La cineasta catracha Carla Calderón anunció el estreno en octubre de su nuevo proyecto "Esperanza de honor", basado en una masacre real sucedida en 2004. También habló de su próximo trabajo, basado igualmente en un trágico secuestro en 1991.

La directora hondureña, residente en España, habló a Noticias 24/7 sobre sus planes futuros. "Esperanza de honor", que ya tiene tráiler, retrata la masacre de Chamelecón en 2004. El 23 de diciembre un grupo criminal acribilló un autobús urbano en la ciudad de San Pedro de Sula, dejando 28 muertos en este acto terrorista. En el lugar de los hechos se encontraron escritos contra el entonces presidente Maduro y varios ministros.

Partiendo de este trágico suceso, Calderón usa la historia real para hablar sobre la violencia político-criminal en Honduras, las maras, sobre la familia y sobre la violencia de género. "La cinta se desarrolla en una casa humilde, en una cuartería prácticamente. Es de esas familias que alquilan un cuatro. Tienen un baño, la sala es la misma habitación. Son personas pobres, como mucha gente en Honduras", dijo la cineasta sobre la ambientación del film.

"En la película también tenemos al personaje de esta mujer que se llama Esperanza, madre de cuatro hijos varones. El hijo mayor está metido en las maras, el segundo quiere ser policía, el tercero no sabe qué hacer con su vida y el pequeño es una esponja absorbiendo todo lo de los hermanos", dijo la hondureña sobre una de las familias protagonistas.

Calderón también pudo adelantar detalles sobre su proyecto próximo: una recreación del secuestro y asesinato en 1991 de la joven hondureña Riccy Mabel. La chica, originaria de la localidad de La Ceiba, estudiaba la secundaria en Tegucigalpa, capital del país centroamericano. El 13 de julio se dispuso a visitar a su novio, que cumplía entonces el servicio militar. No se la volvió a ver y su cuerpo apareció el día 15, mutilado y con signos de agresión sexual y violencia exacerbada.

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