Entrevista exclusiva: Geraldine Chaplin comparte actualidad y recuerdos con "La fiera y la fiesta" en Berlín
- por © Jon Apaolaza (Berlín)-NOTICINE.com
"La fiera y la fiesta", el nuevo proyecto de la multipremiada Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas, ha vivido su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Berlín. En ella, se narra la historia de Vera, una actriz de renombre en el ocaso de su carrera, que aterriza en el Caribe para rodar su última película, la cual escribió junto al difunto y afamado director de culto Jean-Louis Jorge. NOTICINE.com habló con la mítica estrella internacional Geraldine Chaplin, hija de uno de los más importantes cineastas y actores de todos los tiempos, Charles Chaplin, quien ya había trabajado a las órdenes de Guzmán y Cárdenas en "Dólares de arena".
- ¿Cómo describiría a su personaje?
Es una anciana loca que empieza a entrar en la confusión de la tiranía del cuerpo, la mente y la vejez. No sabe bien qué es la realidad, qué son los sueños, qué es lo que podría haber sido y lo que fue. Memorias, recuerdos y sueños, todos entremezclados en una especie de "Alicia en el país de las maravillas", que representa que no es tan maravilloso el país de la vejez y termina por adentrarse en la locura.
- ¿Es una mezcla entre varios personajes reales o, para interpretarlo y prepararlo, se basó exclusivamente en el guión?
No sabría contestar a si es una mezcla de personajes. Me basé en el guion y en hablar con ellos, en el respeto y la tremenda admiración que tengo hacia Jean-Louis Jorge, un cineasta que descubrí ahí. Es impresionante, muy adelantado a su tiempo y muy extraño a su vez. Eso me inspiró mucho.
- Entre usted y los directores, ¿se creó una relación más personal que profesional a raíz de hacer "Dólares de arena"?
Sí, antes de realizar esa película ya había visto "Jean Gentil" y me alucinó, soñaba con ella. De hecho, lo dije en varias ocasiones, y lo que menos me esperaba fue que me dijeran que había una película en la que podía participar.
- ¿Tuvo la ocasión de hablar con ellos antes de que la eligieran o fue una casualidad?
Para la anterior, sí que hablamos para ver si podíamos trabajar juntos, querían verme para comprobar mi forma de trabajar. Y a mí me interesaba conocer a estos directores que tanto admiraba.
- ¿Cómo fue el rodaje? Porque no es habitual trabajar sobre un personaje real y, menos todavía, con alguna de las personas que realmente sí lo hicieron.
Fue muy extraño. Yo intentaba olvidar el pensamiento de "¿estos son mis amigos imaginarios o son de verdad?" No he llegado a aclarar nunca esa idea de mi cabeza. Eran palpables y tangibles, pero siempre está la duda de si existían o eran recuerdos. Puede ser que los directores no estén de acuerdo conmigo, pero yo lo viví así.
- Cuando usted coincide en la película con actores jóvenes, ¿le piden algún tipo de consejo u opinión?
Hasta ahora no. La única que me ha pedido consejo es mi hija (Oona Chaplin), que me dijo que quería ser actriz y me preguntó qué pensaba sobre ello. Siempre le digo que habrá muchos rechazos pero que si tiene buena suerte y va a cien audiciones o cien castings, con mucha suerte le elegirán para una. Tiene que saber aceptar los rechazos y cuidarse, porque, si no, construyes un caparazón que destruye tu elemento más importante, la sensibilidad.
- Una vez que su hija empezó a trabajar, ¿qué tipo de comentarios le hizo sobre la profesión?
Somos muy pudorosas con eso. No hablamos de un modo competitivo sobre ello, simplemente nos informamos sobre los trabajos que vamos teniendo. Obviamente, como madre, me alegro de que mi hija esté bien.
- ¿No le extraña que otros actores jóvenes no le pidan consejos? Porque, a la hora de consultarlos, siempre es mejor hacerlo con alguien con una experiencia como la suya.
Sí, me parece muy raro. Lo que hay que tener, sin embargo, es suerte. Talento hay en todas partes, pero hay que estar en el sitio adecuado en el momento adecuado.
