Vera Glagoleva: "Ahora en Rusia contamos historias que nos fueron ocultadas"

por © J.A. (Segovia)-NOTICINE.com
Glagoleva con la productora Natalia Ivanova
Glagoleva con la productora Natalia Ivanova
Actriz devenida realizadora "por aburrimiento", según reconoce, Vera Glagoleva ha presentado este domingo en el apartado oficial de la Muestra de Cine Europeo de Segovia (MUCES), su nueva película, "Odna voyna" (Una guerra), que narra un episodio real relacionado con la II Guerra Mundial, tema recurrente en tiempos de la Unión Soviética, y que ahora el cine ruso trata en una dimensión más humana que épica. "En este momento hacemos películas que antes eran imposibles. Contamos historias que nos fueron ocultadas y prohibidas", afirma la cineasta en entrevista con NOTICINE.com.

"Una guerra" es un duro drama escrito por Marina Sasina, quien como periodista escuchó de un testigo la terrible historia de un grupo de mujeres de una zona de la Unión Soviética ocupada por los nazis durante la II Guerra Mundial, que fueron deportadas a una isla perdida del norte del páis junto a sus bebés, fruto de relaciones sexuales forzadas o voluntarias con los invasores. Al término del conflicto, un oficial de la temida NKVD, la policía secreta estalinista, llega al lugar con la orden de enviar a las mujeres a campos de trabajo y a los niños a orfanatos estatales.

Glagoleva, con otras tres películas realizadas desde 1991, tuvo acceso al guión de Sasina, quien como ella había estudiado en la Escuela de Cine de Moscú y a pesar de la dureza del tema, se animó a llevarlo a la pantalla, con inversiones sobre todo privadas y una limitada ayuda estatal. "Todas mis películas tratan sobre el amor, diversos tipos de amor, siempre desde una mirada femenina. En este caso es el amor de las madres hacia sus hijos y su lucha por conservarlos", dice la directora, llegada a Segovia junto a la productora de "Odna voyna", Natalia Ivanova.

A pesar de ser primero actriz, profesión que mantiene actualmente (aunque afirma que un día se aburrió de ser sólo intérprete "y obedecer a los demás" y por eso se hizo directora), Vera Glagoleva no quiso actuar en su propia película. "Sólo lo hice una vez y no he vuelto a repetir. Es muy difícil, ya que aunque estés detrás de la cámara no te puedes evaluar a tí misma como actriz".

Sin embargo, tiene claro que tuvo entre manos con la cinta que participa en el apartado oficial del certamen europeo segoviano y aún no se ha estrenado siquiera en su país, "Una historia muy emotiva con muy buenos papeles para el lucimiento de las actrices" (Natalia Surkova, Julia Melnikova,  Natalia Kudryashova, Anna Nakhapetova, Ksenia Surkova).

En opinión de Glagoleva, la óptica con la que ahora se trata en Rusia la II Guerra Mundial es muy diferente de la épica empleada en tiempos del cine soviético. "Empezamos a enterarnos de cosas que ocurrieron a través de la literatura, con escritores como Alexander Solzhenitsyn, pero más recientemente se han hecho documentales y ahora películas que tratan temas desconocidos, prohibidos, de los que no sabíamos nada, relacionados con nuestro pasado".

"Odna voyna" costó alrededor del medio millón de dólares, y se ha presentado por ahora en varios festivales, entre ellos el de Montreal, donde algunos distribuidores internacionales se interesaron por ella, aunque siguen negociando en estos momentos. En Rusia, donde forma parte del centenar de títulos producidos anualmente con ayuda del Estado (sobre todo a la postproducción), verá la luz de los proyectores comerciales en marzo o abril.

Después de este drama basado en hechos reales, Vera Glagoleva quiere cambiar de tono con una comedia romántica, que desea filmar en España, sobre una pareja de enamorados rusos, cuya parte masculina está obsesionada por la cultura y la vida en tierras ibéricas y contagia a la femenina. "Nos gustaría encontrar coproductores españoles", cuenta la directora.

Imagen de 'Odna voyna'