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Luis San Narciso, que este viernes, en la jornada inaugural del Festival de Gijón, ha recibido el Premio Nacho Martínez por su trayectoria como director de "casting", prefiere huir de quienes le consideran uno de los hombres más poderosos de la televisión y el cine en España. Ha trabajado con los directores más importantes, empezando por Almodóvar, y descubierto a actores con trayectorias internacionales, como Javier Cámara, Belén Rueda, Paz Vega, Unax Ugalde, Mario Casas... Sin embargo, les cede a ellos la clave de sus respectivos éxitos. En declaraciones exclusivas a NOTICINE.com, San Narciso recuerda que para ser actor se necesita primero talento y luego un esfuerzo descomunal...

- ¿Cómo se toma este homenaje en el Festival de Gijón? No es muy habitual que se acuerden de los de su gremio...
No es usual pero llevo unos cuantos ya, desde uno multitudinario en el Festival de Málaga hace unos años. Creo que soy un tío afortunado. Ahora imáginate recibirlo aquí, en mi tierra... Y con el nombre de un actor amigo mío... Estoy encantado.

- ¿Usted empezó como actor, y acabó en el "casting" por casualidad, o era vocacional?
Aspiracional. Era una cosa que me apetecía muchísimo. No existía prácticamente cuando yo empezaba. Hice un paréntesis en mi vida. Me fui a Inglaterra porque no quería ser actor, porque no disfrutaba. Y hay que disfrutar lo que se hace. Pero sí tenía claro que me apasionaba este mundo. Tampoco quería ser director de cine, aunque sí de teatro, que me entusiasmaba. Pero mi habilidad principal en el teatro era la elección de los repartos, entonces dije: A ver si lo consigo... Y resulta que la vida a veces te hace estos regalos.

- Cuénteme cómo es su forma de trabajar. ¿Empieza leyendo el guión o prefiere hablar con el director?
Primero leo el guión, para saber si es algo donde yo pueda aportar algo. Ahora mismo, y subrayo esto, si no me gusta el guión no tomo ese trabajo, porque si no lo entiendo, no puedo aportar nada y no me gusta, ¿para qué coño voy a meterme en eso? Me da igual que sea un director consagrado o un novel. Yo lo que quiero es vibrar con esa historia, y acepto siempre que me entienda con el director y pueda aportar algo.

- ¿Le suele pasar que no coincidan sus opiniones con las de los directores?
Pasa, claro que pasa a veces. Pero tu tienes que convencer a base de pruebas. Los dos estamos buscando lo mejor para la película. Hay directores con los que he trabajado muchas veces y hay un entendimiento pleno, pero claro que tenemos diferencias algunas veces. Aunque son las menos. Sobre todo porque para trabajar necesito hacerlo con alguien con quien tenga "feeling", que me entienda y que vayamos en la misma dirección. Nunca ha surgido ningún conflicto "terrorífico", sí desacuerdos, pero en última instancia se que quien manda es el director. Son inconfesables esas desavenencias, porque no se pueden contar. Los personajes son ya de los actores que los hicieron. Es más, alguna vez ha sido el director el que me ha convencido a mí, porque él es el dueño de la historia, quien la conoce mejor que yo.

- ¿Hay actores que sólo sirven para televisión y no funcionarían en cine o teatro?
Los buenos actores, los buenos, buenos, buenos, sirven para todos los medios. Son completos. Luego hay gente que tienen una fotogenia, o una dicción mejor, lo cual les acerca más a un medio o a otro. Pero un buenísimo actor, por ejemplo Javier Bardem, podría hacer cualquier cosa, cine, televisión o teatro, con el mismo nivel.

- No se si se atrevería a decirme de todos los actores que ha lanzado de quién está más orgulloso.
Me mojo, pero es que tengo varios. Hay gente que he descubierto muy jovencita y luego han tenido una evolución estupenda o hay otros que he descubierto con más edad, como Carmen Machi, o Lola Dueñas, que me entusiasman. Pero de ahora, Blanca Suárez me gusta muchísimo... Es que como son seres humanos, aparte de actores, es algo más complejo elegir como si fuera un color. Hay algunos que me apasionan por unas cosas y otros por otras. No te daría un sólo nombre, sino varios: Los que ya he citado, Paz Vega, Javier Cámara, y etc..., que se me olvidan muchos.

- ¿Sufre usted de deformación profesional y cuando va por la calle se fija en todas las caras buscando a alguien para darle una oportunidad?
Voy mirando a la gente porque me gusta la calle y la gente, y porque creo que es importante para mi profesión, pero nunca he parado a nadie por la calle para decirle que me gustaría hacerle una prueba. Siempre lo hago en un teatro, de forma más profesional, con discreción, de una manera reservada... Lo otro no lo se hacer y no me atrevo...

