La potente cinematografía de Corea del Sur, una de las más prolíficas  estimadas de Asia, ha tomado por asalto la presente edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata en calidad del País Invitado de Honor. Debemos agradecer que no están los nombres prestigiosos, los que ganas premios en los grandes festivales como Park Chan-Wook, Kim Ki Duk o Lee Chang-Dong, sino nos ofrece una compacta selección de nuevas voces, por lo menos para el espectador de este continente.  

- "A taxi Driver", de Jang Hun (2017). Protagonizada por el siempre magnífico Song Kang-ho ("Memories of Murder", "The Host", "Snowpiercer"), cuenta la historia real de un reportero alemán que pudo cubrir el levantamiento de Gwangiu en la Corea del Sur de los ochenta gracias a la ayuda de un taxista entregado a la causa. Es además la representante surcoreana para el premio Oscar en la categoría mejor película extranjera.

- "Die bad", de Ryoo Seung-wan (2000). Si bien no es una película reciente, se trata de una copia de restaurada de lo que es un clásico furioso que todavía no tiene el prestigio que se merece en la historia de este país asiático. Una ocasión única para redescubrir un thriller como pocos. La cita es este sábado 25.

- "The Villainess", de Jung Byung-gil (2017). La primera secuencia de la película nos lo dice todo. Tenemos frente a nuestros ojos a un director que asume los riesgos, y triunfa sobre ellos. El despliegue de ideas sobre el género hace palidecer a todo lo que Hollywood ha realizado. Nuestra heroína, una descendiente reloaded de la femme Nikita se trae abajo cualquier obstáculo que se le ponga en frente pero a diferencia de los videojuegos y los blockbusters "gringos" hiperdigitales aquí sí hay espacio para la inspiración, subtramas y complejos saltos narrativos. Los personajes cargan un pasado y tienen que liar con él, no solo a las patadas.  Jung Byung-gil se revela así como un nuevo virtuoso del género que desde ya debe estar en mira de los productores de Hollywood para aportarle espíritu y personalidad a los tanques desangelados que fabrican a montones.

- "Behind the Dark Night", de Shim Chan-yang (2017). Una película de fans de los superhéroes que quieren hacer su propia película a lo Marvel. Y el realizador nos lo ofrece tiene dos partes: el backstage, el detrás de cámara, todas las peripecias que tuvieron que afrontar. Grabado a modo de falso documental; y la película en sí, que es el jocoso colofón, el remate triunfal de esta original propuesta. Pero el asunto va más allá, estamos frente a un sentido y muy divertido retrato generacional sobre un grupo de jovencitos que ponen empeño en lo que hacen. Destila mucha ingenuidad y vocación naif, pero si no es la adolescencia la etapa ideal  para experimentar y dejar volar la imaginación, cuando lo es. El director vuelca una mirada comprensiva, lúdica e involucra al al espectador, haciéndolo parte y un miembro más de esta aventura única.

La muestra surcoreana se completa con los siguientes títulos:

- "Loser’s adventure", de Ko Bong-soo -2017
- "The Battleship Island", de Ryoo Seung-wan - 2017
- "The Seeds of violence", de Lim Tea Geu - 2017
- "Autumn, autumn", de Jang Woo-jin - 2016.

Pero eso no es todo, vale anotar que Corea del Sur también tiene representación en otras secciones de la programación del Festival de Mar del Plata. "The First Lap", de Kim Dae-hawn, está en la lucha por el premio Astor de la competencia internacional, y en la sección Autores, Hong Sang-soo se hace presente por partida doble: "El día después" y "Claire’s camera", protagonizada por la estupenda Isabelle Huppert.

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