La nueva temporada de la telenovela "El señor de los cielos" aterrizó el pasado martes en Telemundo consiguiendo 2,1 millones de espectadores, entre los cuales unos 1,2 millones de espectadores eran adultos (18-49 años), logrando ser la producción en español más vista del día, superando con creces a "Por amar sin ley" de Univision, la cual no fue gran competencia ya que solo consiguió 1,2 millones, según informa People en español.

"El señor de los cielos" es una serie de televisión méxico-colombo-estadounidense creada por Luis Zelkowicz y Mariano Calasso, basada en una idea original de Andrés López. La serie está producida por la mexicana Argos Comunicación para la cadena de televisión Telemundo. Protagonizada por Rafael Amaya, Fernanda Castillo, Carmen Aub y Tommy Vasquez, esta serie sigue las aventuras y delitos que cometió el mexicano Amado Carrillo, un narcotraficante que fue líder del Cartel de Juárez y murió accidentalmente en Ciudad de México cuando lo operaban en una clínica especializada en cirugía estética para así cambiar totalmente su rostro. El nombre de la serie viene del apodo de Carrillo, el cual se refiere a la flota de aviones que poseía para transportar la droga desde Colombia a México y Estados Unidos.

En esta nueva temporada se incluyen nuevos rostros, entre los que se encuentran el brasileño Guy Ecker ("Por siempre mi amor"), el cubano-mexicano Francisco Gattorno ("Por amar sin ley"), la cantante y actriz mexicana Ninel Conde y la actriz, exreina de belleza y cantante cubana María Conchita Alonso. La serie ha vuelto con fuerza tras un final bastante sorpresivo de su anterior temporada en donde se daba a conocer que uno de los personajes principales ya no aparecería más, Mónica Robles (Fernanda Castillo), haciendo que los fans de la serie se planteasen cómo iba a continuar.

Pero a pesar del éxito, también hay que señalar que el primer capítulo de la sexta temporada se ha visto envuelto en algo de controversia por una escena que despertó polémica entre los espectadores. La secuencia estaba protagonizada por los personajes del presidente Omar Terán y Jaime Ernesto, interpretados por Jesús Moré y Alan Slim, quienes protagonizan un encuentro sexual con varias mujeres que a la vez da lugar a un giro homosexual entre ambos personajes, algo que sorprendió y agrado a parte del público, pero que otra parte encontró agresivo y ofensivo, volviendo a plantear el tema de que cuando se trata de mujeres este tipo de escenas se 'aplauden', mientras que cuando los protagonistas son hombres despierta algún tipo de repulsión entre el público.

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