La miniserie española "Mano de hierro" se estrena el próximo 15 de marzo en la plataforma de Netflix. El pasado viernes, la plataforma difundió un nuevo tráiler sobre la producción dirigida por Lluís Quílez, en la que el puerto de Barcelona se erige  como el escenario central de esta intrépida historia sobre Joaquín Manchado, el propietario del mismo . Destaca la participación de actores como Eduard Fernández, Chino Darín, Jaime Llorente, Natalia Molina, Sergi López y Enric Auquer.

La serie de 8 episodios nos adentra en el bullicioso puerto marítimo de Barcelona, donde se reciben casi 6000 contenedores diariamente. Entre el flujo de mercancías de todo el mundo, se esconden más de 30 000 kilos de cocaína al año, convirtiendo a la ciudad en un importante centro para el narcotráfico en Europa. Joaquín Manchado, conocedor de estos negocios, es el dueño de la terminal principal. Sin embargo, un inesperado accidente y la desaparición de un importante cargamento de drogas desatan una brutal guerra marcada por asesinatos y venganzas.



La serie finalizó su rodaje en marzo del pasado año, durante la grabación Eduard Fernández tuvo que llevar un garfio en la mano para interpretar a su personaje, Joaquín Manchado. Fernández contó detalles sobre la serie en el programa de El Hormiguero, al que acudió con Chino Darín: " La historia está basada en un hecho real, mi personaje es el que está encima de una pirámide, que tiene algo de mafioso y de padrino. Es una historia muy familiar, un thriller potente".

Además, el actor desveló su intención de no rodar la serie si le exigían ponerse una peluca: "Yo estaba calvo porque venía de rodar ´30 monedas`. Le dejé claro al director que no quería usarla. La probamos, y al ver la pinta que tenía, la cogí y la tiré".

Por otro lado, Darín definió a su personaje como: "Un gruista, un estibador que el devenir de los capítulos va tomando vuelo. Todos los personajes tienen algo que ocultar en la serie, y cada cual tiene su espacio".  Sobre los cambios de peso que ha tenido que experimentar el argentino en su carrera como actor, explicó que incluso llegó a preocupar a su pareja y también actriz, Úrsula Corberó: "Se me fue de una cosa física a una cosa más psicológica, se me fue la cabeza contando las calorías. Después de este papel se me hinchó la cara al tomar hidratos de carbono".

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