- Pero hay directores que prefieren a los no profesionales, esos que llaman "actores naturales" que encuentran en cualquier parte...
Eso no es real. Hay directores que me han pedido que lo intentara... pero les he demostrado que no funciona. Yo creo que el actor tiene que tener una formación o unas condiciones, porque hay gente que nace con una verdad y una naturalidad asombrosas, sin estudios, pero tienen madera. Puede haber gente muy auténtica, pero les pones una cámara delante y eso se convierte en otra cosa.

- No se ahora con la crisis y el descenso de oportunidades de trabajo, pero hasta hace poco daba la sensación que el 75% de los jóvenes querían ser actores. ¿Qué les diría?
Es que creo que no conocen la realidad de este trabajo. Requiere de un rigor, de una pasión y de una paciencia fuera de lo común. Muchos lo leen desde las series juveniles, que no tienen nada que ver con la realidad. Tu haces una serie de esas donde eres muy conocido y tu carrera puede no pasar de ahí, o continuar en algún caso. Pero lo viven desde el desconocimiento. En el momento en que empiezan ya se dan cuenta de que esto es muy difícil, muy injusto, muy complicado y sobre todo muy irregular. Entonces, hay que tener raíces de actor, pasión y ganas de meterte en esto, porque si no, es una profesión desaconsejable para todo el mundo.

- ¿De alguno de los actores que ha descubierto se ha convertido usted en una especie de mentor? ¿Le siguen pidiendo consejo?
Sí, hay algunos con los que adquieres una relación muy cercana. Algunos de vez en cuando me llaman para pedirme consejo. Son amigos, y además yo tengo un poco espíritu de "papi" y me gusta meterme en todo. Y si te piden opinión pues se la doy, encantado. Es verdad que a veces te tienen de consejero...

- ¿Hay cosas nuevas que le gustaría hacer en estos próximos años?
Muchísimas. Siempre estoy con ganas de sorprender. De hecho ahora voy a hacer una opera con Michael Haneke en el Teatro Real de Madrid. Bueno... Estoy dispuesto a trabajar con toda la gente interesante, sea nueva o famosa, si tienen un proyecto bonito. Estoy con ganas y todo el entusiasmo del mundo, como si tuviera 15 años. Dirigir una función de teatro sí me gustaría, si tuviera tiempo. Pero una que yo eligiera, quizás de un autor anglosajón, que hay algunos que me gustan muchísimo, y con el reparto elegido por mí también. Si fuera dueño de ese proyecto me encantaría hacer una obra de teatro.

- ¿Se atrevería a decirme quienes serán los Javier Bardem y Penélope Cruz de la nueva generación?
Buff... Es que no depende sólo de una visión, sino de las ganas que tengas. Penélope y Javier se lo han peleado, son dos currantes al 100%. Especialmente ella, que es una chica que ha ido a miles de pruebas, tomando aviones... Entonces depende de esa parte. ¿Que puedan llegar?, dentro de la gente joven los hay muy buenos: Alvaro Cervantes, Blanca Suárez, Jon González, Martín Rivas... pero depende de ellos el tirar p'alante o quedarse ahí.

- ¿Ni siquiera basta con ser buen actor?
Claro que no. Hay que ser riguroso, estudioso, disciplinado...

- ...¿Y también ambicioso?
Si, también ambicioso... y tener suerte.

- ¿Qué tanto por ciento cree que tiene la suerte en el éxito de un actor?
Como en cualquier trabajo. Lo de "estar en el lugar adecuado en el momento adecuado", eso funciona para todos. Es una parte más, vamos a poner un 10 o un 15%, pero es una parte más...

- ¿Alguna vez ha pensado que usted ha sido precisamente ese elemento determinante de suerte, el que ha cambiado la vida de algunos actores?
No. Yo he pensado más que he sido un tío con mucha suerte porque me he dedicado a algo que me encanta. Los logros son de ellos absolutamente y yo he sido un poco el medio, y si no hubiera sido yo, le hubiera tocado a otro.

- Entonces no considera que usted es una de las personas con más poder en la televisión y el cine españoles...
Que va... Eso es muy relativo. Se ve mucho brillo desde fuera, pero yo soy alguien que va a trabajar todos los días, que está muy agradecido a los actores, que no cobran por las pruebas y vienen a hacerlas con toda generosidad, y lo único que les puedo dar es mi cariño, mi respeto y mi trabajo. Puede que desde fuera se me vea poderoso, pero no es así para nada.