- ¿Considera usted que ha tenido suerte?
Sí, una suerte increíble en mi vida. Primero el haber nacido con este apellido me ha abierto muchas puertas y, luego, el haber podido trabajar con actores impresionantes toda mi vida.
- ¿Cuáles diría que son los profesionales que más le han influido?
Evidentemente Carlos Saura que, además, fue mi compañero y compartimos juntos muchos años y películas muy bellas. Robert Altman también, y luego otros muchos franceses como Rivette o Resnais, y otros como Laura Amelia, Israel Cárdenas... o Almodóvar. Por supuesto, también David Lean, que fue clave en mi carrera, al darme la oportunidad de "Doctor Zhivago".
- Hablando de ese clásico, ¿Le hubiera gustado interpretar el papel de Lara (Julie Christie) en lugar del suyo?
Nunca me lo había planteado. Creo que el mío era el más adecuado para mí. Si el director me dice que valgo para ese, para Tonya, confío en él.
- Ese papel quizás fuera un poco el de la mujer más sumisa mientras que el de Lara podría parecerse más a su personalidad real.
Sí, pero lo que me gusta todavía más de esta película es que te meten en la cabeza que estás de parte de un hombre que tiene a una mujer estupenda y una amante, y consigues compadecerle y entenderle. Algo muy atrevido para esa época, la de los 60, la de entender a un hombre que está amando a dos personas al mismo tiempo.
- Una de las características de David Lean que nunca ha podido ser mejorada por otros cineastas es esa combinación del intimismo con el gran espectáculo del cine.
Sí, nadie lo ha logrado. Esta película es increíble, toda su obra. De hecho, le decían: ¿Por qué no vuelve a hacer películas más pequeñas? Su respuesta era siempre un no, que si tenía lo que tenía para que iba a querer más.
- Claro, sus historias requerían también grandes masas y escenarios...
Y los tenía, no eran por ordenador. Eran miles de personas y extras.
- ¿Qué diría de la Berlinale?
Es súper importante. Vine aquí la primera vez en el año 65 cuando estaba Alfred Bauer todavía. He venido muchas veces aunque nunca he ganado nada, pero Carlos, mi compañero, se llevó un Oso de Plata con "La caza". Siempre me ha tocado venir trabajando y lo que realmente me encantaría es venir con un pase de prensa y hacer una orgía de películas. El catálogo es impresionante.
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- ¿Cómo describiría a su personaje?
Es una anciana loca que empieza a entrar en la confusión de la tiranía del cuerpo, la mente y la vejez. No sabe bien qué es la realidad, qué son los sueños, qué es lo que podría haber sido y lo que fue. Memorias, recuerdos y sueños, todos entremezclados en una especie de "Alicia en el país de las maravillas", que representa que no es tan maravilloso el país de la vejez y termina por adentrarse en la locura.
- ¿Es una mezcla entre varios personajes reales o, para interpretarlo y prepararlo, se basó exclusivamente en el guión?
No sabría contestar a si es una mezcla de personajes. Me basé en el guion y en hablar con ellos, en el respeto y la tremenda admiración que tengo hacia Jean-Louis Jorge, un cineasta que descubrí ahí. Es impresionante, muy adelantado a su tiempo y muy extraño a su vez. Eso me inspiró mucho.
- Entre usted y los directores, ¿se creó una relación más personal que profesional a raíz de hacer "Dólares de arena"?
Sí, antes de realizar esa película ya había visto "Jean Gentil" y me alucinó, soñaba con ella. De hecho, lo dije en varias ocasiones, y lo que menos me esperaba fue que me dijeran que había una película en la que podía participar.
- ¿Tuvo la ocasión de hablar con ellos antes de que la eligieran o fue una casualidad?
Para la anterior, sí que hablamos para ver si podíamos trabajar juntos, querían verme para comprobar mi forma de trabajar. Y a mí me interesaba conocer a estos directores que tanto admiraba.
- ¿Cómo fue el rodaje? Porque no es habitual trabajar sobre un personaje real y, menos todavía, con alguna de las personas que realmente sí lo hicieron.
