Seminci: "The guard", una "buddy movie"... pero al revés
- por © J.A.(Valladolid)-NOTICINE.com
El cineasta de familia irlandesa John Michael McDonagh ha presentado este jueves en la Semana Internacional de Cine de Valladolid su primera película como director, "The guard", una violenta comedia, que él define en el género del western (porque se situa en el oeste de Irlanda), aunque se desarrolle en la actualidad, y su "sheriff" sea un policía de pueblo, al que le llega una inesperada "ayuda" de EEUU: un agente afroamericano del FBI. Podía ser la típica "buddy movie", pero su director explica que desde el principio su objetivo era "subvertir ese tipo de películas, para que la mía fuera exactamente la opuesta".
Y subraya que sus dos policías siempre mantienen la distancia y la mutua desconfianza, "y sólo colaboran en los últimos 15 minutos". Dos grandes actores interpretan esos papeles: el irlandés Brendan Gleeson es el sargento Boyle, un peculiar policía rural que a pesar de sus aficiones a la mala vida y a las prostitutas (dice el director que se inspiró en él mismo) logra mantener niveles razonables de honestidad, en cualquier caso mayores que los de algunos de sus compañeros, mientras que el estadounidense Don Cheadle incorpora al recto agente del FBI Everett.
El concurso de estos dos intérpretes le ayudó a encontrar financiación "bastante rápido" a McDonagh, y su película, que tiene en su opinión tres ingredientes básicos: "comedia, violencia y algo de melancolia" se ha vendido muy bien en todo el mundo. "Bueno, en todo, todo, no... Quedan Indonesia... Y España", matiza el cineasta, que empezó su carrera como guionista.
Fue precisamente esa faceta la que le hizo convencerse de la necesidad de atreverse a situarse también tras la cámara: "En 2002 escribí un guión que se rodó en Australia, el de "Ned Kelly", y mi experiencia con aquel director (Gregor Jordan) fue muy negativo. Era un completo pendejo. Entonces asumí que si quería que se respetara lo que yo escribía, tenía que dirigir".
De esta manera, cuando tuvo el libreto de "The guard" negoció para ser él mismo su realizador, y tras obtener el asentimiento de sus protagonistas, el resto fue -casi todo- pan comido. "Yo nunca he estudiado en una escuela de cine. De hecho dejé de estudiar a los 16 años y me dediqué a vivir del "estado del bienestar", o sea de una pensión pública. Me pasaba los días tumbado en un sillón de casa viendo películas por televisión. Sobre todo películas antiguas de Hollywood. Esa fue mi escuela de realización", detalla a NOTICINE.com.
"Cuando fui a rodar llevaba todo dibujado en un story board, y contaba con técnicos de primer nivel que me hicieron el trabajo más sencillo de lo que pensaba. El único problema vino luego, en la edición de la película... Tardé más de la cuenta, pero los productores me apoyaron. El problema era encontrar el ritmo, el tono, para una historia que era a la vez violenta y humorística. Pero creo que al final el resultado estuvo a la altura de mis expectativas", añade.
John Michael McDonagh reivindica el género que le ha servido para debutar. Sostiene que ahora mismo "no se hacen buenas comedias en Hollywood, sencillamente porque no hacen reir a nadie", pero a la vez marca distancias con cierto cine europeo: "El más subvencionado es lento y aburrido, lo hacen directores que se consideran "artistas" y el resultado es siempre muy parecido y deprime a cualquiera".
"En general la gente piensa que es más facil escribir una comedia, y por eso debe ser que cuesta tanto obtener fondos oficiales con este género. Pero yo pienso que es mucho más fácil sacar a alguien sufriendo que hacer reir, o que escribir un "thriller". Es más difícil hacerlo bien y que funcionen", comenta.
Ahora, el hermano de otro cineasta en alza, Martin McDonagh ("Escondidos en Brujas / Unas vacaciones diferentes"), piensa repetir con Brendan Gleeson, también utilizado por Martin en su título citado, y cambiarle de "uniforme": "Vamos a hacer una película sobre alguien poco frecuente, un buen sacerdote... Quizás sea una comedia negra, pero creo que tendrá más drama que "The guard", avanza John Michael McDonagh.
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Y subraya que sus dos policías siempre mantienen la distancia y la mutua desconfianza, "y sólo colaboran en los últimos 15 minutos". Dos grandes actores interpretan esos papeles: el irlandés Brendan Gleeson es el sargento Boyle, un peculiar policía rural que a pesar de sus aficiones a la mala vida y a las prostitutas (dice el director que se inspiró en él mismo) logra mantener niveles razonables de honestidad, en cualquier caso mayores que los de algunos de sus compañeros, mientras que el estadounidense Don Cheadle incorpora al recto agente del FBI Everett.
El concurso de estos dos intérpretes le ayudó a encontrar financiación "bastante rápido" a McDonagh, y su película, que tiene en su opinión tres ingredientes básicos: "comedia, violencia y algo de melancolia" se ha vendido muy bien en todo el mundo. "Bueno, en todo, todo, no... Quedan Indonesia... Y España", matiza el cineasta, que empezó su carrera como guionista.
Fue precisamente esa faceta la que le hizo convencerse de la necesidad de atreverse a situarse también tras la cámara: "En 2002 escribí un guión que se rodó en Australia, el de "Ned Kelly", y mi experiencia con aquel director (Gregor Jordan) fue muy negativo. Era un completo pendejo. Entonces asumí que si quería que se respetara lo que yo escribía, tenía que dirigir".
De esta manera, cuando tuvo el libreto de "The guard" negoció para ser él mismo su realizador, y tras obtener el asentimiento de sus protagonistas, el resto fue -casi todo- pan comido. "Yo nunca he estudiado en una escuela de cine. De hecho dejé de estudiar a los 16 años y me dediqué a vivir del "estado del bienestar", o sea de una pensión pública. Me pasaba los días tumbado en un sillón de casa viendo películas por televisión. Sobre todo películas antiguas de Hollywood. Esa fue mi escuela de realización", detalla a NOTICINE.com.
"Cuando fui a rodar llevaba todo dibujado en un story board, y contaba con técnicos de primer nivel que me hicieron el trabajo más sencillo de lo que pensaba. El único problema vino luego, en la edición de la película... Tardé más de la cuenta, pero los productores me apoyaron. El problema era encontrar el ritmo, el tono, para una historia que era a la vez violenta y humorística. Pero creo que al final el resultado estuvo a la altura de mis expectativas", añade.
John Michael McDonagh reivindica el género que le ha servido para debutar. Sostiene que ahora mismo "no se hacen buenas comedias en Hollywood, sencillamente porque no hacen reir a nadie", pero a la vez marca distancias con cierto cine europeo: "El más subvencionado es lento y aburrido, lo hacen directores que se consideran "artistas" y el resultado es siempre muy parecido y deprime a cualquiera".
"En general la gente piensa que es más facil escribir una comedia, y por eso debe ser que cuesta tanto obtener fondos oficiales con este género. Pero yo pienso que es mucho más fácil sacar a alguien sufriendo que hacer reir, o que escribir un "thriller". Es más difícil hacerlo bien y que funcionen", comenta.
Ahora, el hermano de otro cineasta en alza, Martin McDonagh ("Escondidos en Brujas / Unas vacaciones diferentes"), piensa repetir con Brendan Gleeson, también utilizado por Martin en su título citado, y cambiarle de "uniforme": "Vamos a hacer una película sobre alguien poco frecuente, un buen sacerdote... Quizás sea una comedia negra, pero creo que tendrá más drama que "The guard", avanza John Michael McDonagh.
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