Pablo Larraín, ante el estreno de "El Conde" en Venecia

por © Redacción-NOTICINE.com
"El Conde" y Larraín
"El Conde" y Larraín
"Pinochet sigue siendo como una mancha oscura en la sociedad chilena que nos recuerda todos los días cuán fracturados y divididos estamos", afirma el cineasta chileno Pablo Larraín, a punto de estrenar en la recién iniciada Mostra de Venecia "El Conde", su tragicomedia satírica en torno al dictador chileno, convertido en vampiro de dos siglos y medio, dos años después de que en el mismo Lido presentara su previa "Spencer".

La película cuenta con la actuación del venerado actor chileno Jaime Vadell, de 87 años, en el papel de Pinochet. En la realidad, Pinochet falleció a los 91 años en 2006, impune y rico. Durante los 17 años de régimen de Pinochet, que comenzaron con un sangriento golpe militar en 1973, tras una larga historia de democracia, dejando de una estela de miles de muertos, desaparecidos y exiliados.

En entrevista con Variety esta misma semana, Larraín se muestra feliz de poder "finalmente poner una cámara frente a su rostro". La urgencia, cuenta el también autor de "El Club" y "Tony Manero", tiene que ver con la edad de su protagonista. "Jaime Vadell para mí es 'el' actor para interpretar este personaje. Y él tiene casi 90 años, así que era ahora o no sé cuándo. Él realmente motivó esta película. Y la combinación de ver fotos de Pinochet con una capa, entender que la falta de justicia [hacia él] lo hizo eterno, y luego dar el gran paso con nuestra compañía, con Juan y todos, para hacer una película que pusiera una cámara directamente en su rostro. Es un gran paso para nuestra cultura. Y algunas personas piensan que es demasiado pronto, otras creen que está bien", explica.



Sobre su arriesgada puesta en escena, Larraín cree que "probablemente el problema principal al retratar a alguien como Pinochet y las personas a su alrededor es que debes ser muy elocuente acerca de su maldad. Y eso es algo que no se puede negociar. Porque lo que sucede es que una vez que comienzas a filmar a alguien, hay una posibilidad natural de activar mecanismos de empatía muy simples. Eso era algo que discutíamos a menudo con Guillermo (Calderón, su coguionista). Y terminamos agregando escenas a la estructura inicial donde Pinochet se comportaría de la manera [malévola] que pensábamos y que expresaba lo que él pensaba sobre el mundo y sobre otras personas".

Pablo Larraín no esquiva la cuestión de la oportunidad de hablar de Pinochet, su personalidad y su régimen, cuando en todo el mundo se vive un resurgimiento de la extrama derecha: "Lo que diría es que el fascismo viene bajo diferentes formas, y a veces algunas de ellas son muy difíciles de leer, porque comienzan con la seducción, luego pasan al miedo y finalmente terminan en violencia. Y eso es algo que estamos viendo con el surgimiento de la derecha en muchos países del mundo. Supongo que hay una alegoría en esta película que puede ser aceptada y sentida en muchas sociedades. Es asombroso cuando puedes hablar de tu ciudad, como dicen, y luego te das cuenta de que tu ciudad no es muy diferente de muchas otras. Así que realmente espero que esta película pueda hacer eso y pueda romper esas barreras y hacer que las personas piensen en sus propias realidades y tomen esto como un testimonio de una de ellas".

"El Conde", que se verá también en Telluride, tendrá un estreno teatral limitado el 7 de septiembre en algunos países (EE. UU., Reino Unido, Chile, Argentina y México) y estará disponible en Netflix a nivel mundial el 15 de septiembre.

Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.