A ocho meses de ponerla a la venta, la estrella latina Jennifer López ha vendido su propiedad campestre en Bel Air por 34 millones de dólares. Son algo más de 8 millones por debajo de la cifra inicial de venta, pero aún así la artista se enbolsa un beneficio de 6 millones respecto de lo que pagó en 2016 por ella a la actriz Sela Ward, según informó Robb Report.

Los registros de la propiedad revelan que los compradores son el empresario taiwanés Walter Wang, presidente y CEO de JM Eagle, el fabricante más grande del mundo de tuberías de plástico y PVC, y su esposa Shirley, fundadora y CEO de Plastpro, un destacado fabricante de puertas de fibra de vidrio. La pareja, que regularmente financia diversos proyectos filantrópicos a través de su fundación familiar y sus empresas con sede en Los Angeles, ya era dueña de dos viviendas en Bel Air, ubicadas a pocas puertas de su nueva y espaciosa adquisición.

Sumando sus otras dos propiedades en la misma calle, adquiridas por 2,1 millones de dólares y 3,9 millones respectivamente, los Wangs poseen ahora más de  3,6 hectáreas de terreno a solo unos minutos del Hotel Bel Air, además de tres viviendas, lo que suma un total de 18 habitaciones y 23 baños.

Originalmente diseñada por el arquitecto Samuel Marx y construida en 1940, la residencia recién adquirida por los Wangs fue transformada durante la estancia de Lopez en lo que se describe como un "refugio campestre francés único en su género, compuesto por múltiples estructuras".

Escondida detrás de un camino de entrada con portón, en un terreno de casi 3,2 hectáreas, esta vivienda de estuco cremoso con detalles de madera cuenta con nueve habitaciones y 13 baños en poco más de 12 800 pies cuadrados de espacio habitable, que se abre a amplias terrazas. Además, ofrece numerosas comodidades, como una casa de huéspedes, gimnasio, anfiteatro con capacidad para 100 personas, pabellón con fogata, putting green, una piscina infinita con spa y un lago privado con su propia playa de arena, por mencionar solo algunas.



Otras características destacadas incluyen una imponente sala de estar con bar y chimenea, así como una elegante escalera de hierro forjado. También se encuentran un comedor formal, biblioteca con paneles de madera y una cocina gourmet equipada con chimenea de piedra y acogedor rincón para desayunos. Una espaciosa sala familiar/sala de juegos cuenta con otro bar, mientras que el nivel inferior alberga un lujoso cine y, en el ala de la habitación principal del piso superior, se encuentra una chimenea, una biblioteca/sala de estar y baños y vestidores dobles.

Lopez y su esposo, el actor Ben Affleck, quien vendió su soltero en Palisades en octubre de 2022 por 28 millones y medio de dólares, tenían planeado renovar y vivir en la mansión de Bel Air después de casarse hace un poco más de un año, según TMZ. Sin embargo, finalmente optaron por residir en una propiedad en alquiler y, finalmente, en mayo pasado, desembolsaron 61 millones en efectivo por un extenso complejo en el vecindario Benedict Canyon de Beverly Hills.

Entre ambos, la pareja también posee una finca en Georgia de 35,16 hectáreas que está actualmente en el mercado por 8,9 millones, además de un ático en la ciudad de Nueva York, una mansión en los Hamptons y una casa más modesta en el vecindario de Encino en Los Angeles.

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