Cierra su competencia San Sebastián con Ewan McGregor y su tibia "American Pastoral"
- por © Carolina G. Guerrero (S.Sebastián)-NOTICINE.com
Acabó este viernes la competición por la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián con la cinta estadounidense "American Pastoral", dirigida y protagonizada por el escocés Ewan McGregor, viejo conocido del certamen donostiarra, de donde se llevó un Premio Donostia hace cuatro años, y la japonesa "Ikari" (Ira), de Lee Sang-il, otras dos películas -venidas de Toronto- con la violencia (leitmotiv del certamen donostiarra este año) en su trasfondo, cargadas de buenas intenciones pero que acaban naufragando, especialmente la primera. Con ellas termina una edición que será mucho más recordada por sus presencias estelares que por su cine.
El protagonista de "Trainspotting" (de la que acaba de hacer una secuela), intérprete reciente de la cinta de Rodrigo García "Last Days in the Desert", ha apuntado alto para su debut como realizador: adaptar una novela del prestigioso escritor Philip Roth, con un elenco que incluye a Jennifer Connelly y Dakota Fanning. John Romano ha adaptado este historia sobre el derrumbe del sueño americano en los años 60, cuando al esplendor económico le crece el malestar social por la Guerra de Vietnam.
Aparte de sentarse en la silla de director, McGregor es Seymour "Swede" Levov, casado con Dawn (Jennifer Connelly). Se trata de un antiguo astro del deporte que ha conseguido prosperar como empresario, y ella una exreina de belleza, heredera del boyante negocio de su padre. Pero la aparente estabilidad de "Swede" se va a venir abajo cuando su hija adolescente (Dakota Fanning) se mezcla en actividades de protesta contra el gobierno por Vietnam y se ve implicada en un atentado mortal, pasando a la clandestinidad. Entonces, Seymour se ve obligado a buscarla y a descubrir que a su alrededor las cosas han dejado de ser color de rosa.
Ewan McGergor no desató clamores con su opera prima, a la que pese a tener un espléndido elenco y estar bien rodada, no logra imprimir la tensión del libro original, algo que quizás debería compartir con Romano. El asunto suena a manido, sin garra, plano. La reacción en Sebastián fue diversa, pero con mayoría de comentarios negativos, por lo que no parece ubicarse entre las favoritas para acceder al palmarés.
El director y actor asistió a este estreno europeo tras el de Toronto, con su compañera en la pelicula, la bellísima Jennifer Connely, inolvidable niña-actriz en "Erase una vez en América", de Sergio Leone. Los dos han hecho gala de muestras de simpatíia y sencillez, primero en el posado y posterior rueda de prensa, como en los encuentros individuales con los medios.
Por su parte, la japonesa "Ikari" (Ira), de Lee Sang-il arranca bien, pero para algunos se viene abajo en su tercer y último acto. Se trata de un drama criminal, en el que un irresoluto asesinato múltiple, un año después ha generado una importante alarma social. El caso erosiona la capacidad de la gente para confiar en los demás, especialmente la de tres parejas en una pequeña población pesquera, en Tokio y en Okinawa, que acaban de hacer amistad con una persona de misterioso pasado. Más allá de la confianza está la ira, una emoción que tiende a convertirse en violenta y a revelar de un modo imprevisible el misterio que se esconde tras un asesinato.
Ha sido, esta última película que participa en la competición del festival, calurosamente aplaudida, por lo que podría tener algún tipo de recompensa.
El certamen se cierra sin claros favoritos, salvo quizás La británica "Lady Macbeth", cuya protagonista Florence Pugh impactó muy positivamente. La representación iberoamericana (cinco películas) parece tener sus mejores opciones en los thrillers españoles " Que Dios nos perdone", de Rodrigo Sorogoyen, y "El hombre de las mil caras", de Alberto Rodríguez (esta última ya en las carteras comerciales ibéricas), en las que también las interpretaciones destacan.
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El protagonista de "Trainspotting" (de la que acaba de hacer una secuela), intérprete reciente de la cinta de Rodrigo García "Last Days in the Desert", ha apuntado alto para su debut como realizador: adaptar una novela del prestigioso escritor Philip Roth, con un elenco que incluye a Jennifer Connelly y Dakota Fanning. John Romano ha adaptado este historia sobre el derrumbe del sueño americano en los años 60, cuando al esplendor económico le crece el malestar social por la Guerra de Vietnam.
Aparte de sentarse en la silla de director, McGregor es Seymour "Swede" Levov, casado con Dawn (Jennifer Connelly). Se trata de un antiguo astro del deporte que ha conseguido prosperar como empresario, y ella una exreina de belleza, heredera del boyante negocio de su padre. Pero la aparente estabilidad de "Swede" se va a venir abajo cuando su hija adolescente (Dakota Fanning) se mezcla en actividades de protesta contra el gobierno por Vietnam y se ve implicada en un atentado mortal, pasando a la clandestinidad. Entonces, Seymour se ve obligado a buscarla y a descubrir que a su alrededor las cosas han dejado de ser color de rosa.
Ewan McGergor no desató clamores con su opera prima, a la que pese a tener un espléndido elenco y estar bien rodada, no logra imprimir la tensión del libro original, algo que quizás debería compartir con Romano. El asunto suena a manido, sin garra, plano. La reacción en Sebastián fue diversa, pero con mayoría de comentarios negativos, por lo que no parece ubicarse entre las favoritas para acceder al palmarés.
El director y actor asistió a este estreno europeo tras el de Toronto, con su compañera en la pelicula, la bellísima Jennifer Connely, inolvidable niña-actriz en "Erase una vez en América", de Sergio Leone. Los dos han hecho gala de muestras de simpatíia y sencillez, primero en el posado y posterior rueda de prensa, como en los encuentros individuales con los medios.
Por su parte, la japonesa "Ikari" (Ira), de Lee Sang-il arranca bien, pero para algunos se viene abajo en su tercer y último acto. Se trata de un drama criminal, en el que un irresoluto asesinato múltiple, un año después ha generado una importante alarma social. El caso erosiona la capacidad de la gente para confiar en los demás, especialmente la de tres parejas en una pequeña población pesquera, en Tokio y en Okinawa, que acaban de hacer amistad con una persona de misterioso pasado. Más allá de la confianza está la ira, una emoción que tiende a convertirse en violenta y a revelar de un modo imprevisible el misterio que se esconde tras un asesinato.
Ha sido, esta última película que participa en la competición del festival, calurosamente aplaudida, por lo que podría tener algún tipo de recompensa.
El certamen se cierra sin claros favoritos, salvo quizás La británica "Lady Macbeth", cuya protagonista Florence Pugh impactó muy positivamente. La representación iberoamericana (cinco películas) parece tener sus mejores opciones en los thrillers españoles " Que Dios nos perdone", de Rodrigo Sorogoyen, y "El hombre de las mil caras", de Alberto Rodríguez (esta última ya en las carteras comerciales ibéricas), en las que también las interpretaciones destacan.
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