El cineasta cubano Fernando Pérez ha adelantado su nuevo proyecto, "Nocturno", y ha hablado sobre el film que tiene en fase de postproducción, "Rimquibili o El mundo de Nelsito", en una reciente entrevista con Luz Nocturna. En ella ha defendido además la libertad de expresión en la isla, parte fundamental de la creación artística y ha contado su experiencia como director en tiempos de pandemia.

La comedia "Rimquibili o El mundo de Nelsito" es la última producción del director Fernando Pérez, con guion propio y de Abel Rodríguez, con el que ya trabajó en "Últimos días en La Habana". Está protagonizada por actores ya conocidos en sus trabajos, como Isabel Santos ("Clandestinos", 1987) o Carlos Enrique Almirante ("Madrigal", 2007) y nuevas colaboraciones, como la televisiva Jacqueline Arenal ("La nocturna", "Los reyes") o el debutante José Raúl Castro, en el papel de Nelsito.

Enmarca este largometraje dentro de un cine más personal: "Analizando mi filmografía, siento que hay dos líneas: una, que es más clásica en el sentido narrativo, con 'Clandestinos', 'Hello Hemingway', 'José Martí: el ojo del canario'; y otra, con un cine que es más sobre lo metafórico, con un lenguaje mucho más subjetivo, con 'Madagascar', 'La vida es silbar', 'Madrigal' y esta más reciente que estoy haciendo", explica en declaraciones On Cuba News.

En cuanto a su contenido, Pérez adelanta: "Después de haber hecho 'Insumisa', que es una película de narración mucho más clásica, quise volver a un cine donde jugara más con las estructuras narrativas y 'Riquimbili' va por esa vía. Son varios cuentos, entrelazados por una línea argumental que puede cambiar mucho. Aunque el género que la define principalmente es el humor negro, también hay un homenaje a otros géneros como el melodrama o el musical".

Su rodaje hubo de retrasarse debido a la pandemia, lo que ha hecho que la seguridad que le da su experiencia se haya visto erosionada por la situación: "Hasta que no la termine, no sé si va a funcionar. El proceso ha sido complicado porque la pandemia lo ha demorado más de lo usual. A mí nunca me había pasado eso. Hubo un momento en que pensé que no saldría, pero por suerte lo logramos".

Por otro lado, Fernando Pérez coordinó otro proyecto colectivo relacionado con la pandemia, "Cuentos de un día más", sobre el que asegura: "Fue una experiencia muy bonita de solidaridad coordinada por el ICAIC. En el momento en que la pandemia se estaba verificando más agresiva y casi todos estábamos en el encierro obligatorio, a la presidencia del ICAIC se le ocurrió convocar a este proyecto. Participaron jóvenes y también especialistas de mi generación. Yo lo disfruté muchísimo por la manera en que se hizo. Fíjate que yo creo que algo nos protegió, porque a veces sin permisos salimos a rodar y, sin evaluar el resultado artístico final, parecía imposible, pero se hizo".

Finalmente, en la entrevista, el considerado mejor cineasta cubano vivo, avanzó que trabaja en otro proyecto, "Nocturno". "Está en fase de guion. Trataré de expresar cinematográficamente lo que he vivido y han vivido otros desde 1961 hasta acá. Por supuesto, con sus saltos temporales. Ojalá me dé tiempo".

En 2019 se dictó un decreto ley que ha sido denominado por la comunidad cultural cubana como "ley mordaza", en lo que pretendía ser un marco jurídico para las productoras independientes. El director, parte del grupo G-20 que busca reconocer la producción audiovisual independiente, se ha pronunciado sobre esta polémica. "El G-20 era la cabeza de un movimiento mucho más amplio. Para mí, lo que signó ese momento fue la Asamblea de Cineastas. Extraño mucho ese encuentro porque hoy ya no existe".

En cuanto a la libertad de expresión en Cuba, comenta: "El ICAIC, como organismo rector, tiene todo el derecho para decidir qué exhibe o no exhibe, pero no puede ser la única opción para la diversidad con la que se expresa y se va a seguir expresando el audiovisual cubano. Esos espacios tienen que existir y abrirse sin estigmatizarlos. Hasta que no se dejen de prohibir obras casi siempre por motivos ideológicos, habrá contradicciones. Esa es una discusión pendiente. Y esto no es solo del cine; se aplica también a todas las artes en Cuba".

Esto está afectando al cine joven cubano, según opina Pérez: "Cada vez hay más jóvenes que se van porque no encuentran el espacio para expresarse y desarrollarse. Eso es de lo peor que nos puede pasar como país. Siento que los jóvenes están todo el tiempo frente a lo que les permitan hacer y no frente a lo que necesitan o desean hacer desde sus propias ideas, que muchas veces son distintas de las nuestras. Esas restricciones tienen que levantarse. Como se tienen que levantar las restricciones de la economía".

"Me preocupa mucho que el tiempo corra y la fractura se vaya haciendo más grande. Y, mientras pueda, voy a seguir luchando junto a los jóvenes que quieren cambiar el país en un sentido positivo. El cambio va a venir de los jóvenes; no va a venir por los 'canales establecidos'. Se van a equivocar más o menos, pero el cambio es natural y va a venir de ellos", añade. "Tenemos que lograr un país más plural, como lo quería Martí. Esa era la idea de la Revolución por la que luchamos. Y yo me siento revolucionario".

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