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"Un lugar llamado Dignidad", lista para estrenarse tras pasar por festivales con buenas críticas

por © Lidia Velázquez-NOTICINE.com
"Un lugar llamado Dignidad"
"Un lugar llamado Dignidad"
La impactante película chilena "Un lugar llamado Dignidad", de Matías Rojas Valencia, llegará a los cines del país a final de este mes, luego de pasar por diferentes festivales, en los que muchos espectadores confrontaron por primera vez la oscura historia de la colonia fundada por nazis en el país austral, donde todo tipo de abusos llegaron a cometerse. "Para mí, era importante contar esta historia desde los ojos de un niño chileno y descubrir, junto a él, lo que realmente sucedía allí. Pablo es un visitante, alguien que ingresa al asentamiento cuando este llevaba más de 30 años operando", ha dicho Rojas.  

"Un lugar llamado Dignidad" tuvo su estreno mundial en la competencia del prestigioso Tallinn Black Nights Film Festival de Estonia, uno de los eventos más importantes del norte de Europa. Posteriormente participó en la competencia internacional del Festival SANFIC 2021 y este año se presentó en la versión 45 del Festival de Cine de Gotemburgo, Suecia, el más grande y prestigioso de Escandinavia.

El film tiene como protagonista a Pablo (Salvador Insunza), un niño de 12 años, que recibe una beca para asistir a una escuela misteriosa y aislada fundada por inmigrantes alemanes en Chile, llamada Colonia Dignidad. Rápidamente se convierte en el favorito a los ojos del líder de la colonia, el Tío Paul.
 
Con el paso del tiempo, Pablo es testigo de abusos, personas desaparecidas y criaturas demoníacas utilizadas para asustar a los niños. Sin embargo, bajo la superficie de este mundo perverso, se está gestando una revolución que podría ser su única escapatoria.

La película, basada en hechos reales se estrenará el día 31 de marzo en los cines de Chile y el elenco está formado por Hanns Zichler, Amalia Kassai, Paulina Urrutia y Alejandro Goic. Colonia Dignidad fue es un asentamiento de colonos alemanes fundado en Chile en 1961 y se hizo célebre como centro de detención y tortura en tiempos de la dictadura militar.

"Según muchos investigadores, el principal objetivo de Schäfer era ‘abastecerse’ de niños para abusar de ellos. Pablo es un niño inteligente, pero confía en el tío Paul.  Él representa la figura paterna que le falta, alguien que le presta atención. Le toma tiempo comprender lo que está sucediendo:  hay confusión, rareza y dolor", comentaba Matías Rojas.

"Aunque se trata de una película de ficción, la mayoría de las escenas se basan en la realidad. Paul Schäfer (Hanns Zichler) les decía a los colonos que el diablo entraba en sus cuerpos y ellos le creían: literalmente sacudían sus cuerpos para expulsarlo, tuvieron que enfrentar castigos brutales, descargas eléctricas, confinamiento solitario durante años e incluso la muerte", añadía el director.

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