Fue muy extraño. Yo intentaba olvidar el pensamiento de "¿estos son mis amigos imaginarios o son de verdad?" No he llegado a aclarar nunca esa idea de mi cabeza. Eran palpables y tangibles, pero siempre está la duda de si existían o eran recuerdos. Puede ser que los directores no estén de acuerdo conmigo, pero yo lo viví así.
- Cuando usted coincide en la película con actores jóvenes, ¿le piden algún tipo de consejo u opinión?
Hasta ahora no. La única que me ha pedido consejo es mi hija (Oona Chaplin), que me dijo que quería ser actriz y me preguntó qué pensaba sobre ello. Siempre le digo que habrá muchos rechazos pero que si tiene buena suerte y va a cien audiciones o cien castings, con mucha suerte le elegirán para una. Tiene que saber aceptar los rechazos y cuidarse, porque, si no, construyes un caparazón que destruye tu elemento más importante, la sensibilidad.
- Una vez que su hija empezó a trabajar, ¿qué tipo de comentarios le hizo sobre la profesión?
Somos muy pudorosas con eso. No hablamos de un modo competitivo sobre ello, simplemente nos informamos sobre los trabajos que vamos teniendo. Obviamente, como madre, me alegro de que mi hija esté bien.
- ¿No le extraña que otros actores jóvenes no le pidan consejos? Porque, a la hora de consultarlos, siempre es mejor hacerlo con alguien con una experiencia como la suya.
Sí, me parece muy raro. Lo que hay que tener, sin embargo, es suerte. Talento hay en todas partes, pero hay que estar en el sitio adecuado en el momento adecuado.
- ¿Considera usted que ha tenido suerte?
Sí, una suerte increíble en mi vida. Primero el haber nacido con este apellido me ha abierto muchas puertas y, luego, el haber podido trabajar con actores impresionantes toda mi vida.
- ¿Cuáles diría que son los profesionales que más le han influido?
Evidentemente Carlos Saura que, además, fue mi compañero y compartimos juntos muchos años y películas muy bellas. Robert Altman también, y luego otros muchos franceses como Rivette o Resnais, y otros como Laura Amelia, Israel Cárdenas... o Almodóvar. Por supuesto, también David Lean, que fue clave en mi carrera, al darme la oportunidad de "Doctor Zhivago".
- Hablando de ese clásico, ¿Le hubiera gustado interpretar el papel de Lara (Julie Christie) en lugar del suyo?
Nunca me lo había planteado. Creo que el mío era el más adecuado para mí. Si el director me dice que valgo para ese, para Tonya, confío en él.
- Ese papel quizás fuera un poco el de la mujer más sumisa mientras que el de Lara podría parecerse más a su personalidad real.
Sí, pero lo que me gusta todavía más de esta película es que te meten en la cabeza que estás de parte de un hombre que tiene a una mujer estupenda y una amante, y consigues compadecerle y entenderle. Algo muy atrevido para esa época, la de los 60, la de entender a un hombre que está amando a dos personas al mismo tiempo.
- Una de las características de David Lean que nunca ha podido ser mejorada por otros cineastas es esa combinación del intimismo con el gran espectáculo del cine.
Sí, nadie lo ha logrado. Esta película es increíble, toda su obra. De hecho, le decían: ¿Por qué no vuelve a hacer películas más pequeñas? Su respuesta era siempre un no, que si tenía lo que tenía para que iba a querer más.
- Claro, sus historias requerían también grandes masas y escenarios...
Y los tenía, no eran por ordenador. Eran miles de personas y extras.
- ¿Qué diría de la Berlinale?
Es súper importante. Vine aquí la primera vez en el año 65 cuando estaba Alfred Bauer todavía. He venido muchas veces aunque nunca he ganado nada, pero Carlos, mi compañero, se llevó un Oso de Plata con "La caza". Siempre me ha tocado venir trabajando y lo que realmente me encantaría es venir con un pase de prensa y hacer una orgía de películas. El catálogo es impresionante.
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