La Mostra de Venecia reconoce el talento y la "ternura" de Sylvester Stallone
- por © Redacción-NOTICINE.com
¿Algún punto en común entre Sylvester Stallone y Abbas Kiarostami aparte de que ambos se ganan las habichuelas con el cine? Hasta ahora no, pero desde el mes que viene ambos cineastas coincidirán en haber recibido el mismo premio especial de la Mostra de Venecia por su trayectoria, en el caso del actor italo-americano en los terrenos de la actuación, la escritura de guiones y la realización.
Si la comparación entre ambas personalidades les sorprende, respiren fuerte porque ahí va el segundo golpe, al leer las explicaciones que aporta la organización capitaneada por Marco Müller, el mismo que en las últimas cuatro ediciones de la Mostra sólo seleccionó una película de producción mayoritariamente iberoamericana, probablemente al no llegar al mismo nivel de calidad cinematográfica de la mayor parte de los films de "Sly".
Se justifica la Mostra al considerar a Stallone, "autor de un cine visiblemente muy original y lleno de ternura (también cuando corre la sangre). A través de las ya míticas series de películas de 'Rocky' y 'Rambo', films siempre en extraordinaria sincronía con el presente que reflejan, Stallone ha explorado las zonas más claras y las más oscuras del llamado sueño americano".
Como no podía ser menos, el actor y cineasta -que acaba de terminar "The Expendables", filmada en Brasil- se ha apresurado a declarar que "ser honrado en el Festival de Venecia es algo que siempre tuve esperanzas en que llegara a hacerse una realidad, y ahora que ha sucedido creo que la espera mereció la pena".
A golpes ha conseguido Sylvester Stallone el éxito. Unos han sido metafóricos, figurados, contra un destino de segundón, frente al que se rebeló, y otros reales -en la ficción de su primer triunfo internacional-, con "Rocky". En una dilatada carrera no exenta de altibajos, el hoy relajado y multimillonario "Sly" ha logró el puesto de número uno, al menos en cuanto a sueldo, con 20 millones de dólares por una sola película. Atrás han quedado, junto al popular boxeador que le cubrió de honores (hasta ahora con seis películas estrenadas) el no menos famoso Rambo (cuatro títulos), y otros menores personajes, que siempre le han resultado más gratificantes si eran héroes de acción. Las comedias desmitificadoras que ha protagonizado, por el contrario, están entre sus más estrepitosos fracasos.
Bajo esa imagen de fornido defensor de los más reaccionarios e imperialistas instintos norteamericanos, o de profesional limitado y sin recursos interpretativos, "Sly" ha logrado convencer a un amplio público, y no sólo como actor, ya que también ha escrito y dirigido algunas de sus películas.
Neoyorquino, Stallone vió su primera luz el 6 de julio de 1946, y repartió su enseñanza superior y universitaria entre el deporte (fútbol americano) y el Arte Dramático. Sus primeros pasos en la pantalla los dió también desde la Gran Manzana, pero sin suerte. Hizo algún "soft-porno" luego bien rentabilizado, y mínimas apariciones como forzudo o matón de turno. Mientras buscaba el papel importante con el que soñaba, no paró de escribir, y fue precisamente por su guión de "Rocky" como se le abrieron las primeras puertas. Consiguió igualmente protagonizar esta historia de un boxeador de modestos orígenes que llegaba a lo más alto con el apoyo de sus amigos y vecinos. "Rocky", en la que nadie creyó al principio, llegó a ganar el Oscar a la mejor película del 76, y le valió al propio Stallone las nominaciones a mejor actor y guionista. Cuatro capítulos más repitieron el esquema, añadiéndole más connotaciones patrióticas y de Guerra Fría, hasta su quinta y última aparición en 1990.
Su otro personaje paradigmático es el de John Rambo, un ex combatiente de Vietnam que pasó de defenderse de una sociedad hostil en "Acorralado" a ganar guerras él solo en el sudeste asiático o Afganistán, con sus siguientes secuelas.
Si la comparación entre ambas personalidades les sorprende, respiren fuerte porque ahí va el segundo golpe, al leer las explicaciones que aporta la organización capitaneada por Marco Müller, el mismo que en las últimas cuatro ediciones de la Mostra sólo seleccionó una película de producción mayoritariamente iberoamericana, probablemente al no llegar al mismo nivel de calidad cinematográfica de la mayor parte de los films de "Sly".
Se justifica la Mostra al considerar a Stallone, "autor de un cine visiblemente muy original y lleno de ternura (también cuando corre la sangre). A través de las ya míticas series de películas de 'Rocky' y 'Rambo', films siempre en extraordinaria sincronía con el presente que reflejan, Stallone ha explorado las zonas más claras y las más oscuras del llamado sueño americano".
Como no podía ser menos, el actor y cineasta -que acaba de terminar "The Expendables", filmada en Brasil- se ha apresurado a declarar que "ser honrado en el Festival de Venecia es algo que siempre tuve esperanzas en que llegara a hacerse una realidad, y ahora que ha sucedido creo que la espera mereció la pena".
A golpes ha conseguido Sylvester Stallone el éxito. Unos han sido metafóricos, figurados, contra un destino de segundón, frente al que se rebeló, y otros reales -en la ficción de su primer triunfo internacional-, con "Rocky". En una dilatada carrera no exenta de altibajos, el hoy relajado y multimillonario "Sly" ha logró el puesto de número uno, al menos en cuanto a sueldo, con 20 millones de dólares por una sola película. Atrás han quedado, junto al popular boxeador que le cubrió de honores (hasta ahora con seis películas estrenadas) el no menos famoso Rambo (cuatro títulos), y otros menores personajes, que siempre le han resultado más gratificantes si eran héroes de acción. Las comedias desmitificadoras que ha protagonizado, por el contrario, están entre sus más estrepitosos fracasos.
Bajo esa imagen de fornido defensor de los más reaccionarios e imperialistas instintos norteamericanos, o de profesional limitado y sin recursos interpretativos, "Sly" ha logrado convencer a un amplio público, y no sólo como actor, ya que también ha escrito y dirigido algunas de sus películas.
Neoyorquino, Stallone vió su primera luz el 6 de julio de 1946, y repartió su enseñanza superior y universitaria entre el deporte (fútbol americano) y el Arte Dramático. Sus primeros pasos en la pantalla los dió también desde la Gran Manzana, pero sin suerte. Hizo algún "soft-porno" luego bien rentabilizado, y mínimas apariciones como forzudo o matón de turno. Mientras buscaba el papel importante con el que soñaba, no paró de escribir, y fue precisamente por su guión de "Rocky" como se le abrieron las primeras puertas. Consiguió igualmente protagonizar esta historia de un boxeador de modestos orígenes que llegaba a lo más alto con el apoyo de sus amigos y vecinos. "Rocky", en la que nadie creyó al principio, llegó a ganar el Oscar a la mejor película del 76, y le valió al propio Stallone las nominaciones a mejor actor y guionista. Cuatro capítulos más repitieron el esquema, añadiéndole más connotaciones patrióticas y de Guerra Fría, hasta su quinta y última aparición en 1990.
Su otro personaje paradigmático es el de John Rambo, un ex combatiente de Vietnam que pasó de defenderse de una sociedad hostil en "Acorralado" a ganar guerras él solo en el sudeste asiático o Afganistán, con sus siguientes secuelas.