Más de seis años después del encuentro entre los actores Kate del Castillo y Sean Penn y "El Chapo" Guzmán, sale a la luz la indagatoria sobre la investigación de la fiscalía bajo el gobierno de Peña Nieto y aporta datos sobre el espionaje a la actriz a lo largo de año y medio, según informa el periódico español El País. La falta de evidencias que vincularan a Del Castillo con Guzmán hace dudar de las motivaciones de tan prolongada investigación, que ella calificó como "acoso oficial".

Según cuenta El País, las autoridades recibieron un correo avisando de la reunión de la actriz con el narcotraficante en 2015, dándoles instrucciones para que la siguieran. A partir de ese momento, Kate Del Castillo se convirtió en objetivo de la investigación de la PGR (Procuraduría General de la República) a través de intervenciones telefónicas, auditorías fiscales de todos los activos de la actriz y una investigación de elevado coste económico, por medio de la cual se la siguió espiando mucho después de que el narcotraficante fuera detenido en 2016.

A pesar de que la mexicana se reunió aquel día con el abogado de Guzmán y posteriormente con el narcotraficante en persona, acompañada de Penn, siempre ha defendido que su intención era realizar una película sobre su vida; aunque posteriormente Del Castillo dijo estar distanciada del proyecto, en 2019 mantuvo que seguía interesada en la producción. La revista Rolling Stone publicó en 2016 una crónica escrita por Penn sobre el encuentro y Del Castillo respondió a través de un documental.

De hecho, el documento publicado reafirma lo dicho por la actriz: "Esa circunstancia no implica la realización de actividades ilícitas, sino que únicamente refleja que la reunión con la persona citada era solo con la finalidad de realizar una película y en ejercicio de una profesión", recoge El País. También la exculpa de los delitos que habían intentado atribuirle: "Tampoco se advierten indicios con los que se pueda advertir la forma en que los sujetos activos ayudaban o apoyaban a este a esconderse, por lo que no se observa conducta dirigida a ocultar o favorecer el ocultamiento de dicha persona".

Aunque no se encontró nada incriminatorio tras las incesantes investigaciones, el gobierno de Peña Nieto filtró a la prensa informaciones destinadas a dañar la reputación de la actriz. Se rechazó cualquier acción penal en 2017, e incluso uno de los jueces de su amparo concluyo que las filtraciones fueron "una forma de penalizarla desproporcionadamente" por una supuesta vinculación afectiva con Guzmán, que ni siquiera se ha demostrado.

Del Castillo estuvo varios años sin poder regresar a México porque temía por su vida, y ha sufrido perjuicios personales y profesionales a causa de este asunto, a pesar de tampoco haberse encontrado ningún tipo de financiación ilegal en su marca de tequila "Honor del Castillo".

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