos, con tecnicismos similares a los que utiliza el Ministerio de Economía.
Pero antes, cabe preguntarse y preguntarle a cada Diputado, Senador y Ministro, al Presidente de la Nación y muy especialmente al Ministro de Economía, qué país se imaginan. Debemos suponer que tienen un proyecto. Que cada uno de ellos concibe el país a su manera y que si bien sus respectivos actos los expresan, es preciso que digan, por ejemplo, si la Argentina que imaginan produce sus propias imágenes. Si cabe imaginar una cinematografía nacional.
Porque sin esa voluntad política puesta de manifiesto, el cine es inviable. Seguirán habiendo cineastas y también películas, pero no una cinematografía. La reciente visita del representante de la Motion Picture, Mr. Steve Solotz al Sr. Ministro Domingo Cavallo así lo demuestra. Hasta la industria más fuerte del planeta, la que controla el 80% del mercado mundial, según la brutal sinceridad de la jerga del marketing, ha tenido que hacerse presente en Argentina para asegurar sus intereses.
La libre competencia nos habilita a solicitar con urgencia que el Ministro de Economía, Sr. Domingo Cavallo, conceda una audiencia a representantes del cine argentino, en iguales términos que la concedida el día miércoles próximo pasado al representante de la Motion Picture of America.
El motivo de la audiencia es consultar al Ministro si coincide con los que imaginamos un país en el que la cinematografía es necesaria. Y en caso que así fuera, discutir con él la puesta en práctica de dicha voluntad.
Firman este comunicado: AADC (Asociación Argentina de Directores de Cine); AGP (Asociación General de Productores de la República Argentina); APIMA (Asociación de Productores Independientes de Medios Audiovisuales); APRI (Asociación de Productores y Realizadores Independientes); ARPROART (Asociación de Productores y Realizadores de Cine y Artes Audiovisuales); CAIC (Cámara Argentina de la Industria Cinematográfica); DAC (Directores Argentinos Cinematográficos); DIC (Directores Independientes de Cine); PCI (Proyecto Cine Independiente); SICA (Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina); UIC (Unión Industrial de Cine).