El director malagueño Ignacio Nacho estrena su nueva película "Isósceles", premiada el año pasado en el Festival de Málaga. En ella, el propio director actúa junto a Salva Reina y Mara Guil. La cinta promete ser una historia de "Amistad, amor, dolor", según confiesa Ignacio Nacho a NOTICINE.com ante su estreno en cines este próximo 3 de marzo.

- La idea principal de la película me parece fascinante, ¿qué le ha inspirado a la hora de realizar este guion?
No recuerdo cuál fue el detonante, pero hubo un momento en el que me imaginé lo que se narra en la película. Es decir, que en un momento determinado alguien tiene una relación con una mujer, que sabe que tiene pareja, pero lo que ignora es que esta sea un amigo suyo y que lo descubra en una fotografía que hay en su casa. Esa imagen me pareció aterradora y muy interesante para generar una estructura a su alrededor. Dejé esa idea anotada en una libreta y concretamente durante el confinamiento lo retomé y empezó a dibujarse el guión de la película.

- Los tres personajes funcionan como alivios cómicos ante una infidelidad, ¿por qué ha decidido realizarlo así?
En realidad, toda situación dramática tiene un componente cómico si lo sabes apreciar. Si lo ves desde fuera hay muchas situaciones que son terribles para el que las vive, pero para los que las observamos desde fuera nos pueden resultar divertidas, aunque suene un poco cruel. La flema y la intelectualidad de los personajes les lleva a abordarlas de una manera un poco convencional y eso creo que le aportan mucha comicidad a la película, pero ya el tratamiento en sí  es tan desconcertante  que esto provoca hilaridad.

- El personaje de Enrique es un psicólogo que va hilando la trama con sus diálogos ¿llevó a cabo algún proceso especial para prepararse su papel?
La verdad es que me resultó muy fácil. En realidad en el propio texto el personaje está muy muy bien definido, lo único que hay que hacer es dejarse llevar por esa inercia, así es como yo lo abordé. Su discurso es tan arrogante, tan pedante, siempre tiene la frase ideal, tiene tan poca fe en el ser humano… Le encanta oírse y esa es la base en la que me apoyé. Además, es muy fácil trabajar con actores de la talla de Mara y de Salva.

- ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con Salva Reina y Mara Guil?
Ellos no necesitan ningún tipo de situación más o menos real para para resultar totalmente convincentes y brillantes ni basarse en experiencias personales. Tienen mucha fuerza y talento. Me encantó trabajar con ellos, verlos proceder y su actitud en el rodaje. Son actores muy brillantes, requieren de pocos elementos externos, lo tienen todo ellos ya de por sí.

- La película expone relaciones extramatrimoniales y con personas del mismo sexo, ¿se puede decir que habla del amor libre y de que todos podemos adaptarnos a él?
No hace apología de ello, pero sí normaliza cosas que nos resultan muy violentas de exponer abiertamente.  Hay un denominador común en los personajes y en el tono general de la historia y es que ellos no omiten nada, o sea se comportan como niños, si de pronto les apetece gritar les da igual dónde estén. Es el paso del tiempo el que después les va colocando una máscara y frenos, pero estos son personajes que no filtran lo que dicen y exponen abiertamente lo que piensan, lo que desean y lo que sienten. Me estoy saltando una estructura formal en cuanto a la filosofía de la manera de actuar del ser humano. Eso creo que le da un punto especial a la película.



- Los personajes cuestionan si es más importante el miedo o el amor, ¿cree que triunfa el amor al final de la película?
Sí, yo tengo mucha fe en el amor. Soy una persona que cree fervientemente en el amor, entonces yo siempre haré una proclama en pos del amor. Lo que no me gustaba era presentar a un personaje tan marcadamente como el bueno y otro como el malo tener con la última frase lo que quiero es desmitificar ese rol y humanizar al personaje de Salva Reina. Quiero que el público construya, es él el que siempre acaba las películas.

- A mí lo que me ha llamado mucho la atención es que la trama ocurre principalmente en un único escenario, ¿se debe al gran peso que tienen los diálogos?
Eso es porque realmente yo siempre he reivindicado el contenido por encima del continente. De manera que quiero demostrar que se pueden hacer buenas películas - sin ánimo de vanagloriarme - sin necesidad de grandes efectos especiales, múltiples localizaciones y ni barbaridades.

- ¿Usted ha notado esas limitaciones técnicas a la hora de grabar la película?
Desafortunadamente nosotros con la limitaciones presupuestarias que tenemos pues hacemos este tipo de propuestas o no podríamos generar ninguna producción. Entonces me siento especialmente satisfecho porque es mucho más complejo construir un guión desde esas limitaciones que desde la opulencia.

- ¿Qué fue lo más complicado del rodaje?
Para empezar, el rodaje por circunstancias laborales tuvimos que fraccionarlo en dos períodos, aunque esto también es una marca extraordinaria, ya que hicimos un largometraje en nueve días, cosa que me parece muy excepcional. En ese impase de tiempo yo tuve un accidente y me fracturé la meseta tibial y tuvieron que operarme de urgencia. Durante toda la segunda parte del rodaje, yo no pude apoyar el pie. Tenía que estar escayolado con el pie en cabestrillo, entonces eso ya te hace una idea más o menos de la dificultad brutal que supuso.

- ¿Cómo afectó esto al rodaje?
Por supuesto hubo que acondicionar la dirección de la película, porque claro yo tenía en la cabeza planos generales donde a los actores se nos veía de cintura para abajo y  ya a partir de ese momento la película tuvo que ceñirse a planos rigurosamente cortos, primeros planos o medios como máximo. Todo para que a mí nunca se me viera que realmente yo no estaba apoyado. Visto desde fuera fue todo muy extraño. Sin embargo hemos podido dar el pego y que nadie pueda notar ninguna cosita rara.

- ¿Que espera de la llegada de esta película a la gran pantalla?
Pues mira yo siempre tengo muy buen talante y muchísima fe,  pero también entiendo que el mercado está saturadísimo. Nosotros tenemos una limitaciones presupuestarias que hacen que no tengamos el eco mediático que tiene cualquier otra película de presupuesto normal. Confío en que el público que vaya a la sala se lleve una grata sensación y que la recomiende para que se pueda producir un poco el efecto dominó.

- ¿Tiene algún futuro proyecto en mente?
Sí, tengo tengo varios proyectos ahí, lo que ocurre es que depende también de  que la peli tenga un buen eco y que tengamos con las críticas a la gente le guste. Que pueda yo tener argumentos para seguir engañando a los productores (risas).

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