El estreno de "La exhumación", en Colombia el pasado jueves, ha recibido aterradas reacciones por parte del público. El film ha sido dirigido por el cineasta Jairo Estrada. Se trata de la historia de un periodista norteamericano, su camarógrafo y una comitiva judicial que se internan en una montaña buscando realizar una exhumación en una fosa común.

El itinerario está planeado para culminar con éxito en un máximo de doce horas, pero misteriosamente algo se va apoderando de sus voluntades hasta hacerlos perderse en medio de la tenebrosa maraña. Llegada las tres de la madrugada del siguiente día solo quedan dos personas a merced de la oscuridad e intentando encontrar unos restos óseos que jamás se dejan hallar. La cámara de video que llevaba el periodista es encontrada tiempo después con imágenes que muestran parte de lo ocurrido, pero ninguna explicación de la desaparición de todos los que ese día ingresaron a la mística montaña.

Jairo Estrada, realizador de la producción, apuntó acerca del proyecto, que pertenece al subgénero del "found footage", que "nace de la representación de sucesos reales, planteando una serie de hipótesis, para que el público escoja cuál cree que es la verdad".

De esta forma se ha establecido por lo tanto como la primera producción colombiana en aplicar ese lenguaje visual en un largometraje. El director justificó esta decisión, "esta técnica, utilizada en películas como "El proyecto de la bruja de Blair", nos sirvió para que se sintiera el agobio, el cansancio y la naturalidad de los personajes, enriqueciendo la cinta de principio a fin".

Estrada ha sido también, junto con el guionista Carlos G. Vergara Montiel, el encargado de la escritura de esta historia. Todo ello bajo el nombre de la productora para la que es productor ejecutivo, Sagitario Films.

"La exhumación" se filmó en Tena, Cundinamarca, incursionando en localizaciones selváticas, en condiciones muy difíciles, donde la producción debió adentrarse con cámara al hombro. "Quería la mayor naturalidad posible, donde los actores sintieran el pasto, la tierra, el agua, las rocas, logrando así un desgaste y miedo muy real", comentó el realizador.

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