Flojea la competencia berlinesa con dramas realistas de Alemania y Estados Unidos
- por © E.E. (Berlín)-NOTICINE.com
Decayó este sábado en interés de la competencia berlinesa con los dramas pegados a trágicas realidades "Yelling to the sky", de la norteamericana Victoria Mahoney, y "Schlafkrankheit", del alemán Ulrich Köhler, que no superaron un nivel mediocre. Curiosamente, fue un tercer título del apartado oficial, pero por razones ignotas fuera de concurso, el que dejó mejor sabor de boca, la comedia también local "Almanya - Willkommen in Deutschland", de Yasemin Samdereli.
La producción independiente estadounidense "Yelling to the sky" (Gritar al cielo), protagonizada por la hija del cantante Lenny Kravitz, Zoe, y la poderosa Gabourey Sidibe ("Precious"), narra sin originalidad ni capacidad de empatía con el espectador la historia de una adolescente de barrio pobre, hija de padre blanco y madre negra en proceso de separación, que pasa de ser víctima de la sevicia de sus compañeras a abusadora de otras, en un ambiente deprimente de falta de medios, drogas y violencia. La cinta tiene mucho de autobiográfica para su autora, quien ha sido apoyada por diferentes becas y ayudas del Sundance Institute hasta conseguir realizar éste su primer largo.
En cambio, para el alemán Ulrich Köhler, la dureza de vivir está en el Africa negra, donde un médico europeo se ve obligado a elegir entre la lucha contra la enfermedad del sueño (es lo que significa el título, "Schlafkrankheit"), a la que lleva dedicada casi dos décadas, y la familia, puesto que su mujer quiere que regresen a casa. El ya siente esa tierra casi como propia, pero eso no evita para que para muchos siga siendo un extranjero.
Esta tercera cinta del realizador germano, quien conoció al menos parte de la experiencia relatada -como en el caso anterior- por vivir personalmente varios años con sus padres en el continente africano, pesimista como la de Mahoney, aunque menos torpe tampoco es capaz de arrastrar al espectador.
Por el contrario, el humor de Yasemin Samdereli sí ha logrado hacer pasar un buen rato -sin por ello olvidar la reflexión- al público, con esta historia de emigrantes turcos en Alemania, que se ríe de las diferencias y pone en valor comportamientos y sentimientos humanos que unen a alemanes o turcos, cristianos o musulmanes.
Sin ser tampoco una cinta a recordar de por vida, sí está revestida de esa simpatía de las anécdotas familiares comunes en cualquier cultura. Lo que la alemana de origen turco y su hermana (la guionista Nesrin Samdereli) nos cuentan es en efecto la historia de su propia familia, desde que el primer miembro llegó como emigrante a Alemania en los años 60, y luego trajo al resto.
Se podría uno preguntar si no merece "Almanya - Willkommen in Deutschland" competir más dignamente que las dos cintas del día por el Oso de Oro...
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La producción independiente estadounidense "Yelling to the sky" (Gritar al cielo), protagonizada por la hija del cantante Lenny Kravitz, Zoe, y la poderosa Gabourey Sidibe ("Precious"), narra sin originalidad ni capacidad de empatía con el espectador la historia de una adolescente de barrio pobre, hija de padre blanco y madre negra en proceso de separación, que pasa de ser víctima de la sevicia de sus compañeras a abusadora de otras, en un ambiente deprimente de falta de medios, drogas y violencia. La cinta tiene mucho de autobiográfica para su autora, quien ha sido apoyada por diferentes becas y ayudas del Sundance Institute hasta conseguir realizar éste su primer largo.
En cambio, para el alemán Ulrich Köhler, la dureza de vivir está en el Africa negra, donde un médico europeo se ve obligado a elegir entre la lucha contra la enfermedad del sueño (es lo que significa el título, "Schlafkrankheit"), a la que lleva dedicada casi dos décadas, y la familia, puesto que su mujer quiere que regresen a casa. El ya siente esa tierra casi como propia, pero eso no evita para que para muchos siga siendo un extranjero.
Esta tercera cinta del realizador germano, quien conoció al menos parte de la experiencia relatada -como en el caso anterior- por vivir personalmente varios años con sus padres en el continente africano, pesimista como la de Mahoney, aunque menos torpe tampoco es capaz de arrastrar al espectador.
Por el contrario, el humor de Yasemin Samdereli sí ha logrado hacer pasar un buen rato -sin por ello olvidar la reflexión- al público, con esta historia de emigrantes turcos en Alemania, que se ríe de las diferencias y pone en valor comportamientos y sentimientos humanos que unen a alemanes o turcos, cristianos o musulmanes.
Sin ser tampoco una cinta a recordar de por vida, sí está revestida de esa simpatía de las anécdotas familiares comunes en cualquier cultura. Lo que la alemana de origen turco y su hermana (la guionista Nesrin Samdereli) nos cuentan es en efecto la historia de su propia familia, desde que el primer miembro llegó como emigrante a Alemania en los años 60, y luego trajo al resto.
Se podría uno preguntar si no merece "Almanya - Willkommen in Deutschland" competir más dignamente que las dos cintas del día por el Oso de Oro...
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