Kevin Spacey lloró este miércoles cuando un jurado del Reino Unido le declaró inocente de nueve cargos de agresión sexual, agresión indecente y la acusación más grave, que implicaba a un hombre que dijo ser violado por el actor. Fue el mejor regalo que el protagonista de "House of Cards" pudo recibir el día de su 64 cumpleaños. Tras la sentencia, Spacey no tiene más demandas pendientes y podría retomar su carrera.

El jurado tomó dos días para llegar a su decisión. El actor que interpretó al jefe de los republicanos en el Congreso que sale airoso de todas sus dificultades (y delitos) hasta alcanzar la presidencia en "House of Cards" ha pasado las últimas cuatro semanas y media en el Tribunal de la Corona de Southwark en Londres defendiendo su caso.

En una declaración a la prensa después del juicio, Spacey dijo: "Imagino que muchos de ustedes pueden entender que hay mucho que procesar para mí después de lo que acaba de suceder hoy. Pero quiero decir que estoy enormemente agradecido al jurado por haber tomado el tiempo para examinar cuidadosamente todas las pruebas y los hechos antes de llegar a la decisión. Y soy humilde respecto el resultado de hoy. También quiero agradecer al personal de este juzgado, a la seguridad y a todos aquellos que nos cuidaron cada día, a mi equipo legal... eso es todo lo que tengo que decir por el momento. Muchas gracias".

Durante el transcurso del juicio, el jurado escuchó a los cuatro hombres que habían presentado denuncias contra el actor. El jurado desestimó cada uno de los cargos relacionados con las versiones de los acusadores.



Las absoluciones son otra victoria para Spacey, quien ganó una demanda civil de 40 millones de dólares presentada por el actor Anthony Rapp en Estados Unidos en octubre pasado. Rapp había acusado a Spacey de agresión sexual, que tuvo lugar en 1986, pero un jurado de Nueva York desestimó la acusación.

Después de más de 12 horas de deliberación tras casi cuatro semanas de pruebas y testimonios, el jurado en el Tribunal de la Corona de Southwark, en Londres, llegó al veredicto de no culpable el miércoles por la tarde. El juez, Mark Wall, concluyó que el acusado puede ser liberado, poniendo fin a uno de los juicios más mediáticos que surgieron en la era #MeToo.

La deslumbrante carrera de cuatro décadas del actor terminó en 2017 después de una acumulación de acusaciones de comportamiento sexual inapropiado a ambos lados del océano, la mayoría en Gran Bretaña, donde se afincó por años. Fue despedido fulminantemente de "House of Cards", su estelar serie en Netflix y eliminado de "Todo el dinero del mundo", de Ridley Scott, quedando prácticamente sin trabajo en los seis años posteriores.

Hablando con la revista alemana ZEITmagazin antes del juicio, Spacey dijo que esperaba trabajar nuevamente casi de inmediato si era declarado inocente en el Reino Unido. "Sé que hay personas ahora mismo que están dispuestas a contratarme en el momento en que sea absuelto de estos cargos en Londres", dijo Spacey. "En cuanto eso suceda, están listos para seguir adelante", concluyó.

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