Dirigida por Federico Palazzo y protagonizada por Eleonora Wexler y Juan Palomino, "Yo nena, yo princesa" ha llegado a los cines argentinos este jueves, como la primera aproximación del cine austral al fenómeno transgénero durante la infancia. La película cuenta la historia de Luana, la primera niña trans en recibir un DNI de acuerdo a la identidad que realmente percibe.

La actriz que interpreta a la pequeña Luana, Isabella, es la primera niña trans en el mundo que actúa, y "Yo niña, yo princesa" se categoriza como la primera película que habla de la transexualidad en la infancia. Desde un primer momento, el elenco de actores se vio muy conmocionado con la historia de Luana y vieron la importancia que podía suponer rodar esta cinta en cuanto a un acercamiento a la comunidad trans y una mayor empatía.

La película parte del libro de Gabriela Mansilla, madre de Luana: "Yo nena, yo princesa: Luana, la niña que eligió su propio nombre". Palazzo no solo se adentró en conocer más allá de lo relatado en los medios acerca de la obra, sino que compartió momentos y largas conversaciones con su familia. "Fue un viaje emocional. Percibí la emocionalidad de ella, de sus hijos, estar en su casa  y pude empaparme de sus sentimientos. Fui dándome cuenta de dónde poner los acentos para transmitir sus vivencias", dijo el director en una entrevista concedida a la revista Perfil.

Eleonora Wexler, quien da vida a la madre de Luana en la ficción, cuenta que, para poder construir su personaje, se reunió con Gabriela Mansilla y estuvieron charlando y escuchándose la una a la otra durante cuatro horas. Ambas coincidieron en que conectaron mutuamente. "De esta película me llevo todo. La familia me abrió su corazón, las puertas de su casa. Fue mágico filmar e interpretarla. Es una historia fuerte y muy comprometida para contar", detalló la actriz.

Gabriela Mansilla quiso enfatizar la importancia de esta película en la sociedad: "Hay que dejar de lado la violencia. La percepción del género a veces coincide con la identidad asignada y a veces no. Cuando no sucede, el camino es el abrazo, es el amor. Esta historia no deja de ser la historia de muchas personas de la comunidad travestis trans que han sido expulsadas, que no tuvieron contención, escucha ni abrazo. ‘Yo nena, yo princesa’ se va a meter en el corazón de muchas personas y vamos a empezar a hablar de otra manera y a respetar lo que cada niñez tiene para decirnos".

"Hay una tarea cultural que tenemos que llevar adelante y la ficción en ese sentido es una herramienta de cambio. La identidad reflejada a través de la tarea actoral puede generar más empatía en la gente y que la sociedad se dé cuenta sé que es algo que le puede pasar a cualquiera. Para mi ‘Yo nena, yo princesa’ es una historia de amor. Va a ser una película polémica.", comentó el director.

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