Noticine.com

El Séptimo Encuentro Cinematográfico Argentino-Europeo Pantalla Pinamar inauguró su nueva edición con la proyección de "Juntos para siempre", ópera prima del reconocido guionista Pablo Solarz ("Historias mínimas" y "Un novio para mi mujer"), que narra una historia trágica disfrazada de comedia acerca de un guionista de cine en crisis. Esta cinta es la primera de las 26 producciones argentinas que se verán a lo largo del festival, que este año apuesta particularmente por la producción nacional.

"Juntos para siempre" es la historia de Gross, un guionista de cine que acaba de enterarse que su novia lo engañó con el vecino. Lejos de atormentarse, le da poca trascendencia al suceso y le sugiere a su pareja olvidar el asunto, movilizado por el estado de negación total en el que vive y por una ráfaga de inspiración que le lleva a pensar y repensar una historia que atañe a su pasado.  

"El tener la misma profesión que el personaje de la ficción puede parecer que estoy mucho más cercano que con otros personajes. Pero en realidad ¿qué tan autorreferencial es? Yo creo que tanto como siempre", aseguró Solarz en un intento por desestimar la idea de que  ese personaje neurótico, emotivamente desconectado y violento compuesto por Peto Menahem, es un alter-ego del guionista-director.

Este film es un proyecto de larga data que se escribió con Menahem en mente para el personaje central, completándose el elenco con Malena Solda, Florencia Peña, Mirta Busnelli, Luis Luque y Silvia Kutica, dando como resultado lo que Solarz considera un "casting soñado". "Es la primera vez que puedo elegir a los actores porque los guionistas no eligen. Uno escribe un guión con ciertas fantasías y después los directores toman sus decisiones. Fue un privilegio para mí poder definirlos", confesó el director.

Con una filmografía que incluye las comedias "Un novio para mi mujer" y "¿Quién dice que es fácil?", Solarz se ha forjado un nombre dentro de este género en franco ascenso en el cine nacional, el cual también aborda en su opera prima pero con un cariz mucho más oscuro. Ese es precisamente el camino que el director vislumbra para la comedia de hoy en día, o al menos es el que anhela.

"La comedia en general a nivel mundial está pasando por un momento difícil. En los circuitos que se consideran de cine serio, artístico o autoral, está desprestigiada. Yo eso lo veo con mucha pena. Creo que en la Argentina estamos creciendo mucho. Aparecieron varias comedias interesantes. Y creo que el cine argentino está listo para dar un paso más, para hacer comedias mucho más serias, más profesionales. Los guionistas tenemos mucho para crecer. Y también hay que entender que una comedia no es un pasatiempo ligero necesariamente, puede haber eso pero también tiene que tener lugar para la oscuridad, para ir más profundo, como las tragedias tienen que tener espacio para la comicidad", analizó.