Entrevista: Oscar Martínez, mejor actor en Málaga por "Yo, mi mujer y mi mujer muerta"
- por © Jon Apaolaza (Málaga)-NOTICINE.com
El veterano actor argentino Oscar Martínez estrenó la pasada semana la comedia dramática "Yo, mi mujer y mi mujer muerta", de Santi Amodeo, que desde el jueves se proyecta en salas australes mientras a la vez se presentaba en la competencia del Festival de Málaga, donde él recibió la Biznaga de Plata que le consagra como el mejor actor de las 22 contendientes. Ganador de numerosos premios por sus últimos trabajos, Martínez está recuperando el tiempo perdido en la gran pantalla, donde antes no se prodigaba tanto como en el teatro y la televisión. Esta cinta es una de las cuatro que protagonizó el año pasado, subraya en charla exclusiva con NOTICINE.com.
- ¿Qué cree que tiene de especial Bernardo, su personaje?
Es un personaje maravilloso. La primera vez que leí el guion me enamoré de él porque tiene una actitud muy marcada. Es catedrático, profesor de la universidad de Buenos Aires. Tiene y ha tenido buena vida, un buen pasado. Comienza la historia con que su mujer ha fallecido y ha pedido que la cremen y esparzan sus cenizas en la Costa del Sol, donde ella nació. Allí tiene familia, una hermana... Bernardo al principio desatiende ese pedido, lo recrimina, pero más tarde le insisten en que nadie conoció a su ex mujer mejor que él. Se le ve un hombre muy calado en su autoestima, incluso quizás excesivamente alta, y cree que ya no tiene nada que hacer en la vida. Sin embargo, a raíz de una serie de episodios, decide cremar el cadáver y viajar hasta ahí. Es interesante enseñar que el físico no es nada comparado con otras cosas, y termina por descubrir que su esposa no es quien realmente él creía, ni tampoco su matrimonio. Es una experiencia muy dura la que atraviesa, que finalmente termina por transformarle en una persona más amable y más sensible.
- Ese ha sido quizás un denominador común de varios de los personajes que ha hecho últimamente, gente que parece muy sólida con una vida muy hecha y acostumbrada a llevar el dominio de las situaciones, que queda trastocada...
Es una constante en el cine, ¿no? personajes de son de una manera y acaban cambiando por las historias. Lleva a una reflexión en general. Un protagonista con una participación tan absorbente suele tener y generar una crisis existencial que le pone a prueba.
- El premio que acaba de recibir en Málaga certifica que vive usted un momento mágico.
Sí, bueno, eso parece, y por supuesto obtener este premio ha sido un gran halago. Los premios siempre son formas de reconocimiento, y siempre funcionan y halagan.
- En su caso se están acumulando en estos últimos años. ¿Le hubiera gustado haber empezado a ser reconocido en el cine cuando, al principio de su carrera, quizás no hizo tantos trabajo?
Sí, me hubiera gustado. Pero la vida es sabia y las cosas ocurren cuando ocurren. Me hubiera gustado tener la cantidad de cine que tengo ahora, que no he parado de filmar. Antes también lo hacía pero no tanto. Con 24 años hice mi primera película argentina, pero tuvo mala suerte a pesar de que era una película con méritos de sobra. Pero es verdad que no filmaba con la frecuencia de ahora, así se dieron las cosas. A partir de "Relatos salvajes" tuve mayor visibilidad y hasta ahora, que tengo unas doce o trece películas programadas para este año.
- ¿Le interesa seguir con ese ritmo o le gustaría tomárselo con más calma?
Me interesa la continuidad. El año pasado, por ejemplo, hice cuatro películas: aquí con Santi en febrero, luego en Buenos Aires también con él, y después seguí con otros directores hasta casi finales de noviembre. Me pasé el año prácticamente filmando. Es duro pero también muy gratificante, a mí me gusta el trabajo, así que sí que me gustaría seguir trabajando.
- ¿También en la variedad?
Por suerte, he podido hacer cosas muy variadas. Una de las razones por las cuales acepté esos proyectos es que son cuatro películas que no tienen nada que ver, son de un universo distinto, un género diferente. He hecho comedias dramáticas, thrillers, películas más familiares... con personajes que no tienen nada que ver. Eso es lo que me importa, no instalarme en un único registro con poca variedad. Me gusta que el personaje se diferencie.
- ¿Le da la impresión que "Yo, mi mujer..." pueda ser apreciada de una forma diferente y más o menos intensa en Argentina o en España por coincidir el estreno?
En realidad, en Argentina se estrenó antes en cines, este pasado jueves, mientras que aquí en España ahora estamos en el Festival de Málaga pero todavía no está previsto el estreno en una fecha determinada, aunque se espera que sea relativamente pronto. La verdad es que no me había planteado la alternativa de dónde va a calar más la película. Digamos que por otras experiencias que he tenido son vividas de manera bastante similar.
