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Hablamos con Inma Cuesta sobre el estreno español de "Koblic"

por © Verónica Orea-NOTICINE.com
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La actriz española Inma Cuesta, premiada por su trabajo en el film "La novia", regresa a la gran pantalla junto al actor argentino Ricardo Darín y Oscar Martínez ("Relatos Salvajes") en "Capitán Koblic / Koblic", una película escrita y dirigida por el también argentino Sebastián Borensztein ("Un cuento chino") que se estrena esta semana en España, a dos meses de su exitoso lanzamiento en la Argentina, donde se filmó. En la Casa de América de Madrid hablamos con la actriz sobre la película.

"Capitán Koblic /Koblic" tiene como telón de fondo uno de los episodios más crueles de la dictadura argentina. En ella, Darín da vida a Koblic, un ficticio oficial de la Armada, a punto de jubilarse, que se ve obligado a pilotar uno de los fatales vuelos con los que la dictadura militar en Argentina, entre 1976 y 1983, se deshacía de sus opositores drogándoles y lanzándoles al mar desde un avión, un hecho conocido como "Los vuelos de la muerte". Inma Cuesta interpreta a Nancy, la encargada de una estación de servicio en un pequeño pueblo de la Pampa argentina, que ve en Koblic una vía de escape de su complicada y cercada situación personal a través de una relación a escondidas. "Los ‘vuelos de la muerte’ es el pistoletazo de salida pero la película no va de eso. El contexto social es el que es y eso tiñe toda la película y la historia de un ambiente opresivo", dice la actriz española.

Cuesta confiesa que el mayor reto de su trabajo en "Capitán Koblic / Koblic" fue conseguir un acento argentino que resultara perfecto y creíble: "Contacté con Carolina Román, actriz que dirige y es de Formosa, en el interior de Argentina. Lo único que hicimos, porque era mucho más concreto que hacer de porteña, por ejemplo, fue coger el guión, la grabé y lo leí varias veces. Para mí era como una partitura musical así que cada vez que me cambiaban el guión una palabra me hundían. Encontramos cosas muy concretas que me ayudaron. Tampoco estuvimos mucho tiempo, creo que una semana, y yo en Argentina repasaba. Una vez allí, viendo a Ricardo y a Sebastián todo el tiempo, les decía que me corrigieran cualquier palabra que se me fuera. Es algo muy lejano a mí y yo no sabía si lo estaba haciendo bien aunque para mí fuera perfecto".

"El personaje cuenta más con lo que no dice que con lo que dice porque no es de grandes discursos", explica la intérprete. "Viendo la película me di cuenta de que ella cuenta con la mirada. Es como un animalillo que intenta escapar. Al igual que el personaje de Koblic, ella intenta escapar y cuando le conoce, de alguna manera, se salvan el uno al otro". La actriz levantina, que asegura que todo lo que el espectador puede imaginar al ver el film ella lo tiene que imaginar antes, ha reconocido que le costó trabajo comprender el instinto sexual de su personaje hacia Koblic: "Me costó acercarme, porqué en esa situación ella escapa por ahí. Al principio, no lo entendía hasta que solté lastre. Lo único que le hace volar un poco, que antes estaba en el texto y luego se quitó, es que está muchas veces con revistas. Le gusta la moda porque está metida en un agujero y no ve más allá. Koblic se convierte en su tabla de salvación".

Inma Cuesta se deshace en elogios hacia su compañero de reparto, Ricardo Darín, describiendo su trabajo con él como una experiencia maravillosa que le ha hecho aprender y crecer personalmente: "Es uno de los compañeros con los que mejor he trabajado, con el que más me he divertido, con el que más he aprendido, y lo digo con la boca llena, sin quitar peso a nadie, pero ha sido un descubrimiento maravilloso. He disfrutado mucho". Tampoco se olvida del director Sebastián Borensztein y subraya la valentía del realizador: "Lo que me gustó mucho de Sebastián fue que no se queda en la zona de confort. Hizo una comedia y ahora hace esta película que no tiene nada que ver. Me sorprendió que el guión siempre estuviera vivo".

Inma Cuesta, que asegura trabajar por mera vocación, considera que haber trabajado en Argentina ha sido abrir una puerta hacia algo que le resulta muy interesante: "Creo que se hace un cine maravilloso en Latinoamérica con unos directores y unas historias increíbles que me encantaría conocer".

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