- Conoce ya varios festivales españoles. ¿Qué diría que tiene este de particular?
Este es muy juicioso en el buen sentido. Es mi segundo día aquí y me sorprende mucho la cantidad de películas, no pensé que hubiera 22, y también tiene un gran intercambio, además de que se trata de un festival más grande.
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- ¿Qué cree que tiene de especial Bernardo, su personaje?
Es un personaje maravilloso. La primera vez que leí el guion me enamoré de él porque tiene una actitud muy marcada. Es catedrático, profesor de la universidad de Buenos Aires. Tiene y ha tenido buena vida, un buen pasado. Comienza la historia con que su mujer ha fallecido y ha pedido que la cremen y esparzan sus cenizas en la Costa del Sol, donde ella nació. Allí tiene familia, una hermana... Bernardo al principio desatiende ese pedido, lo recrimina, pero más tarde le insisten en que nadie conoció a su ex mujer mejor que él. Se le ve un hombre muy calado en su autoestima, incluso quizás excesivamente alta, y cree que ya no tiene nada que hacer en la vida. Sin embargo, a raíz de una serie de episodios, decide cremar el cadáver y viajar hasta ahí. Es interesante enseñar que el físico no es nada comparado con otras cosas, y termina por descubrir que su esposa no es quien realmente él creía, ni tampoco su matrimonio. Es una experiencia muy dura la que atraviesa, que finalmente termina por transformarle en una persona más amable y más sensible.
- Ese ha sido quizás un denominador común de varios de los personajes que ha hecho últimamente, gente que parece muy sólida con una vida muy hecha y acostumbrada a llevar el dominio de las situaciones, que queda trastocada...
Es una constante en el cine, ¿no? personajes de son de una manera y acaban cambiando por las historias. Lleva a una reflexión en general. Un protagonista con una participación tan absorbente suele tener y generar una crisis existencial que le pone a prueba.
- El premio que acaba de recibir en Málaga certifica que vive usted un momento mágico.
Sí, bueno, eso parece, y por supuesto obtener este premio ha sido un gran halago. Los premios siempre son formas de reconocimiento, y siempre funcionan y halagan.
- En su caso se están acumulando en estos últimos años. ¿Le hubiera gustado haber empezado a ser reconocido en el cine cuando, al principio de su carrera, quizás no hizo tantos trabajo?
Sí, me hubiera gustado. Pero la vida es sabia y las cosas ocurren cuando ocurren. Me hubiera gustado tener la cantidad de cine que tengo ahora, que no he parado de filmar. Antes también lo hacía pero no tanto. Con 24 años hice mi primera película argentina, pero tuvo mala suerte a pesar de que era una película con méritos de sobra. Pero es verdad que no filmaba con la frecuencia de ahora, así se dieron las cosas. A partir de "Relatos salvajes" tuve mayor visibilidad y hasta ahora, que tengo unas doce o trece películas programadas para este año.
- ¿Le interesa seguir con ese ritmo o le gustaría tomárselo con más calma?
Me interesa la continuidad. El año pasado, por ejemplo, hice cuatro películas: aquí con Santi en febrero, luego en Buenos Aires también con él, y después seguí con otros directores hasta casi finales de noviembre. Me pasé el año prácticamente filmando. Es duro pero también muy gratificante, a mí me gusta el trabajo, así que sí que me gustaría seguir trabajando.
- ¿También en la variedad?
Por suerte, he podido hacer cosas muy variadas. Una de las razones por las cuales acepté esos proyectos es que son cuatro películas que no tienen nada que ver, son de un universo distinto, un género diferente. He hecho comedias dramáticas, thrillers, películas más familiares... con personajes que no tienen nada que ver. Eso es lo que me importa, no instalarme en un único registro con poca variedad. Me gusta que el personaje se diferencie.
- ¿Le da la impresión que "Yo, mi mujer..." pueda ser apreciada de una forma diferente y más o menos intensa en Argentina o en España por coincidir el estreno?
En realidad, en Argentina se estrenó antes en cines, este pasado jueves, mientras que aquí en España ahora estamos en el Festival de Málaga pero todavía no está previsto el estreno en una fecha determinada, aunque se espera que sea relativamente pronto. La verdad es que no me había planteado la alternativa de dónde va a calar más la película. Digamos que por otras experiencias que he tenido son vividas de manera bastante similar.
- Conoce ya varios festivales españoles. ¿Qué diría que tiene este de particular?
Este es muy juicioso en el buen sentido. Es mi segundo día aquí y me sorprende mucho la cantidad de películas, no pensé que hubiera 22, y también tiene un gran intercambio, además de que se trata de un festival más grande.
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